Comentario de Teatro

«Cansancio»: Cuando los cuerpos hablan en silencio

“Cansancio” es un microcuento de seis líneas que relata la dinámica de un padre y su hijo al final del día, donde ambos cuerpos en escena intentan comunicarse en el reencuentro diario, luego de sus rutinas laborales y escolares.

Por El Ciudadano

23/12/2023

Publicado en

Artes / Chile / Cultura / Teatro

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Por Daniela Olivares, periodista

“Cansancio”, dirigida por Danilo Llanos e interpretada por Ivo Herrera y Felipe Carvajal, es una puesta en escena a partir del cuento homónimo de Fernando Mena.

Este nuevo trabajo de Espacio Ané releva el papel del actor en escena, con una dirección actoral que busca generar y transmitir una conexión de sentimientos entre los dos personajes y también con el espectador, de tal manera que quien observa, recuerda, se conmueve y proyecta su propio pasado, su presente o futuro, a partir de una simple acción ficcional, pero que ocurre seguramente en muchos hogares, a partir de las 8 o 9 de la noche.

“Cansancio” es un microcuento de seis líneas que relata la dinámica de un padre y su hijo al final del día, donde ambos cuerpos en escena intentan comunicarse en el reencuentro diario, luego de sus rutinas laborales y escolares.

En esa relación silenciosa es posible ver el amor, cuidado y respeto mutuo; y al mismo tiempo una historia que no se ve, algo que callan, un secreto o el agotamiento de la rutina, de la precariedad que comparten. En la propuesta de Llanos, ambos actores transmiten en ese cansancio orgánico que se que se contiene en sus miradas, gestos y movimientos pausados.

La propuesta de Llanos es una sola escena que se repite una y otra vez, donde los dos cuerpos son el soporte de emociones que, a partir de un texto escueto, transmite la profundidad, y a ratos la crudeza, de dos personas que comparten una vida en soledad y el cansancio de la rutina retenido en el silencio.

Casi sin pronunciar palabras, la historia se desarrolla en la miradas y en la kinética de esos cuerpos, el de un adulto y el de un adolescente; ambos en complicidad y conexión actoral que emociona en cada una de sus interacciones Ivo Herrera nos regala una actuación calma y permite ver en la ficción a muchos padres y madres reales que vuelven a sus hogares luego de nueve o doce horas de trabajo; cansados, pero que de igual forma buscan transmitir amor, agradecimiento e incluso perdón a sus hijos, por la ausencia obligada.

Por su parte Felipe Carvajal, a quien vimos debutar en la aplaudida Feroz de Teatro La Peste, desborda ternura y preocupación por ese padre a través de una actuación sensible y orgánica de un joven que aún no llega a los 20 años, pero que ha estado en diversos escenarios nacionales e internacionales.

Provoca esperar verlo en muchas obras más, en otros roles y seguir siendo espectadores de su talento que seguirá creciendo si persiste en el aprendizaje actoral.

Danilo Llanos crea un loop, una escena que se repite, como la vida misma atrapada en una rutina, y el cansancio comienza a hacerse parte también de quien observa, no sé si es intencional o no, pero ver reiteradamente la misma escena , sin matices, cansa, como a esos personajes, a ratos comienza a aplanar la propuesta, hasta que esperas que algo ocurra para interrumpir y cambiar esa monotonía, como en la misma vida; hasta que ocurre algo inesperado; emerge un potente baile de caporal interpretado por Carvajal que nos despierta y hace más aún emotiva la puesta.

Ficha Artística

Puesta en escena: Danilo Llanos Quezada
Elenco: Ivo Herrera – Felipe Carvajal Concepto y diseño escénico: Espacio Ané.
Diseño Gráfico: Morin Guitart
Colaboración en coreografías y vestuario: Constanza Morales
Realización escenográfica: Mayra Olivares
Producción: Espacio Ané / @espacio_ane

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