Trágica historia ocurrida en Arica

Atropellados en el mismo lugar por uniformados bajo efectos del alcohol: Las fatales «coincidencias» que unen a una madre y un hijo ciclistas

Violeta Zavala y su hijo Fernando González perdieron la vida en el mismo sector cuando iban sobre una bicicleta, siendo ambos alcanzados por vehículos de miembros de las Fuerzas Armadas que habían bebido antes de tomar el volante. El mismo policía que indagó el primer acontecimiento pasaba justo ahora por el sitio en donde minutos antes había sido impactada la madre del joven muerto en 2015.

Por Daniel Labbé Yáñez

03/02/2018

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Portada

0 0


A las 21:35 horas del pasado domingo 28 de enero, Violeta Zavala, de 52 años, perdía la vida tras ser impactada 4 horas antes por un vehículo en el sector de la playa Las Machas en Arica. Fue aprisionada entre el auto deportivo que la atropelló y un camión estacionado en el borde costero.

Según relata una crónica del diario La Estrella de Arica, a esa hora pasaba por el lugar Rodrigo Yáñez, un miembro de la SIP de la Tercera Comisaría de Carabineros, quien estuvo a cargo de la investigación por otro hecho muy similar ocurrido hace dos años y ocho meses en ese mismo lugar: el fatal atropello de Fernando González. Fernando era hijo de Violeta Zavala y tenía tan solo 23 años.

En esa ocasión, la indagatoria para dar con el paradero del autor del fatal hecho -Francisco Caniguante- terminó exitosamente con su detención y posterior condena. Esta vez, fue el mismo policía -quien se encontraba de vacaciones y en ese contexto paseaba por el lugar- quien retuvo al conductor responsable del accidente que mantenía en ese momento grave a Violeta. Como todos los domingos, la mujer venía de visitar la animita instalada en el sector por la familia para recordar a Fernando.

Imagen dela colisión que le quitó la vida a Violeta. Foto: aricaladia.cl

Uniformados bebidos al volante

Al joven ciclista Fernando González lo mató con su vehículo un funcionario de la Armada. Diez meses después del hecho fue detenido, pero se le permitió cumplir su pena al interior de un recinto de la misma institución, lo que -según consigna La Estrella de Arica– «generó protesta y polémica de la familia y los mismos ciclistas amigos de la víctima fatal».

Resulta que en el atropello del domingo, nuevamente un miembro de una institución castrense se vio involucrado en un accidente de este tipo, aunque esta vez su detención fue en el mismo momento del hecho. Se trata un miembro de la Brigada Acorazada «Coraceros» del Ejército, quien «llegó al Juzgado de Garantía tras arrojar 1.61 gramos de alcohol en la sangre, según la prueba del intoxilyzer, por lo que fue formalizado por conducción en estado de ebriedad, bajo el amparo de la Ley Emilia», detalla el medio local.

Otra fatal «coincidencia»: El marino que mató a su hijo en 2015 también había bebido antes de conducir su automóvil.

El Ciudadano

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones