COP26: Observadores de la sociedad civil acusan marginación de las mesas de negociación

Delegados de todo el mundo han tenido que esperar en el frío otoñal de Glasgow por más de hora y media para poder acceder al local de la conferencia, perdiéndose en muchas ocasiones las mesas de negociación de la mañana.

Por Absalón Opazo

02/11/2021

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Portada

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Luego de dos años -730 días y miles de horas- llega el momento en que diversos actores, a pesar de las dificultades y restricciones impuestas, llegan a Glasgow para vigilar e impulsar que la COP26 de resultados en la dirección correcta.

Las alertas y consecuencias del cambio climático y la devastación ambiental ya no son novedad sino la norma. La necesidad de un cambio de timón en la forma en que la humanidad se ha relacionado con la naturaleza es innegable. Sin embargo, las negociaciones han dejado a los observadores del proceso marginados de las discusiones técnicas y políticas hasta el día de hoy, desplomando la retórica establecida por Reino Unido sobre la relevancia de la participación e inclusión.

Delegados de la sociedad civil de todo el mundo se han visto obligados, luego de duras cuarentenas, a atender las sesiones de manera virtual, dada las restricciones de impuestas a último minuto, generando una percepción errónea sobre su ausencia y bajo interés en el proceso que no sólo afecta su legitimidad, sino que viola los derechos de participación y la debida transparencia que ha costado décadas obtener. 

Citas de la sociedad civil 

A pesar de que la presidencia estaba «preparada» para hacer de la COP26 más inclusiva, las largas filas de espera para ingresar en los primeros días del World Leaders Summit impidió a miembros de la sociedad civil participar en las mesas de negociación. Delegados de todo el mundo han tenido que esperar en el frío otoñal de Glasgow por más de hora y media para poder acceder al local de la conferencia, perdiéndose en muchas ocasiones las mesas de negociación de la mañana. 

Además de esto, el secretariado de la convención marco sólo está entregando cuatro credenciales por circunscripción – con redes de miles de personas – para poder entrar a las salas de reunión donde las negociaciones toman lugar, levantándose así otra limitante más para la participación de la sociedad civil. 

«Si la razón de estas limitantes fuese efectivamente protegernos del Covid-19, aún latente en el Reino Unido, la convención no tendría a sus delegados apretados fuera del local de la conferencia esperando por horas para poder acceder. De la misma manera, en muchos otros espacios de la conferencia no se respeta el distanciamiento social», señaló Javiera Lecourt de la ONG Ceus Chile. 

Para muchos, incluyendo a CERES, CEUS Chile y los miembros de la red de acción climática CAN Latinoamérica, estos son signos de bloqueos políticos para que la sociedad civil quede excluida nuevamente de las negociaciones, así como también lo vimos ocurriendo en la COP25, donde muchas delegaciones de la sociedad civil latinoamericana se quedaron sin poder participar por el inesperado cambio de sede de Santiago a Madrid y por el alto costo de los pasajes y alojamientos en la ciudad.

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