Prisión preventiva para carabineros imputados por torturar a un detenido en Subcomisaría de Padre Hurtado en octubre de 2019

Magistrada Gabriela Contreras Piderit ordenó el ingreso de los imputados a la Subcomisaría Pudahuel Norte, por considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima. Además, fijó en 100 días el plazo de investigación.

Por Absalón Opazo

04/04/2022

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Policial / Portada

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El Juzgado de Garantía de Talagante dejó sujetos a la medida cautelar de prisión preventiva a los efectivos de Carabineros José Gonzalo Baro Aedo y José Javier Espinoza Fuentes, imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos de tortura y falsificación de documento público, ilícitos perpetrados en octubre de 2019, en la comuna de Padre Hurtado.

En la audiencia de formalización (causa rol 5.661-2021), la magistrada Gabriela Contreras Piderit ordenó el ingreso de Baro Aedo y Espinoza Fuentes a la Subcomisaría Pudahuel Norte, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y para la seguridad de la víctima. Además, fijó en 100 días el plazo de investigación.

Según el ente persecutor, aproximadamente a las 23:15 horas del 19 de octubre de 2019, a la altura del 2.333 del camino San Alberto Hurtado, en la comuna de homónima, la víctima, J.A.T.C., se encontraba observando las manifestaciones y desórdenes públicos que se desarrollaban en el sector. Lugar al que llegó personal de Carabineros, procediendo los funcionarios policiales Espinoza Fuentes, Baro Aedo y Franco Jiménez Lara, a reducir a la víctima, ingresarla al carro policial en que se trasladaban y conducirla hasta la Subcomisaría de Padre Hurtado.

Al llegar al recinto policial, J.A.T.C. fue bajado de la patrulla y conducido hasta el sector del casino de la unidad, trayecto durante el cual fue agredido por un número indeterminado de carabineros no identificados, quienes le dieron golpes de puños, de pies y con lumas, además de lanzarle agua, obligarlo a desnudarse y a hacer sentadillas.

Una vez en el casino de la comisaría, fue esposado a una silla mirando hacia una pared, lugar donde nuevamente fue sometido a castigo físico y sicológico por funcionarios policiales, quienes le ordenaron que no los mirara, mientras lo trataban de delincuente y de andar robando.

Entre los funcionarios que desplegaron dichas acciones, la víctima identificó a los carabineros aprehensores Espinoza Fuentes y Baro Aedo, quienes le dieron golpes de luma a la altura de las costillas, puñetazos en el rostro y patadas en los glúteos y estómago. Posteriormente, la víctima fue llevada al patio de la subcomisaría para ser trasladado a constatar lesiones, lugar donde nuevamente los imputados lo agredieron junto a otros funcionarios no identificados, al tiempo que se burlaban de su situación.

A consecuencia de las agresiones, la víctima resultó con hematoma en la región perioccipital izquierda, hematoma periocular izquierda, hematoma y escoriación en mucosa oral a nivel de labio inferior, hematoma en región escapular izquierda y escoriación superficial en región escapular derecha.

Asimismo, los imputados omitieron declarar en el procedimiento a que dio lugar la detención, el paso de J.A.T.C., por la Subcomisaría Padre Hurtado, unidad en la que, además, no quedó registro del procedimiento. En tanto, en el parte de detenidos N° 2506, del 20 de octubre de 2019, realizado en la 56° Comisaría de Peñaflor, los imputados consignaron el mismo relato falaz, limitándose a informar la detención de la víctima en Padre Hurtado y su traslado al Hospital de Peñaflor para constatar lesiones.

Parte policial falso

Tras la audiencia, la magistrada Contreras Piderit informó que la víctima J.A.T.C. “recibió múltiples agresiones físicas y sicológicas por parte de un número indeterminado de funcionarios de Carabineros, entre los cuales se encontraban los imputados, quienes fueron reconocidos por la víctima. En sus declaraciones, el joven relató que además de ser objeto de golpes en distintas partes de su cuerpo y rostro, fue obligado a desnudarse, a hacer sentadillas desnudo y fue mojado en la unidad policial. Valoré las declaraciones y el dato de atención de urgencia que corroboró la existencia de múltiples lesiones. Los testigos civiles indicaron las condiciones físicas y sicológicas en que llegó el joven a los calabozos de la 56° Comisaría de Carabineros, lugar donde recibió cuidados de los otros detenidos luego de arribar desde su detención en Padre Hurtado”.

“De la detención del joven en Padre Hurtado no se dejó registro alguno por los funcionarios policiales de esa unidad ya que el parte de detenidos de la 56° Comisaría de Peñaflor, que daba cuenta de su detención con sus respectivas actas de lecturas de derechos es falso, configurándose además del delito de falsedad del parte policial que establece el Código de Justicia Militar”, concluyó la magistrada.

Foto Portada: Referencial

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