El Plan invernal de la Unión Europea

Carlos Belgrano

Por Pedro Guzmán

02/09/2022

Publicado en

Columnas / Internacional

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Mientras los gurúes internacionales de las finanzas pronostican sobre las fluctuaciones de las canastas de monedas y, su posible depreciación, lo cual producirá la cuasi paralización de la industria pesada a nivel global, existe un aspecto del todo desconocidopara los europeos en general.

Y, es respecto a algo que, cuando tengan noticia de ello, de seguro se estremecerán, porque hará de catalizador con relación a este juego de engaños que, periodísticamente se conoce como la guerra ucraniana, en la que toneladas de billetes, desde el BCE, se despachan a Kiev.

Particularmente a los bolsillos de ese decadente ex actor cómico que, no obstante, vienereexportando más de la mitad  del material bélico que recibe como donativo para oponerse a Moscú y que, a su vez retorna un importante porcentaje a los líderes de la UE ,-Ursula von der Leyen y Charles Michel en lo particular-.

En cuanto al material bélico que, a manos llenas le han remitido desde aquí, casi la totalidad ha desaparecido y, curiosamente reaparecieron en Eritrea, Libia, Palestina y Somalia; para alimentar e incrementar así más guerras intestinas en los países más pobres del mundo arabe.

Pero todo ese batifondo de coimas, por fuera de lo anecdótico, no exhibe nada nuevo en este universo tan afecto a todo lo corruptible.

En cambio lo que habrá de serlo y mucho, será cuando se conozca en poco tiempo más que, a partir de la próxima navidad, todo el continente sufrirá el racionamiento de agua potable exclusivamente para su ingesta.

Atrás quedará el dispendio para el uso de duchas, jacuzzis y todo lo relacionado para la higiene personal, simple y sencillamente, porque ya no hay h20 para extraer ni de las napas, ni de lagos, ríos ni estanques de reserva.

Y sobremanera, porque instalar enormes y costosísimas plantas de desalinización y no precisamente del Mar Mediterraneo -por su brutal contaminación-, sino del Océano Atlántico, le tomará a Bruselas, mínimamente cinco años. 

Pero, infortunadamente, este cataclismo de sequía extrema, conforme los cálculos de la NASA, se extenderá por más de una década y los paliativos cercanos arribarán demasiado tarde.

Lo que, además, por esta bravuconada idiotizante de haberse metido contra Putin, para auxiliar a un soberano corrupto como Zelensky, con esa manada de estupidos embargos a Rusia, más a la corta que a la larga, llevará a toda esa turbamulta retrotraer los mismos, dejándolos sin efecto.

Y, ello conllevará a que, por automaticidad, las compuertas de la tuberías rusas de gas y petróleo , produzcan el efecto de ábrete sésamo y vuelvan a fluir con destino a Occidente, sepultando así, todas estas bravuconadas que, se inhumarán junto a las carreras políticas de todos estos unionistas que las pergeñaron.

Constituyéndose ese giro de 180º en favor de esta Neo Unión Soviética, no solo en un aplastante expansionismo de su hegemonía en todo el continente, sino además, en la anexión ucraniana, georgiana, lituana y armenia, en un primer round.

Conllevando esa victoria rusa en ciernes a que, ellos, le exijan a sus desesperados consumidores y clientes cautivos que, les sigan abonando sus importaciones exclusivamente en rublos.

Lo que, en lo personal me conduce inexorablemente a una inferencia y, esta es que, la paridad cambiaria con el euro tal vez no sea disparatado suponer que, una pronunciada devaluación de este con relación a la divisa ruso/soviética, alcance una proporcionalidad de diez a uno.

Que, va de suyo, operará como certificado de defunción de esa moneda comunitaria, en virtud a la sobreestimación que, de ella han tenido todos sus beneficiarios de Europa, exclusivamente, por obra y gracia de la locomotora alemana.

A grandes trazos, en estas líneas, puede resumirse…

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