Reformas pendientes

¿Dónde quedó el proyecto de despenalización del aborto?

Sólo si la presión social logra ser suficiente y esta lucha se suma a la que ya están dando los estudiantes y los trabajadores, el escenario podría revertirse para que la Nueva Mayoría cumpla con el compromiso que en su día la Presidenta estableció con las chilenas.

Por Meritxell Freixas

02/06/2016

Publicado en

Chile / Género / Portada

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Hace meses que un sospechoso silencio rodea el polémico proyecto de despenalización del aborto en tres causales: inviabilidad fetal, riesgo para la madre y violación.

La propuesta, que estaba dentro de los siete proyectos que tendrían que haberse aprobado en enero, junto con la Reforma Laboral, entre otros, sigue con el interrogante colgando por la polémica que genera especialmente la causal de violación.

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La iniciativa fue aprobada en general en la Cámara de Diputados el pasado mes de marzo por 66 votos a favor y 44 en contra. Sin embargo, la tercera causal pasó con 59 votos a favor, 47 en contra y 3 abstenciones.

Esto, luego de un intenso debate entre parlamentarios de la misma coalición oficialista que durante semanas coptó la atención mediática y se situó en el centro del debate público. Una discusión que profundizó el desgaste de las relaciones en el sí de la Nueva Mayoría por la férrea resistencia del ala más retrógrada y conservadora de la DC, capitaneada por la ex ministra del Sernam Soledad Alvear, a validar la interrupción del embarazo en caso de abuso sexual.

Los demócratacristianos se las ingeniaron para dilatar el proceso legislativo del proyecto y condicionaron sus votos a la incorporación de  varias indicaciones en el texto legal. Ente las más polémicas estaban el acompañamiento de la mujer -tanto si se practica el aborto como si decide seguir adelante con el embarazo-; y la denuncia obligatoria por parte de los directores de los establecimientos de salud en caso de practicar un aborto por violación.

Esta última indicación provocó el rechazo de los profesionales de la salud, como matronas y ginecólogos obstetras, que apelaron al secreto profesional para defender el derecho de la víctima a preservar su intimidad.

Tras obtener de la luz verde de los diputados, el proyecto pasó al Senado, donde hoy se encuentra en la Comisión de Salud. Después de discutirse en general en las comisiones correspondientes, se votará en sala, se discutirá en particular en las comisiones nuevamente y -finalmente- se votará en la sala otra vez.

A contratiempo

Sin la urgencia puesta en el proyecto, los parlamentarios no muestran ninguna prisa para aprobar un proyecto que les supone un dolor de cabeza más en plena batalla por conservar la integridad de la Reforma Laboral -con titularidad sindical incluida- y «entre ofensiva y ofensiva» de los estudiantes.

Consultado por El Ciudadano, el senador Guido Girardi (PPD), miembro de la Comisión de Salud, aseguró que la discusión de la propuesta se retomará el próximo martes para seguir escuchando a las personas que van a opinar. Y agregó que «se demorará aún dos o tres meses en salir del Senado».

Considerando la composición del Senado, la aritmética no juega a favor del Gobierno. Los números los tienen claros los altos mandos de la DC y la UDI. En su estrategia, aprovecharán la débil posición del Ejecutivo en sus reformas y la más que probable vuelta a comisión mixta, para tratar de agotar los tiempos y obligar al Gobierno a desistir.

Sólo si la presión social logra ser suficiente y esta lucha se suma a la que ya están dando los estudiantes y los trabajadores, el escenario podría revertirse en un intento de los parlamentarios de la Nueva Mayoría de cumplir -de la forma que sea- con el compromiso que en su día la Presidenta estableció con las chilenas en su campaña electoral.

Meritxell Freixas

 

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