La diputada del Frente Amplio, Camila Rojas, se refirió en duros términos a la empresa Pacific Blue durante la discusión de la nueva ley de fraccionamiento pesquero.
Recordemos que este martes se discutió y votó el informe de la Comisión Mixta en esta materia, que logró acuerdo entre las diferencias de la Cámara de Diputados y el Senado respecto de las cuotas entre la pesca artesanal y la industrial.
El punto de mayor debate, eso sí, fue respecto de la merluza. En ese sentido, la parlamentaria dijo que la intención de su bancada era llegar a una distribución de 50-50 y responsabilizó a la empresa de que esto no se lograra.
«Como si esto se tratara de un juego de póker, apostaron el sustento económico de sus trabajadores, de las familias, amenazando con la quiebra en caso de que la reducción de la industria fuera más de un 5%. Esto lo hicieron, por supuesto, sin evidencia y con una credibilidad cuestionable en días que nos enteramos que la caja naranja de la lancha pesquera Cobra, de su propiedad, involucrada en el Caso Bruma en el que desaparecieron 7 pescadores, justo no registró el día del accidente. Sí hay registros del día anterior y del siguiente, pero no del día en que habría colisionado al Bruma ¿Qué credibilidad tiene Pacific Blue para exigir condiciones? A mí gusto, muy poca o ninguna», señaló Rojas.
La diputada luego endureció más aún el tono, asegurando que «como verdaderos terroristas legislativos se están jugando y amenazando con el trabajo y la vida de trabajadores, especialmente trabajadoras, el gobierno ha propuesto esta fórmula de aumento del 5% a la pesca artesanal que si bien no nos deja contentos, es más que el 40% actual, y permitiría que en la industria del Biobío no se pierdan empleos».
La legisladora agregó además la necesidad de «proteger la merluza y poner el ojo en la huella de arrastre, que se protejan los calderos históricos, que se norme mejor la talla, que en definitiva se tomen estas u otras medidas para cuidar la merluza, que tanto tiempo lleva sobreexplotada».
Finalmente, y al igual que muchos parlamentarios, la diputada Camila Rojas puso énfasis en que esta nueva legislación modifica y moderniza el «corazón» de la actual Ley de Pesca, y pese a que cerró con el deseo de que fuera aprobada de manera unánime, el resultado final fue de 122 diputados a favor, 15 en contra y dos abstenciones. Ahora, la iniciativa debe ser ratificada por el Senado.