Un visionario del arte contemporáneo latinoamericano

Superando la vanguardia europea

«El arte debe ser el catalizador y el acelerador de nuestra humana capacidad de sentir, pensar y actuar, porque el acto pulsional entre lo cotidiano, el arte y la vida no tiene en verdad intermedios. Es un fluir constante», dijo Gyula Kosice, quien ha realizado esculturas monumentales, recorridos hidroespaciales e hidromurales entre otras grandes obras y proyectos.

Por Lucio V. Pinedo

25/04/2016

Publicado en

Argentina / Artes / Artes Visuales / Cultura

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Este mes sería el cumpleaños número 92 del escultor y poeta Gyula Kosice [Ferdinand Falk] (n. Kosice, Eslovaquia, abril 26, 1924), la fuerza principal del Movimiento de Arte Madí, uno de los movimientos revolucionarios de vanguardia que emergió en Buenos Aires, a mediados de los años cuarenta  —los otros movimientos fueron la Asociación Arte Concreto-Invención (AACI) y el Perceptismo—.

Kosice co-fundó Madí, con los artistas visuales uruguayos Rhod Rothfuss [Carlos María Rothfuss] (1920–1969) y Carmelo Arden Quin [Carmelo Heriberto Alves] (1913–2010), en 1946. Kosice inventó el nombre del movimiento, que cambió luego a  «Madinemsor», después de que Arden Quin lo dejara en 1947. Otros miembros de Madí fueron Martín Blaszko (1920-2011), Diyi Laañ (1927-2007), Esteban Eitler (1913-1960), y Juan Bay (1892-1978).

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Eacultura móvil de Gyula Kosice

Aun cuando fueran inspirados por la Bauhaus, el De Stijl, y el Constructivismo, Kosice y los artistas Madí tenían la intención de sobrepasar a sus predecesores europeos y reinterpretar sus modelos, a menudo de modo radical. Como el AACI y el Perceptismo, Madí comenzó a partir de las teorías que Kosice, Rothfuss y Arden Quin habían lanzado en la revista Arturo, en 1944: rechazaban el ilusionismo e intentaban sustituir los realismos dominantes con un tipo de arte concreto basado en pura «invención».

Sin embargo, cada movimiento desarrolló posiciones particulares. En comparación con el AACI, el cual permaneció más fiel a los principios concretistas, los artistas Madí fueron más experimentales y se apartaron del racionalismo para incluir en su trabajo elementos móviles y lúdicos.  Consideraban que aun el arte concreto no se había liberado de los «tabúes» y «vicios» del arte antiguo —tales como marcos rectangulares convencionales o formas regulares y «estáticas»— y criticaban el énfasis del AACI en aspectos visuales y planteamientos formulistas de la creación artística.

Los invitamos a leer un panfleto donde los artistas Madí llaman a la «invención real», publicado en agosto de 1946, con motivo de su primera exhibición oficial. No es posible comprender a Madí sin leer el manifiesto seminal que publicaron en 1947 en la primera edición de su revista Arte Madí Universal, dirigida por Kosice. En este texto, el colectivo multidisciplinario ­esboza un programa ambicioso donde cada campo de la creación artística colabora para crear un nuevo continuum estético. El manifiesto preparó el terreno para innovaciones artísticas que incluyeron, remarcablemente temprano, arte cinético y participativo: sus objetos, que frecuentemente diluían los límites entre pintura y escultura, y tenían a menudo elementos articulados que el espectador podía manipular. Los artistas Madí fueron famosos también por rechazar los marcos convencionales y utilizar telas de formas irregulares siguiendo la propuesta de Rhod Rothfuss de 1944.

Hidroactividad H-13 (1965) - Gyula Kosice

Hidroactividad H-13 (1965) – Gyula Kosice

El arte Madí  atrajo gran atención internacional  a partir del  Salon des Réalités Nouvelles de 1948, en Paris, en parte debido a los esfuerzos de Kosice.  Este promovió su arte frente a audiencias internacionales a través de varias publicaciones, exhibiciones, e intercambios con otros movimientos. Por ejemplo, durante un viaje a la Bienal de San Pablo en 1954, Kosice dio charlas en el Pró-Arte V Curso Internacional de Férias en Teresópolis, donde conoció a Sergio Camargo y a otros concretistas brasileños. En 1951 Arte Madí Universal comenzó a promover el trabajo del Movimiento Arte Concreta (MAC) italiano y en 1952 Kosice comenzó un intercambio con la revista y galería italiana Numero. En 1958, durante una exhibición en la galería Denise René, el grupo Madí entró en contacto con los artistas cinéticos con base en París, entre ellos Carlos Cruz-Diez. Los representantes argentinos del grupo Martha Boto (1925-2004) y Gregorio Vardanega (1923-2007) empezaron a usar Plexiglas, un material que Kosice venía utilizando desde los cuarenta. Precursor del arte cinético y participativo, Kosice transformó el desarrollo del arte moderno y contemporáneo en América Latina y aún más allá.

 

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