Onemi mantiene alerta roja tras erupción del Volcán Villarrica

Pasadas las tres de la madrugada, tras semanas de incremento continuo de su actividad, el Volcán Villarrica (Rukapillán) mostró su poderío evidenciando un proceso eruptivo continuo que generó una columna de cenizas y material particulado, cuyo resplandor alcanzó una altura de aproximadamente 3 kilómetros.

Ante el evento, que comenzó a disminuir alrededor de las 4 am, Sernageomin decretó nivel rojo de alerta técnica volcánica y Onemi activó alerta roja para la población de las comunas de Pucón, Villarrica, Curarrehue y Panguipulli la que, según informó el ministro de Interior, se mantendrá al menos hasta las 9 am, momento en que se prevé que Sernageomin entregue el informe técnico pertinente.

El hecho de que Onemi no procediera a decretar el aumento del nivel de alerta hasta aproximadamente las 4:30 generó críticas desde diversos puntos que acusaron una reacción tardía. No obstante, el director nacional de Onemi, Ricardo Toro, fue enfático en señalar que los operativos de emergencia comenzaron a funcionar con inmediatez y que el retardo del decreto responde a la necesidad de una confirmación oficial de carácter científico.

Cabe recordar que desde ayer lunes Sernageomin mantenía la alerta naranja para el volcán -la amarilla de decretó el pasado 6 de febrero- cuya erupción es la más importante desde el evento del Chaitén en 2008. Hasta el momento, se calcula que han sido evacuadas 3.385 personas, la mayoría de estas eventuales afectadas por el incremento de caudales -provocado por los deshielos y el escurrimiento de lahares- y residentes en Coñaripe, ubicado en la zona posterior del macizo.

Así mismo, como medida preventiva, se estableció el corte de las rutas Villarrica-Freire, Villarica-Pucón, Villarica-Licanray y Lincaray-Coñaripe y la suspensión de clases en Pucón, Villarica y Curarrehue hasta nuevo aviso.

En el caso de Pucón, con el descenso de la actividad, mucha gente procedió a regresar a sus casas después de haberse desplazado hacía las zonas consideradas seguras -la Península y Los Calabozos-, si bien es cierto que la difusión de la información por parte de la municipalidad no fue calificada positivamente por muchos de ellos, que aunque en general no mostraron síntomas de intranquilidad, aquejaron poca sonoridad de la sirena -que no los habría despertado- y falta de información en las calles.

En estos momentos el Villarrica -cuya última erupción importante fue en 1984- muestra una fumarola oscura y aunque no obstante la situación se ha normalizado, las autoridades solicitaron a la población mantener el nivel de alerta ante cualquier eventualidad a la espera de que la luz del día permita emitir un informe técnico oficial.