La Fiscalía Regional de Ñuble y la Policía de Investigaciones de Chillán desarticularon una banda criminal que se dedicaba a la venta de medicamentos de forma ilegal y clandestina, entre ellos, algunos fármacos controlados por la Ley 20.000, como tramadol, alprazolam o clonazepam.
Según se informó, el operativo dejó 20 detenidos, quienes serán imputados por los delitos de asociación criminal, tráfico de drogas y comercio ilegal y clandestino. El Juzgado de Garantía de Chillán decretó 5 meses de plazo para la investigación de la Fiscalía y la PDI.
«Se trata de la mayor incautación de este tipo en el país, con 50 toneladas de estos productos farmacéuticos, 100 millones de pesos en efectivo y 13 vehículos», señala el reporte entregado por el Ministerio Público.
Respecto a las detenciones, se detalló que estas se concretaron en las regiones Metropolitana, Ñuble y del Biobío, en un operativo que contó 150 efectivos de la PDI quienes allanaron 32 viviendas y bodegas. «En uno de esos inmuebles, incluso, se incautaron 200 ampollas de fentanilo», agregaron desde el ente persecutor.
Identificaron un punto de venta
El trabajo de la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos de Ñuble y de la Brigada Antinarcóticos (Brianco) de la PDI de Chillán se inició en diciembre de 2024 con la identificación como punto de venta del sector ‘La Pérgola’ del Mercado Central de Chillán.
«Allí, parte de los imputados comercializaban los medicamentos al público, otros daban aviso de la presencia de Carabineros o inspectores municipales, y otros se dedicaban a trasladar los fármacos, a puntos de acopio, ante eventuales fiscalizaciones», explicaron desde la fiscalía regional.
Así, luego de una exhaustiva vigilancia policial, se pudo determinar que los imputados que vendían directamente al público en Chillán tomaban precauciones ante la presencia de fiscalizadores, como esconder los fármacos en un local cercano, o mantenerlos en un centro de acopio y llévalos al mercado sólo cuando eran solicitados por los compradores.
La Fiscal Regional, Nayalet Mansilla Donoso, precisó que «la identificación de ese punto de venta permitió luego seguir la ruta del delito para identificar a proveedores regionales y también nacionales, quienes enviaban los medicamentos por encomienda desde Santiago».
«Gracias al monitoreo de teléfonos celulares interceptados y el análisis de cuentas bancarias se determinó la existencia de más de una estructura criminal, pero relacionadas entre sí, dedicadas a este negocio ilícito», añadió la fiscal Nayalet Mansilla.
Por su parte, el Jefe Policial de Ñuble de la PDI, prefecto inspector Enrique Zamora Sáez, dijo que además, «se logró acreditar que los proveedores de Santiago no sólo abastecían a los imputados de Ñuble, sino también a los de otras regiones, y que, incluso, entre los detenidos hay dueños de droguerías ubicadas en las comunas de San Miguel, La Granja, Santiago, La Pintana y Lo Espejo, algunas de las cuales funcionaban sin autorización del Instituto de Salud Pública», puntualizó.
En la misma línea investigativa, el fiscal jefe de Análisis Criminal y Focos Investigativos de Ñuble, Rolando Canahuate Ronda, contó que «se logró individualizar empresas que aprovechando que mantienen un rol tributario, y algunas de ellas autorización del Instituto de Salud Pública, adquirían los fármacos directamente desde los laboratorios y comercializaban los productos tanto a feriantes como a proveedores».
Finalmente, el Jefe de la Sección y Control de Comercio Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Pública (ISP), Sebastián Riquelme Vilches, recalcó que se trata de la mayor incautación de medicamentos en el país y precisó que se trata de productos farmacéuticos controlados y no sujetos a control, pero cuya venta clandestina e ilegal atenta contra la salud pública, al no ser recetados por especialistas.
El Ciudadano / Foto Portada: Referencial (archivo PDI)

