[Columna de Opinión]

¿Qué es ser deportista en Chile? Entre el amateurismo y el profesionalismo

Según la última encuesta nacional de actividad física y deporte 2021, un poco más de un tercio (36%) de la población mayor de 18 años realiza alguna práctica física deportiva de forma regular.

Por El Ciudadano

01/01/2024

Publicado en

Columnas / Deportes

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Por Claudio Bossay Salinas

Hoy en Chile, existen variadas formas de ser “deportista”, por ejemplo a nivel general, según la última encuesta nacional de actividad física y deporte 2021, un poco más de un tercio (36%) de la población mayor de 18 años realiza alguna práctica física deportiva de forma regular, ósea unos 5 millones de chilenos y chilenas aproximadamente. Con algunos matices, donde los hombres poseen un 10% más de práctica que las mujeres, (40% versus 30% aprox.) y los niveles socioeconómicos más altos, practican casi un 30% más que los niveles socioeconómicos más bajos (50% versus 20%).

Además, contamos con variadas definiciones normativas en el mundo del deporte o los deportistas, ya, desde 1970, disponemos de un estatuto para los deportistas profesionales, detallando en su artículo 1°, que estos son “toda persona que habitualmente practique en base a sus aptitudes y condiciones físicas e intelectuales, una especialidad deportiva en calidad de competidor, mediante una remuneración o recompensa estipulada en dinero u otra forma equivalente”, esta normativa si bien está hecha, a nivel general para todos los deportes, existen algunas distinciones para dos disciplinas, el futbol y el boxeo.

El fútbol, como disciplina más desarrollada en nuestro país, dispone aproximadamente de unos 1.000 jugadores profesionales, obviamente también con una gran inequidad entre hombres y mujeres (890 hombre versus 150 mujeres), solo muy recientemente se ha reconocido esta hermosa labor en el género femenino, a través de la ley 21.436 que mandata a los clubes de futbol profesional a la realización de contratos de trabajo a sus jugadoras, de forma parcializada hasta el 100% el 2025. Desde el boxeo profesional, solo hay algunas excepciones en nuestro país, también en su mayoría hombres.

Desde lo “profesional” nos encontramos con al menos otras dos disciplinas en Chile, también con algunas excepciones, pero que pareciera que la normativa deportiva aquí no aplica, me refiero al tenis y el golf, donde la cantidad de dinero que reciben estos deportistas, se escapan de la realidad de la mayoría de los deportistas nacionales. Por ejemplo, nuestro máximo representante del tenis (19 del mundo), solo este 2023 se adjudicó en premios cerca de 1.7 millones de dólares (1.400 millones de pesos aprox.).  En el caso del Golf la situación tiene otro nivel de magnitudes, el 1° de Chile este 2023, 6° del mundo en ganancias por premios, llegó este año a los 11 mil millones de dólares, ósea unos 9 mil millones de pesos chilenos solo este 2023.

En nuestro país además tenemos un grupo de deportistas denominado de “alto rendimiento” que, desde lo normativo según el reglamento del sistema de becas del Estado (IND-MINDEP), son “aquellos atletas convencionales o adaptados que, por medio de una preparación sistemática y planificada, se encuentren dedicados a la obtención de logros deportivos…”. Importante es destacar que esta beca, según la ley 19.712 del deporte, “no constituye renta para ningún efecto legal”, es decir, no pagan ningún tipo de impuestos, pero al no ser renta, las instituciones financieras no les aprueban créditos. Pero, lo más extraño es que el Estado, si bien entrega una beca, no una renta, de un pago mensual por un tiempo definido, además, se hace cargo de las cotizaciones previsionales y de salud para los deportistas de alto rendimiento, pero esto aún no se considera un trabajo para el Estado.

Estos deportistas de alto rendimiento son nuestro conocido “Team Chile”, pero no son todos los que practican alguna disciplina deportiva en el más alto nivel, solo son los que el mundo olímpico y paralímpico nacional decidan. Hoy en Chile hay más de 540 deportistas en el sistema o programa de desarrollo del deporte de alto rendimiento (PRODDAR), todos ellos y ellas con una “beca” mensual, sus respectivos pagos de previsiones, pero no son profesionales del deporte y no se rigen por su estatuto.

En resumen y para la reflexión, en nuestro país están las personas que practican alguna actividad física deportiva de forma regular, unos 5 millones de chilenos y chilenas, en general hombres de nivel socioeconómico alto. Desde lo profesional, solo fútbol en su mayoría por hombres nuevamente, pero ya no de altos niveles socioeconómicos, y con una normativa con poca aplicabilidad en la realidad.  Y finalmente en el alto rendimiento, tenemos deportistas que reciben un incentivo mensual, hasta pagan sus gastos de previsión social y de salud, pero no tienen renta, no son trabajadores, y no se reconoce su profesionalismo.

Ya es hora de que realmente el Estado de Chile reconozca a TODOS y TODAS nuestros/as deportistas profesionales, no solo a algunos, que la “beca” sea una renta con beneficios, pero con límites de acceso al sistema a deportistas que perciban ingresos por premios, superiores a un monto definido, y finalmente avanzar realmente en la “protección de derechos sociales y contratos de trabajo de los y las deportistas de alto rendimiento”, según el programa del Presidente Boric.

Claudio Bossay Salinas

Sociólogo, U de Chile.

Magíster en Gestión Deportiva. 

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