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El sargento segundo Juan Cárdenas Villablanca

"Hoy es evidente que la gesta de los marinos que, arriesgando todo, se mantuvieron fieles a las instituciones republicanas en 1973, no ha tenido el reconocimiento que merece. Pero este avanza (...) Juan Cárdenas fue el marino con más alto grado implicado en ese movimiento. En 1973, con sus 37 años, era considerado 'el viejo' por los otros marinos antigolpistas que rondaban los 20 años..."

El sargento segundo Juan Cárdenas Villablanca

Autor: El Ciudadano

Por Jorge Magasich, historiador

Hace unos días dejó de estar con nosotros el sargento Juan Cárdenas Villablanca, líder del movimiento de los marinos antigolpistas en 1973. Me permito despedirlo recordando la entrevista que me concedió en 2002, de gran significación para mí y crucial para la investigación que culminó con el libro “Los que dijeron ‘No’”.

Apenas comenzado el trabajo comprendí que las fuentes clásicas, como prensa y memorias, no serían suficientes. Estaba estudiando un movimiento que, por lo esencial, operó en secreto, ya que en la Armada, organizarse para defender la legalidad es considerado un acto “subversivo”. Las fuentes escritas son escasas. Consultamos los procesos jurídicos que contienen las “declaraciones” de los interrogados, pero estas son inciertas ya que varias fueron arrancadas bajo tortura.

Hasta el año 2000 lo esencial de esta historia residía en la memoria de los marinos antigolpistas. Era indispensable obtener sus testimonios para restituir la historia global del movimiento.

¿Cuántas entrevistas eran necesarias? En agosto de 1973 hubo unos 250 marinos detenidos y, más tarde, 92 de ellos fueron condenados a penas de prisión. Un especialista en estadísticas estimó que, para obtener una visión global verosímil, que aminorara las deformaciones propias de la memoria humana, era necesario entrevistar a un tercio de los marinos condenados.

Comencé las entrevistas en un momento favorable. El arresto de Pinochet en Londres (1998-2000) había desvanecido los temores de muchos militares antigolpistas que guardaban un prudente silencio. A partir de entonces osan testimoniar a una sociedad interesada en descubrir su historia reciente.

Al poco andar, se hizo evidente que el testimonio del sargento segundo Juan Cárdenas era más que necesario. Había sido el marino con más alto grado implicado en el movimiento. En 1973, con sus 37 años, era considerado “el viejo” por los otros marinos antigolpistas que rondaban los 20 años.

¿Aceptaría contar su historia ante una grabadora? Cárdenas vivía en Suecia después de salir de prisión en 1978. Los primeros años participó en reuniones de militares antigolpistas exiliados y concedió algunas entrevistas. Luego optó por el silencio. ¿Por qué habría de conceder una entrevista a un desconocido?

Di con el correo de su hijo homónimo, recientemente doctorado en física y profesor en una universidad sueca. Le envié un mail explicándole el proyecto y pidiendo contacto con su padre. Al mismo tiempo, Oscar Carvajal, un marino exiliado en Suecia, me envió su dirección. Escribí a Juan Cárdenas presentándome, resumiendo el proyecto de investigación y destacando la importancia de su testimonio.

Más o menos un mes después sonó mi teléfono en Bruselas para darme una de las sorpresas más agradables que he tenido. Soy Juan Cárdenas, me dijo, con voz muy suave. Recibí su carta donde me explica que está preparando un doctorado. Mi hijo me aconsejó aceptar, porque es algo serio. Lo que significaba que el dirigente de los marinos antigolpistas interrumpía su silencio y aceptaba darme una larga entrevista… Fijamos una fecha.

Llegué a Estocolmo la tarde del viernes 15 de noviembre de 2002. Me recibió cordialmente Regina, su esposa y compañera, quien también jugó un rol importante en esta historia. Vivían en una casa de dos pisos, que Juan Cárdenas había construido con sus propias manos, acogiéndose a un plan de autoconstrucción con asistencia técnica de la municipalidad. Pasé con ellos el fin de semana, muy productivo.

Regresé a Bruselas con cinco cassettes grabadas, más una de “yapa”, que explicaré. La entrevista a Juan Cárdenas es la más extensa de las 55 publicadas en el libro Testimonios de militares antigolpistas. Proporciona una descripción pormenorizada de la vida en la Armada desde su ingreso en 1953, incluyendo lo que escuchó de los más antiguos y recuerda los conflictos sociales que suelen tomar la forma de “bandejazos”.

Relata la gestación del movimiento de los marinos antigolpistas, sus contactos con Miguel Enríquez cuando era estudiante de medicina, describe reuniones, debates y proyectos, entre ellas la reunión en el bar Los Pingüinos en los barrios del puerto, las crecientes informaciones sobre el golpe que amenaza, la detección de un proyecto de golpe para el 8 de agosto (que existió), las reuniones con Altamirano, Garretón y Enríquez, los jefes del Partido Socialista, del MAPU y del MIR, su detención, tortura, el proceso, el exilio y un balance final.

Esa entrevista, como todas las otras, fue sometida a la crítica histórica. Tuve dudas de una información: Cárdenas cuenta que se reunió con el ministro de Defensa José Tohá, en enero o en febrero de 1973, y le transmitió las informaciones sobre la preparación del golpe en la Armada. Pero es muy poco probable que un sargento mantenga una reunión privada el ministro. Opté por no utilizar esta información mientras no pudiera corroborarla con otra fuente.

Pero el sargento tenía razón. La otra fuente apareció cuando consulté su hoja de vida anexada al proceso:

“26 dic. 1972. Demostrar poca lealtad con su comandante al no informar todos los antecedentes de una petición realizada con el Sr DGPA” [Director general del personal de la Armada]. 10 enero 1973. Con motivo de su traslado al CL Prat dispuesta por OT. DGPA. ORD N°1345/41 del 23-nov-72, efectuó peticiones al Sr. DGPA. CTA y Ministro de Defensa a fin de no cumplir lo dispuesto. Su petición fue denegada por todas las autoridades”.

Lo que confirma la reunión del sargento con el ministro de Defensa. Cárdenas explica que la obtuvo utilizando su derecho a oponerse, por conducto regular, a la decisión de trasladarlo al crucero Prat antes de cumplirse el tiempo reglamentario. Primero protesta ante el segundo comandante, quien responde negativamente, luego apela al comandante, enseguida al director de personal, sigue hasta llegar al comandante en Jefe (almirante Montero) y termina donde el ministro de Defensa, José Tohá. En realidad, el traslado le era indiferente; quería denunciar los preparativos de golpe.

El sargento describe su propia detención la tarde del domingo 5 de agosto de 1973 y su traslado al regimiento de la Infantería de Marina. Pude compararla con la del comandante del destructor Blanco, el capitán Hernán Julio, uno de los oficiales entrevistados. Las descripciones son coincidentes.

Hablemos ahora de la valiosa “yapa”. Concluida la entrevista, el sargento Cárdenas me dice: “Tengo algo más que le puede interesar”. Cuando estaba en la cárcel de Valparaíso −explica− solía visitarlo Manuel Astica, el cabo despensero que lideró la sublevación de la Escuadra en 1931, con quien mantenía correspondencia.

En 1982 Astica le envió una cassette con la conferencia que dio al cumplirse 50 años de la publicación de su novela Thimor, sobre una sociedad utópica. La escribió en la cárcel después de la sublevación de 1931 (Astica estuvo a punto de ser fusilado) y la novela fue publicada en 1932 cuando la efímera República Socialista amnistió a los marinos presos. En su conferencia, el cabo Astica dedica unos minutos a recordar su novela, y luego, durante más de una hora, narra la sublevación de 1931, dando a conocer el punto de vista de los marinos que ocuparon 27 buques.

Copié la cassette y la transcribí. La conferencia de Astica está publicada como anexo en Testimonios de militares antigolpistas, gracias a la “yapa” que nos proporcionó Juan Cárdenas. Una verdadera joya para la historia.

Hoy es evidente que la gesta de los marinos que, arriesgando todo, se mantuvieron fieles a las instituciones republicanas en 1973, no ha tenido el reconocimiento que merece. Pero este avanza. Los franceses Désirée y Alain Frappier, autores de tres novelas gráficas sobre Chile, consagraron la última de ellas a esta gesta, con gran precisión histórica y sublimes dibujos que, en ocasiones, reconstituyen escenas que no tenían imágenes. El álbum “Et que se taisent les va-gues” está disponible en Francia desde fines de 2024, donde ha tenido una muy buena acogida. El título de la edición chilena será “La furia de las olas”. Debe aparecer a comienzos de 2026.

El sargento Juan Cárdenas es ahora parte de la historia. Será recordado como el marino que encarnó la voluntad de los que intentaron evitar que su patria fuera ensangrentada por una matanza y una dictadura.

Su nombre, y el de sus compañeros, estará al lado de su colega ruso el marinero torpedista, Afanasy Matiushenko, líder de la revuelta del acorazado Potemkin en 1905. Y del marinero negro João Cândido quien dirigió la revuelta contra el látigo en la Armada brasileña en 1910, y en 1964, ya viejo, participó de las acciones de los marinos que se opusieron al golpe de Estado. Y del marino alemán, Karl Arlet, quien, a bordo de un torpedero, organiza en 1918 la elección del primer consejo de marinos que inicia la revolución alemana. Y también del marino portugués Joaquim Teixeira (su entrevista está también en Testimonios de militares antigolpistas) quien intentó evitar el apoyo de Portugal al golpe de Estado de Franco en 1936. En 2005, Joaquim Teixeira fue condecorado con la más alta distinción que confiere el gobierno portugués, cuando había cumplido 89 años, la misma edad de Juan Cárdenas al fallecer. Un ejemplo que podría ser imitado…

Referencias:

Testimonios de militares antigolpistas. Fuentes para la historia de la República. https://www.bibliotecanacional.gob.cl/publicaciones/vol-xlviii-testimonios-de-militares-antigolpistas

Los que dijeron ‘No’. Historia del movimiento de los marinos antigolpistas de 1973 https://lom.cl/products/los-que-dijeron-no-vol-1?srsltid=AfmBOoo4vUO2UkctTt3n8tNmANA2-dmGFWvOMWKdsIRLuwGPFOUUM87K

Por Jorge Magasich, historiador
Columna publicada en Le Monde Diplomatique

El Sargento Juan Cárdenas en la portada de la revista Chile Hoy de la última semana de agosto de 1973.
La portada de Punto Final denunciando las torturas en la Armada, con una cobertura que incluye una entrevista a Regina, la esposa del sargento Juan Cárdenas. La fecha: martes 28 de agosto de 1973. Revisa la revista completa AQUÍ
«Los que dijeron NO»: disponible en LOM Ediciones.

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