Hasta que se cumplió: El debut homónimo de Nunca Hubo Temporal ya está acá. Su sonido visceral, frenético y melancólico, se desplaza ahora hacia una especie de punto medio entre sonidos de post rock, rock alternativo, post hardocore, y pasajes atmosféricos.

El proceso
La ruta de este LP inició en 2021, un proceso de composición y preproducción que duró hasta 2023, año en el que cerraron el listado de canciones para, en 2024, entrar al estudio y comenzar a dar forma a todas esas melodías que estaban en sus cabezas. En este camino estuvieron acompañados por Felipe Lara y Juan José Sánchez (Tenemos Explosivos) de Gitano Recs. La mezcla fue realizada por Daniel Velázquez y Enzo Nitor, mientras que la masterización estuvo a cargo de Paolo Riffo en Estudio del Sur.

Las guitarras encuentran un nuevo lugar
El sonido de Nunca Hubo Temporal apuesta por potencia, energía y una voz que se siente como si en cualquier momento fuera a salir del parlante.
“Las composiciones surgen de un proceso de cambio respecto a nuestro proyecto anterior, en el que buscábamos complejidad en las composiciones. Ahora queremos abandonar esa lógica y hacer algo más crudo y pesado, pero rescatando elementos como las atmósferas densas. Justamente continuamos trabajando este punto de abordar pasajes pesados, atmósferas y melodías pop”, comentan sobre su camino de autodescubrimiento musical.

Las nuevas canciones – que hablan de encontrarse con uno mismo, aceptarse, y enfrentar la adversidad -, nacieron hace unos tres años. “Las letras tienen que ver con las emociones que vivimos en ese periodo y con los momentos de la vida en los que nos encontrábamos, y surgen de una búsqueda por encontrar la voluntad para avanzar en respuestas a las crisis. El disco no resuelve estas preguntas pero queda con la intención de mejorar”, señalan.