Capturan a Osvaldo Pulgar Gallardo, sub-oficial (r) de Carabineros y ex-agente de la DINA prófugo hace 2 años

Pulgar se fugó luego de ser condenado en diciembre de 2019 a 10 años y un día de presidio por su participación en el crimen de la joven mirista María Angélica Andreoli Bravo, cometido en 1974 en el marco de la "Operación Colombo".

Por Absalón Opazo

01/07/2021

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Portada

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La noche de este miércoles, la Policía de Investigaciones (PDI) capturó al suboficial (r) de Carabineros Osvaldo Pulgar Gallardo, ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), quien se encontraba prófugo desde hace dos años.

Según consignó Radio Cooperativa, el procedimiento fue realizado por la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) en la comuna de Antuco, Región del Biobío, donde Osvaldo Pulgar se encontraba escondido. Tras su detención, fue inmediatamente trasladado a Santiago.

Ex-miembro del grupo «Halcón» que dirigía Miguel Krassnoff, Pulgar se fugó luego de ser condenado en diciembre de 2019 a 10 años y un día de presidio por su participación en el crimen de la militante del MIR María Angélica Andreoli Bravo, cometido en 1974 en el marco de la «Operación Colombo».

Desde entonces, se mantuvo escondido, logrando eludir la acción de la justicia hasta este miércoles.

María Angélica Andreoli Bravo

El 6 de agosto de 1974, agentes de la DINA detuvieron en su domicilio de la comuna de Las Condes a la militante del MIR María Angélica Andreoli Bravo. El mismo grupo de agentes detuvo ese mismo día, también en su domicilio, a otra militante del MIR: Muriel Dockendorff Navarrete.

De acuerdo a la información recabada en el sitio Memoria Viva, a la fecha de su detención, Andreoli trabajaba en los talleres del Metropolitano, Sigdo Koppers S.A. Su jornada de trabajo comenzaba a las 7 de la mañana y regresaba a su casa alrededor de las 19.30 horas.

Al atardecer del 6 de agosto de 1974, mientras su madre atendía a su padre, quien había sufrido un infarto dos días antes, cerca de las 19.00 horas, llega María Angélica mientras esperaban a una enfermera que tomaría un electrocardiograma a su padre. Después de un momento sonó el timbre y ella salió a abrir. Estuvo cerca de 10 minutos conversando con un grupo de individuos y una mujer llamada Marcia Merino Vega, los que viajaban en una camionera Chevrolet amarilla.

Mientras conversaban, llegó la enfermera, lo que María Angélica anunció. Al irse la enfermera se dieron cuenta que ella no estaba… se la habían llevado.

Ese mismo día la llevaron a casa de su prima María Isabel Eyzaguirre, en calle Montenegro 1490, al comprobar que ella no estaba, dejaron la casa bajo vigilancia y control por tres días. Después, el sábado 10 de agosto, a las 18.00 horas, llevaron a María Angélica a casa de su tío, la dejaron pasar al baño y que se tomara una taza de café; luego se la llevaron en una camioneta Chevrolet amarillo claro. Y el 15 de agosto, su tío recibió una llamada telefónica de ella preguntando por la salud de sus padres, indicándole que estaba bien.

Finalmente, al año siguiente, el 23 de julio de 1975 el diario «El Mercurio» de Santiago, reproduciendo una noticia aparecida en la publicación brasileña O’DIA, informaba la muerte de un grupo de chilenos en «enfrentamientos entre extremistas» en el extranjero. Entre los nombres incluidos en las listas, estaba el de María Angélica Andreoli Bravo.

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