Parque Cultural de Valparaíso – Ex Cárcel nombra a Valentina Gallardo Espinoza como Directora Ejecutiva Interina

En una sesión unánime celebrada el pasado 10 de julio, el directorio de Parque Cultural de Valparaíso – Ex Cárcel designó a Valentina Gallardo Espinoza como Directora Ejecutiva interina hasta el 31 de marzo de 2026.

Su nombramiento busca garantizar el buen funcionamiento y el rol social de este sitio de memoria, centro cultural y espacio público regional.

Liderazgo Interno para Fortalecer el PCdV y su Misión Social
Valentina Gallardo no es ajena al Parque Cultural de Valparaíso. Durante más de un año, se ha desempeñado en la organización como profesional de planificación y control de gestión, liderando procesos clave en la dirección ejecutiva.

Su designación, que refleja una política de promoción interna, valora la experiencia y el profundo conocimiento del quehacer institucional ya presentes en el equipo del PCdV.

Abel Gallardo Pérez, presidente del directorio del Parque Cultural, enfatizó la importancia de esta decisión: “Estamos avanzando en la urgente tarea de actualizar y fortalecer el funcionamiento del Parque, el principal dispositivo cultural de la región. Confiamos en que su experiencia y profundo conocimiento del quehacer institucional… serán claves para impulsar el buen funcionamiento del Parque, en beneficio de la comunidad cultural, los derechos humanos y la memoria de Valparaíso y la región”.

Este nombramiento subraya el compromiso del directorio con la continuidad de la gestión y la estabilidad institucional. El objetivo es seguir fortaleciendo la participación cultural y la promoción de los derechos humanos, elementos esenciales para la formación de ciudadanías críticas que impulsa el Parque Cultural.

El Rol del Parque Cultural de Valparaíso: Cultura, Memoria y Ciudadanía
El PCdV es reconocido no solo como un vibrante centro cultural, que alberga diversas expresiones artísticas y programas educativos, sino también como un significativo sitio de memoria.

Su historia como antigua cárcel pública lo convierte en un espacio vital para la reflexión sobre el pasado y la construcción de un futuro más justo en Valparaíso.