Columna de Opinión

Quiebre en la derecha tras alineamiento democrático de la DC

El lunes 28 de julio, luego del cierre de filas de la Democracia Cristiana tras la conducción de la militante del Partido Comunista de Chile, la tensión en la derecha alcanzó su nivel más alto en lo que va de carrera presidencial.

Quiebre en la derecha tras alineamiento democrático de la DC

Autor: El Ciudadano

Por Jean Flores Quintana

La última semana de julio marca un nuevo hito en la carrera presidencial. La definición del partido de Radomiro Tomic por sumarse a la candidatura de la líder comunista, Jeannette Jara Román, movió piezas en el diseño político y electoral de las fuerzas reaccionarias en su conjunto.

Hasta antes de la definición adoptada por la Junta Nacional de la Democracia Cristiana, el relato de la oposición era que la candidatura de Jara “estaba atrincherada en la izquierda”. Este discurso de la derecha mediática tenía como objetivo aislar la candidatura de las fuerzas progresistas; sin embargo, como se ha demostrado tras el triunfo en las primarias presidenciales, el liderazgo de Jara trasciende con creces las fronteras de los partidos políticos; interpela y conmueve amplios sectores del país, principalmente a jóvenes, mujeres y a las capas populares.

Dicho lo anterior, en la definición lineal, estática y limítrofe de la política desde la que se posicionan los defensores del bolsillo patronal, los nueve partidos políticos que apoyan a Jara “no son suficientes, ni son suficientemente representativos de los intereses ciudadanos”. Esto dicen los editoriales, las columnas y vocerías de la burguesía financiera, toda vez que ellos fueron incapaces de acordar un piso mínimo para ir a unas elecciones primarias.

Los mismos medios que vienen problematizando hace semanas la “no definición inmediata del oficialismo para ir en una sola lista parlamentaria”, nada dicen de las cuatro listas en que están yendo las formaciones políticas pinochetistas. Ahí no utilizan las categorías de falta de unidad, liderazgo, orden o garantías de gobernabilidad. La derecha mediática exige a las fuerzas democráticas cuestiones que ellos no tienen intenciones de cumplir.

El lunes 28 de julio, luego del cierre de filas de la Democracia Cristiana tras la conducción de la militante del Partido Comunista de Chile, la tensión en la derecha alcanzó su nivel más alto en lo que va de carrera presidencial; Evelyn Matthei puso en duda su apoyo a José Antonio Kast en caso de que el nazi de Paine pase a segunda vuelta y anunció querella contra el Partido Republicano, acusándolos de hacer campaña sucia.

La hija del general de la dictadura, acusó en diferentes medios de comunicación:

“Los republicanos me han tratado como enemiga”; ¿vamos a aceptar que un grupo de matones haga política de esta manera?”, y “hoy día, el tema de los respaldos mutuos no es el principal”.

Todas estas declaraciones hacen referencia a la campaña en redes sociales, orquestada por cuentas cercanas al Partido Republicano, en que señalan que Evelyn Matthei tiene problemas de salud mental, comparándola con el senil presidente norteameticano, Joe Biden.

Esta “campaña sucia digital”, en voz de Matthei, es de hace varias semanas; sin embargo, no es casualidad que sea en este momento político donde el comando de la candidata decide tomar acciones públicas. La razón es que la batalla por el centro, Evelyn Matthei la acaba de perder. El diseño estratégico de su campaña, hasta el momento, era copar todos los significantes del denominado “centro político”; eso implicaba tener en su papeleta las siglas DC, al lado de RN y UDI. Eso no pasó, y, por tanto, la pulsión política de la representante de los partidos tradicionales de derecha es irse al cuello de Kast. La arremetida comunicacional da cuenta de un diseño preparado con antelación. Es decir, el escenario de que la Junta Nacional de la DC apoye a Jara era posible y, ante eso, se debía reorientar la estrategia, con un giro corto y potente: “Es bien difícil hacer alianzas con alguien que sonríe en la foto y te acuchilla por la espalda”, “los republicanos me han tratado de destruir”.

Las cuñas estaban preparadas y la gestión de prensa lista: De aquí a noviembre el principal adversario es Kast. Ahora es la derecha quien se atrinchera en el pinochetismo.

Por Jean Flores Quintana

Politólogo


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