La Ruleta 14: Haciendo un análisis de Venezuela

Cuando decimos la palabra “Venezuela”, ¿cuáles son las principales cosas que le vienen a la mente si ha estado leyendo y viendo informes de medios privados? Asesinato, inflación, escasez, dictadura, socialismo, Maduro, Maduro, Maduro…

Esta imagen  construida de un país que siempre parece estar al borde del abismo ha sido utilizada como la principal herramienta de propaganda contra los diferentes tipos de grupos políticos progresistas y de izquierda en todas partes del mundo. Seguramente habrás escuchado la frase –“si gana X… terminaremos como Venezuela”– que por supuesto incluye el ejemplo reciente de Gabriel Boric en Chile, Andrés Manuel López Obrador en México y Gustavo Petro en Colombia.

Pero vayamos más allá de los titulares de las noticias y tratemos de entender la situación y posición exacta de Venezuela actualmente. A pesar de sufrir casi 10 años de sanciones y embargo por parte de Estados Unidos, un intento de golpe de estado y el “gobierno” paralelo de Juan Guaidó, la confiscación de reservas y activos de oro en Reino Unido y Estados Unidos, el país finalmente parece estar en camino hacia la recuperación. Mientras que el gobierno y la oposición han restablecido sus negociaciones en México, el gobierno de los EE. UU. ha permitido que el gigante petrolero Chevron reanude las operaciones de importación del país, ¡y los líderes europeos parecen estar cortejando la atención de Maduro en cada cumbre internacional!

En nuestro penúltimo episodio de La Ruleta, hablaremos sobre Venezuela, su viaje desde ser marginada y sancionada por los gobiernos occidentales hasta convertirse en su salvadora en la hora de la necesidad, y lo que esto significa para su futuro.

Veamos la situación dentro de Venezuela hoy. Comencemos con la economía. Después de luchar durante casi una década para controlar la inflación, en los últimos dos años, el gobierno de Maduro parece que ha estabilizado la nueva moneda bolívar. Y mientras que en el año 2019 Venezuela alcanzó una tasa de inflación del 60 000 %, la tasa actual ha caído rápidamente a poco más del 100 %, gracias a la implementación de un nuevo sistema monetario, nuevas rutas de exportación de petróleo y la asistencia de China, Rusia, Turquía e Irán. Varias agencias de análisis financiero también pronosticaron que la economía venezolana crecería un 20% en 2022, su tasa de crecimiento más alta en décadas.

En política, desde hace un tiempo ha quedado claro que no solo la Revolución Bolivariana y el gobierno de Maduro siguen manteniendo la hegemonía en todos los niveles de gobierno, sino que la llamada oposición está dividida entre varios grupos, ideologías, y su posición sobre el gobierno bolivariano. Y mientras Juan Guaidó parece estar atrapado en la tierra presidencial de fantasía, otras figuras de la oposición parecen estar más dispuestas a reconocer la realidad del país y del mundo. Esto se ha reflejado recientemente en el reinicio del diálogo con el gobierno bolivariano en la Ciudad de México, que hasta ahora condujo a la liberación de más de $ 3 mil millones de activos venezolanos congelados para necesidades humanitarias. Sin embargo, la oposición venezolana todavía sufre de la ausencia básica de legitimidad, ya que ha perdido consecutivamente casi todas las batallas electorales en los últimos 23 años contra el chavismo. Algunos podrían decir que este nuevo acuerdo con Maduro es su trampolín hacia la posibilidad de desafiar a los chavistas en las elecciones presidenciales de 2024. Bueno, Veremos.

Y ahora analizamos el escenario internacional y la nueva perspectiva de los gobiernos occidentales sobre el gobierno venezolano. Llamó mucho la atención el encuentro entre Emanuel Macron y Nicolás Maduro durante la Cumbre Climática COP27, pues apenas un año antes el gobierno francés, junto con casi todos los gobiernos occidentales, aún proclamaban a Juan Guaidó como líder legítimo. Entonces, ¿qué ha pasado? Un ligero problema con sus suministros energéticos provocado por las sanciones impuestas a Rusia, y sus reiterados fracasos para encontrar alternativas más baratas en Qatar, Azerbaiyán y Argelia, junto con las costosas nuevas importaciones de gas licuado de Estados Unidos.

Entonces, para recapitular: el gobierno europeo sanciona a Venezuela, luego sanciona a Rusia, luego obtiene un mal acuerdo de energía de los EE. UU., luego cancela las sanciones a Venezuela para lidiar con las sanciones a Rusia. O sea… están buscando la ayuda de Venezuela…. para no convertirse en Venezuela…

¿POR QUÉ NO SIMPLEMENTE CANCELAN LAS SANCIONES TODO JUNTO? Pero, por supuesto, todo esto proviene del tipo de líderes que proclaman que “como conquistadores, deben inventar un mundo nuevo” y que Europa está rodeada de “jungla”.

Entonces, en conclusión, este cambio repentino en la perspectiva de los gobiernos occidentales hacia Venezuela ayuda a mostrar cuán moralmente flexibles pueden ser estos regímenes “democráticos liberales” en su búsqueda de la autopreservación. Ya sea que consideren a Maduro como un dictador o no, ahora ven a Venezuela de una manera similar al África poscolonial: la fuente de los recursos naturales esenciales para evitar que sus economías se desmoronen. Sin embargo, Venezuela está lejos de esta colonia, y con los gobiernos de izquierda ahora a cargo de casi todos países de América Latina, Europa y EE. UU. deben recordar que ya no tienen ningún patio trasero en ninguna parte de la Tierra.

La ruleta 14. Venezuela.