Jorge de la Vega: pintor autodidacta, grabador, poeta, guitarrista, ilustrador, artesano y creativo publicitario

Los límites rotos entre lo abstracto y la figuración

Si fuera preciso compendiar en una sola noción la rica y expresiva obra de Jorge de la Vega, habría que admitir que elaboró una especie de saga de la formación y deformación del ser humano, una «ontogonía». Pero ella tiene que ver con la época convulsa y transformadora en que fue creada. La «ontogonía» es, por lo tanto, una visión de seres en un tiempo y un espacio, establecida con burlesca y patética entonación, pero también con una animosa y esperanzada confianza en el destino del hombre.

Por Lucio V. Pinedo

06/04/2016

Publicado en

Artes / Artes Visuales / Cultura

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Había una vez un artista argentino nacido en  1930 llamado Jorge de la Vega, que irrumpió en el fervor psicodélico del Di Tella en los años sesenta, en compañía de monumentales obras de arte. Acompañado, también, por un grupo de artistas: Macció, Noé y Deira formaron lo que se llamó La Otra Figuración. Este grupo rompió con los límites entre lo abstracto y la figuración.

Deira, Macció, Noé, De la Vega

De izquierda a derecha: Deira, Macció, Noé, De la Vega.

La primera exposición de esta banda símil The Beatles fue en 1961 y durarían como grupo hasta 1965.

Pronto Jorge de la Vega recorrió el mundo con su arte: Nueva York, Madrid y demás rincones albergan todo su talento. En la saga de obras «Los Monstruos», Jorge de la Vega vomita a unos seres horripilantes, realizados con todo tipo de materiales. Entre estas obras, se destacan «Intimidad de un tímido», «Los juegos del amor y del azar»,  «Music Hall», entre otras.

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Intimidad de un tímido

 

 

Music Hall

 

De la Vega no solo se dedicó a la pintura: la música era otra de sus pasiones. También logró exponer en un disco con temas como Abracadabra y etc, Están ocurriendo cosas, El Gusanito entre otros.

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Tristemente, en 1971 a los 41 años, murió de un aneurisma. Cuentan sus amigos que su esposa, Marta, intentaba hacer entrar en razón a De la Vega para que visite a un mÉdico, ya que en un episodio anterior se había desvanecido y él solo pudo contestar «Mañana voy y me muero». Así nomas partió el gran Jorge de la Vega, quien nos dejó un sin fin de obras memorables, música y todo su talento.

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