Fotografía para permanecer en la realidad

David Nebreda podría ser definido como una excepción del sistema. Su obra testimonia supuestamente un caso clínico, o más bien, la paradoja de los códigos de lectura entre vida y procedimientos artísticos.

Nació en 1952, en Madrid. Es Licenciado por la Facultad de Bellas Artes de Madrid. Durante estos estudios, se le diagnosticó una esquizofrenia irreversible. Desde entonces, vive aislado bajo una rigurosa autodisciplina que le permite construirse una personalidad de una coherencia y claridad artística impresionantes.

La obra de Nebreda es un proceso de definición de la identidad a través la exibicción de los aspectos más oscuros de su propia realidad y de su experiencia con el dolor. Aspectos como enfermedad, humillación, autodestrucción, repugnancia física coexisten con la belleza frente a cualquier norma moral o estética.

Sus imágenes llegaron a las manos del galerista Renos Xippas, quien le dedicó una exposición en París. Fue allí donde Léo Scheer descubrió su obra, e mpresionado por su fuerza, decidió hacerse editor.

Nebreda ha publicado dos libros de fotos. Autodidacta dentro de la fotografía, sorprende por su sabia utilización de la técnica, el dominio de la luz y los claroscuros de sus fotografías, no manipula el positivado aunque si utiliza la doble exposición.