Seguro que en muchas ocasiones habrás oído decir a alguien que “los gatos no son cariñosos como los perros”. Pero lo cierto es que los felinos tienen algunas peculiares maneras de mostrarnos el afecto que nos profesan, si bien es cierto que en ocasiones estas pueden ser más crípticas que las de los perros. Aquí tenéis diez gestos inequívocos de que vuestro gato te adora, y quizá alguna vez hayas pasado por alto o malinterpretado.
Mullirte la cabeza, el cuello o la espalda (o cualquier otra parte del cuerpo), significa para ellos mucho más que un simple masaje

Cuando te regalan una de sus “presas”, por muy extrañas (o desagradables) que sean, debes tomarlo como un gran cumplido

El choque de cabezas es una manera de contacto íntima y personal

Las miradas directamente a los ojos con las que sobran las palabras no son exclusivas de los humanos

Cuando nos muestran su barriga, no es ninguna maniobra inocente, no creas que se lo hacen a todo el mundo

Su cola no es decorativa, si sabes descifrarla te dirá mucho de lo que siente tu felino en ese momento, y puede darte pistas sobre lo que te aprecia

Los pequeños mordiscos no son para nada agresivos, si no todo lo contrario

Moverse alrededor de tus piernas no es (sólo) un divertido intento de hacerte tropezar, es, sobre todo, un gesto de cariño y protección

Un ronroneo significa “estoy muy a gusto contigo, humano”

Por último, si te sigue a todas partes, es una señal inequívoca de que te adora


