En las últimas décadas, la Bioinformática se ha posicionado como un actor clave en el desarrollo científico-tecnológico, lo cual se evidenció desde el comienzo de la actual pandemia del Covid-19. De hecho, esta disciplina ha sido clave en la generación de conocimiento y metodologías para el desarrollo de procesos diagnósticos, tratamientos y trazabilidad de nuevas variantes. Todo esto, gracias a la posibilidad que brinda la bioinformática de analizar, estudiar y procesar gran cantidad de datos, que van desde la escala molecular hasta la epidemiológica.
En este contexto, se crea en nuestro país la Sociedad Chilena de Bioinformática (SCB), asociación científico-profesional que tiene por objetivo reunir a personas e instituciones que se dediquen a investigar, educar, emprender y divulgar el uso de las ciencias computacionales para estudiar y aprovechar los fenómenos de la naturaleza, especialmente aquellos de índole biológica.
A través de un comunicado, los integrantes de la SCB afirmaron que «como Sociedad hemos generado este proyecto con un enfoque inclusivo, multidisciplinario, pluralista y laico. Actualmente, buscamos acceder a espacios de debate político, cultural y social que nos permitan mostrar nuestra disciplina como una herramienta imprescindible para enfrentar los desafíos de un futuro sostenible, basado en la argumentación y evidencia científica, y la armonía con el medioambiente».
«Somos conscientes del impacto e importancia de la Bioinformática en el desarrollo de las comunidades y también de la responsabilidad que esto conlleva. Es necesario incorporar esta disciplina al contexto político y social actual, y para ello es urgente dedicar los esfuerzos necesarios para visibilizar esta creciente y significativa disciplina científica-tecnológica en nuestro país», añadieron los integrantes de la SCB.
Las áreas vinculadas con la Bioinformática vienen desarrollándose con creciente interés e impacto desde los años 70 y se consolidan internacionalmente en el año 2003 con la liberación del primer genoma humano secuenciado completamente. Desde ahí, los aportes de la Bioinformática han permeado en diversos sectores de la industria, incluyendo la agricultura, minería, acuicultura y medicina. De hecho, todos los avances en los procesos de diagnóstico y búsqueda de tratamientos a diferentes enfermedades, son en gran parte gracias a los aportes de esta disciplina.