Científicos descubren otra función de los pulmones

Al parecer los pulmones producen más de la mitad de las plaquetas involucradas en la circulación, lo que significa que los pulmones no solo nos permiten respirar, sino que también ayudan a mantener nuestro sistema cardiovascular funcionando.

 

Imagen vía Vida Lúcida


En enero, investigadores anunciaron el descubrimiento de un nuevo órgano del cuerpo humano, después de que, por años, fuera confundido con otra cosa. Ahora, en un estudio publicado en la revista Nature, un grupo de investigadores de la Universidad de California, San Francisco (UCSF), anuncia que los pulmones de los ratones tienen la oculta característica de ayudar a fabricar sangre, informa IFLS.

Al parecer los pulmones producen más de la mitad de las plaquetas involucradas en la circulación (son los componentes que mantienen la constitución de la sangre para detener el sangrado cuando estamos heridos).

Esto significa que los pulmones no solo nos permiten respirar, sino que también ayudan a mantener nuestro sistema cardiovascular funcionando.

Los autores del estudio también lograron identificar una reserva de células madre que pueden transformarse en células sanguíneas.

Se cree que la médula ósea es la fuente principal de las células madre, por lo que esta nueva revelación sugiere que si nuestra médula ósea está dañada y es incapaz de mantener su producción regular de células sanguíneas, podemos recurrir a nuestros pulmones para compensar el déficit.

«Este hallazgo definitivamente sugiere una visión más sofisticada de los pulmones –que no son sólo para la respiración, sino también un socio clave en la formación de aspectos cruciales de la sangre», señaló Mark Looney, autor senior y profesor de medicina en la UCSF.

Esta función se visualizó en ratones, no en humanos, pero lo cierto es que el funcionamiento biológico de estos pequeños animales es increíblemente similar al de los humanos, y esta es la razón por la que se utilizan en tantos estudios relacionados con la medicina. Es muy probable que los pulmones humanos también tengan las mismas características ocultas que se descubrieron en los roedores.

Usando una técnica que hace que las plaquetas se vean fluorescentes, el equipo pudo rastrear su trayectoria directamente, descubriendo que venían desde los pulmones. También se observó que los megacariocitos –células productoras de plaquetas– se movían hacia adelante y hacia atrás entre los pulmones y la médula ósea, dependiendo de donde eran más necesarios.

El Ciudadano

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones