El disco del 2014 ha sido esperado por muchos. Sin embargo, no ha trascendido mucho por estas latitudes.

CANCIONES-RÍO

Se dice que las apariencias (o las expectativas) engañan

Por Lucio V. Pinedo

29/03/2016

Publicado en

Artes / Cultura / Música

0 0


Se dice que las apariencias (o las expectativas) engañan. En música, ocurre a menudo que algo que esperabas encontrar finalmente no aparece, y te llevas una sorpresa. En el alma de cada cual estará definir si el contenido de la sorpresa en sí es positivo o no. Por lo demás, hay gente especialista en sorprender, como Yann Tiersen.

El francés es un auténtico versado en elegir la solución menos esperable. Cuando todos los que estamos aquí hoy reunidos estamos seguros de que la opción correcta es escoger la puerta derecha, la que nos asegurará una jubilación llena de fruta bien fresca en el atardecer de una isla caribeña, embarcados en nuestro yate privado, va este músico y agarra la de la izquierda. Porque lo fácil nunca ha sido del agrado de Yann Tiersen, e ∞ (Infinity), obviamente, no ha sido una excepción. En una carrera plagada de apuestas arriesgadas, el octavo disco de estudio del que para muchos siempre será aquel compositor de la banda sonora de Amelie ha jugado, de nuevo, al despiste.

El disco del 2014 ha sido esperado por muchos. Sin embargo, no ha trascendido mucho por estas latitudes.

Las diez canciones que conforman el álbum están cargadas de oníricas imágenes sobre las fuerzas naturales y las energías que desprenden las piedras, el mar y ese universo infinito que nos rodea hasta apabullarnos… ¿O sea, otro disco más para el estante «New Age»?

No, en el último trabajo, Yann Tiersen trabaja con una sensibilidad tan especial, tan repleta de magia, que no podemos sino rendirnos ante la evidencia: no se trata de otro disco New Age. Infinity es bello y extraño, con ese acercamiento a idiomas como el bretón o el islandés. Lugares de los que se ha impregnado esta obra que fluye a través de diversos estados de consciencia musical, que van de la épica de «Ar Maen Bihan» al inquietante recitado de «Steinn». Canciones-río donde los cachivaches y sintetizadores del francés tejen un halo de misterio que acaba con cualquier reticencia.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones

Comparte ✌️

Comenta 💬