Álvaro Salas: homofóbico, clasista, xenófobo y fome

  Anoche se presentó en el Festival de Talca el humorista Álvaro Salas y durante su presentación las redes sociales hicieron el trabajo de comérselo por el bajo nivel de su presentación y por lo repetido de los chistes, aún cuando los animadores le dieron un innecesario Bis y le dijeron que era Trending Topic… […]

Por Arturo Ledezma

13/02/2015

Publicado en

Columnas

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Anoche se presentó en el Festival de Talca el humorista Álvaro Salas y durante su presentación las redes sociales hicieron el trabajo de comérselo por el bajo nivel de su presentación y por lo repetido de los chistes, aún cuando los animadores le dieron un innecesario Bis y le dijeron que era Trending Topic… pero no le explicaron que era por trolleos y no por aplausos virtuales.

En la década de los 90’s era común que los humoristas se burlaran de gordos, feos, negros, argentinos, bolivianos y homosexuales, pero hoy en día, cuando el mundo globalizado nos permite manifestarnos en vivo a través del twitter, es muy difícil hacer reír utilizando esas viejas prácticas horrorosas de antaño. Anoche Talca aplaudió tímidamente al humorista quien, no conforme con volver a repetir esos chistes que nos contó sucesivamente hace 5, 10, 15 y 20 años, volvió a echar mano de su clásica xenofobia al burlarse de los bolivianos, justo en momentos en los que estamos en un conflicto marítimo y tomando en cuenta que cuando se ofende a una comunidad como la boliviana también se pasa a llevar a peruanos, ecuatorianos y todos aquellos países que, hoy en día, forman parte de un grupo grande de nuestra población. No quiero decir que haya sido bonito reírse de los extranjeros hace unos años, pero sí creo que hoy, cuando nuestra configuración de población está matizada por miles de inmigrantes, y mientras tratamos de demostrar que ya no somos el país fascista de la época en que Pinochet aún estaba vivo, es inconcebible y ofensivo que el canal nacional permita que un humorista se burle de un pueblo de una manera tan abiertamente racista. {destacado-1}

Estamos acostumbrados a que personas como Álvaro Salas tengan ese discurso horrible del chiste burlesco y lleno de odio. Pues esos mismos humoristas que sacaban carcajadas de los públicos pitucos de la dictadura utilizando el típico chiste del “colipato” o del gangoso, son los que después aparecen robando cámara en eventos Teletón en los que no se atreverían (por plata) a reírse de un discapacitado; como tampoco se atreverían a seguir estigmatizando a la comunidad homosexual, tal como lo hicieron hace dos décadas, en un país que lucha por los derechos de la diversidad. Sin embargo anoche, el pobre y desgastado Salas, a falta de creatividad tuvo que echar el guante sobre los mismos chistes repetidos, gastados, y desactualizados, haciendo reír a un público que probablemente por cortesía y no por felicidad, se dio a la tarea de aplaudirlo a pesar de la bochornosa rutina que presentó.

 

¿Noticias de actualidad?

Hace unas semanas Edo Caroe hizo una rutina durísima, firme, inteligente y limpia en el festival de Olmué. Se metió en la actualidad real y sacó al baile a los involucrados en el caso Penta y repasó a personajes como Martín Larraín, esto es muestra de un humorista que tiene el valor de ser reflejo social y, de paso, un verdugo humorístico de los bufonazos de nuestra política. Sin embargo Álvaro Salas anoche, y repitiendo una fórmula que ya no es para nada graciosa, se dio a la tarea de hacer su clásica rutina de “noticias de actualidad” y solamente fue capaz de esbozar un par de ideas estúpidas que no tenían nada que ver con el acontecer político de Chile. No apareció ni Dávalos, ni Moreira, ni Ena Von Baer, ni apareció la directiva de los cerdos del Penta. Entonces uno se pregunta si es que los humoristas que se pretenden sociales e inteligentes son tan estúpidos como para creer que los televidentes somos más estúpidos que ellos o, por el contrario, no tienen idea de lo que está pasando en el país y en el mundo. Me da la idea de que es lo primero. Y lo segundo es nada más que un defecto por flojera.

 

Cerrando

Yo soy de aquellos televidentes que gozan viendo festivales, principalmente por los humoristas quienes uno espera se vuelvan el reflejo de lo que uno quiere decir, o por último que nos hagan reír con algo novedoso. Pero estar frente al televisor para ver las mismas rutinas que repiten una y otra vez en canal13 y, además, para volver a escuchar las mismas tallas de hace 20 años, me parece que es una tortura. Y digo tortura quizá pensando en que esos mismos humoristas como Coco Legrand o los del Japening con Ja, que hicieron fortuna y fama haciendo reír mientras en Chile a la gente se la mataba, y tapando con xenofobia y clasismo los minutos de televisión abierta, esos mismos humoristas son los que aún, después de tanto tiempo, siguen profitando de sus rutinas malísimas y de su falta de creatividad.

Afortunadamente las redes sociales son más poderosas que el monstruo de Viña y saben ser el verdadero verdugo en el coliseo del humor. Afortunadamente también tenemos artistas como Edo Caroe, Jorge Alis, Kramer o Bombo Fica, que siguen metiéndole chistes y ridiculizando a los políticos y a los fachos chilenos, a pesar de que a ratos los festivales y los programas quieran convencernos de que somos estúpidos como para reirnos de gente que hace rato que dejó de pensar con la cabeza. Gente que hace rato debió comprar chistes nuevos o, definitivamente, dedicarse a otra cosa. Mientras tanto, don Salas, vaya a reírse de su abuela, pero deje el discurso de mierda clasista, machista, homofóbico para su casa, y métase los estereotipos imbéciles por el culo o déjelos para los programas del recuerdo donde ya, hasta el cansancio, muestran sus chistes lateros una y otra vez hasta el hartazgo.

 

en twitter @arturoledezma

 

Les dejo una muestra de los tuiteos

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