Los errores de la Unidad Popular

Se ha convertido en lugar común, y se presenta como axioma, que el gobierno de la Unidad Popular se habría caracterizado por la inoperancia y por estar dirigido por un grupo de incapaces e irresponsables

Por Cesarius

30/12/2011

Publicado en

Columnas

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Se ha convertido en lugar común, y se presenta como axioma, que el gobierno de la Unidad Popular se habría caracterizado por la inoperancia y por estar dirigido por un grupo de incapaces e irresponsables. No obstante, los hechos demuestran lo contrario:

Salvador Allende ha sido uno de los líderes mundiales de mayor estatura moral en el siglo XX y uno de los políticos más relevantes de América Latina.

Su intuición más profunda se encuentra en la integración de los derechos políticos, civiles y jurídicos con los derechos económicos, sociales y culturales. Allí radica el núcleo articulador de la Vía Chilena al Socialismo y que podría sintetizarse en la siguiente afirmación formulada por Allende: “¿Cómo devolver al hombre, sobre todo joven, un sentido de misión que le infunda una nueva alegría de vivir, y que confiera dignidad a su existencia? No hay otro camino sino apasionarse en el esfuerzo generoso de realizar grandes tareas más allá de su persona, como autosuperación de la propia condición humana, hasta hoy envilecida por la división entre privilegiados y desposeídos”.

Tras una larga y fructífera trayectoria política, Allende llevó al pueblo a La Moneda. Durante su gobierno se nacionalizaron el cobre, el salitre y el hierro. Se redistribuyó la renta mediante una nueva política de salarios. Se establecieron relaciones diplomáticas con todos los países. Se extendió la Reforma Agraria, expropiándose el latifundio más grande del mundo, ubicado en Magallanes. En 1971 se expropiaron 1.378 latifundios, con 2.700.000 hectáreas. En 1972 se profundizó el proceso de Reforma Agraria al expropiarse más de 5 mil latifundios que pasaron a poder de los campesinos que los trabajaban. Se nacionalizó la banca extranjera y también el servicio telefónico. Se creó el Área Social de la Economía. El promedio anual de construcción de viviendas fue de 54.600.

En 1973, 3 millones 600 mil personas estaban estudiando o perfeccionando sus conocimientos (37% de la población). Se incentivaron cursos de alfabetización y perfeccionamiento de adultos. La Editorial Quimantú, de propiedad del Estado, editó 12 millones de libros en un lapso de dos y medio años. Hubo una red de jardines infantiles gratuitos, desayuno y almuerzo escolar, entrega de textos y útiles escolares.

En 1970 había 79.000 estudiantes universitarios que, en 1973, habían aumentado a 158.347. Chile era un hervidero intelectual y artístico, además de constituirse en “asilo contra la opresión” de los exiliados de de América Latina.

La cesantía llegó a la tasa más baja de la historia del país, al disminuir del 8,3% al 3,8%. Se creó la propiedad social de la empresa. En 1971 se produjeron 730 mil toneladas de cobre, esto es, 40 mil más que en 1970. De acero, fueron 615 mil toneladas. 1 milón 300 mil toneladas de cemento. 5.790 millones de Kw/hora de electricidad, que significó un aumento del 16%. La refinación de petróleo fue de 5 millones 600 mil metros cúbicos, gracias a la refinería de Concepción. La producción de carbón alcanzó a 1 millón 500 mil toneladas, significando un 10% de crecimiento. El salitre pasó de 674 mil toneladas en 1970 a 830 mil toneladas en 1971. El producto nacional creció a un 9%. La producción industrial aumentó un 13%. El ingreso real se elevó en 20%. El nivel de consumo de los asalariados aumentó en 13%, con los cual los obreros y empleados pasaron a controlar el 60% de la renta nacional.

El Servicio Nacional de Salud, en 1971 tuvo una cobertura de 7 millones de beneficiarios -cuando Chile tenía alrededor de 10 millones de habitantes-, quedando a cargo, además, de la prevención de enfermedades, del control sanitario de alimentos, del agua, de excretas y desechos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo consideró un ejemplo de América Latina, puesto que se avanzó hacia el Sistema Único de Salud y que en1972 atendió a 8 millones de beneficiarios (un 15% más que el año anterior). La atención hospitalaria y de policlínicos, entre 1971 y 1972, se incrementó al 21,5% y más de 65% en los servicios de urgencia.

En tres años, la mortalidad infantil bajó de 79 por cada 1.000 a 63 por cada 1.000 y la desnutrición infantil descendió en 17%. La ingesta de carne de vacuno subió un 16% y la de cerdo en 18%. Se crearon consejos de salud que incorporaron a las organizaciones de la comunidad en las decisiones colectivas. La atención primaria aumentó en creación de consultorios periféricos y la aplicación de atención ambulatoria. Especial relieve tuvo el programa de MEDIO LITRO DE LECHE DIARIO para niños y madres, destinándose 50 mil toneladas de leche en polvo al año.

Son estos sólo algunos de los datos empíricos que nadie ha podido desmentir.

La Unidad Popular (UP) significó una nueva concepción del Hombre -del ser humano/a-, de un empuje de la humanidad hacia adelante, de un acceso al socialismo, a una sociedad nueva que comprometió a los hijos del pueblo hasta lo más profundo de su ser, utopía que estamos viendo renacer.

Por Hervi Lara

Miembro de la Comisión Ética Contra la Tortura (CECT)

Para El Ciudadano

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