Arista del narcotráfico

Caso Matute: Cienfuegos defiende a edecán y reitera que muestras de La Cucaracha eran «pintura»

El retirado general que dirigió Carabineros hasta 2005 reflotó la versión falsa de que la sangre levantada en el local de Bruno Betanzo, donde se vio por última vez con vida a Jorge Matute Johns, no correspondía a muestras orgánicas. Esto lo hizo tras restar importancia a los antecedentes que fueron dados a conocer este mes por El Ciudadano, y que relacionan a un edecán presidencial con un traficante de cocaína mencionado en el expediente.

Por Matías Rojas

17/03/2015

Publicado en

Chile / Policial / Portada

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Cienfuegos edecán

El ex director de Carabineros, Alberto Cienfuegos, desestimó las sospechas que pesan sobre uno de los edecanes de la presidenta Michelle Bachelet, a quien se le vincula con redes ilícitas que están siendo investigadas en el proceso judicial por la muerte del universitario Jorge Matute Johns, según reveló el diario El Ciudadano en su última edición impresa.

A través de Twitter, el uniformado que encabezó la institución policial entre 2001 y 2005, y que llegó a ser candidato a diputado con el respaldo de la Democracia Cristiana en 2009, afirmó que “parece que lo del edecán es sólo humo”.

El edecán aludido es el coronel Rafael Rojas Agurto, oficial que ejerció como jefe del OS7 de Concepción hasta mediados de los años noventa, cuando fue señalado por una informante de Carabineros como un sujeto cercano al traficante de Coronel apodado “Mañungo”.

De acuerdo a la declaración judicial de un cabo de OS7 que recabó dicha información en 1995, un jefe de inteligencia y un asesor jurídico de Carabineros que fueron señalados tiempo después como posibles asistentes a la discoteca La Cucaracha la madrugada en que desapareció Matute, y que se hicieron cargo de las diligencias de ese caso en los primeros días, participaron en el ocultamiento de antecedentes que inculpaban al ahora edecán presidencial.

En 1998, el coronel Rafael Rojas fue destinado a La Moneda para integrarse al Grupo de Escolta de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y posteriormente a la seguridad de Ricardo Lagos.

En 2000, el nombre de Rojas apareció nuevamente en una libreta incautada por OS7 a un burrero del traficante “Mañungo” junto al teléfono de la guardia presidencial.

El teniente que secuestró la evidencia fue desvinculado rápidamente de la institución, tal como ocurrió con el funcionario que años antes había investigado al actual edecán de Bachelet.

Consultado sobre esta información la primera semana de este mes, el ministro vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, señaló que La Moneda acogería la respuesta proporcionada por Carabineros a las publicaciones de El Ciudadano, en el sentido de que las acusaciones vertidas en la Edición Nº 162 del diario son “falsas, tendenciosas y malitencionadas”.

Hasta la fecha, el coronel Rafael Rojas no ha sido movido de su cargo ni se ha instruido sumario alguno que aclare las acusaciones en su contra.

“ESTABA DE VACACIONES”

Instándolo a clarificar sus dichos, el medio Verdad Ahora contestó, por la misma vía, el comentario realizado por Alberto Cienfuegos sobre el edecán, exigiéndole un pronunciamiento acerca del cuestionado manejo de tres muestras de sangre levantadas desde La Cucaracha por el equipo investigativo del mayor en retiro, Andrés Ovalle, las que llegaron a Estados Unidos para ser peritadas por el FBI con un retraso de más de 20 días, en los cuales el mayor señalado fue apartado inexplicablemente de su custodia.

“Yo estaba de vacaciones. La muestra a USA, dio como resultado pintura. Habían pasado años y la discoteca estaba demolida”, contestó el ex generalísimo de Carabineros, procediendo luego a bloquear a Verdad Ahora de su Twitter.

Recordemos que vez realizado el antedicho peritaje del FBI, la prensa chilena informó, tal cual afirma Cienfuegos, que las muestras halladas no eran sangre, sino pintura. Incluso a juicio de los abogados representantes de la familia Matute, esa conclusión supuestamente demostraba que la hipótesis de Ovalle, en cuanto a que el joven de Villa Spring Hill había sido golpeado al interior del local de Bruno Betanzo, carecía de sustento.

Sin embargo, informes del FBI que fueron desclasificados el año pasado a través de la Freedom of Information Act (FOIA) de EEUU, demuestran que el organismo estadounidense desmintió las versiones de prensa que negaban la presencia de sangre en las muestras que fueron remitidas al extranjero. De hecho, la palabra “pintura” no aparece en ninguna sentencia del documento final que en esa época fue entregado a la jueza Flora Sepúlveda.

Es importante señalar que el FBI también representó a las autoridades competentes de la época, la posibilidad de que el peritaje en EEUU – cuya conclusión oficial arrojó que lo analizado que no era suficiente sangre para aislar el núcleo del ADN y comprobar si correspondía o no a Matute – hubiere sido manipulado por la bioquímica Jacqueline Blake, la que años más tarde sería condenada por falsificar dolosamente más de cien informes del Bureau.

La intervención de altos mandos policiales en el rompimiento de la cadena de custodia de la sangre es otra de las aristas que, junto con la del narcotráfico, están volviendo a ser examinadas por la ministra en visita Carola Rivas ante la aparición de nuevos testigos.

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