El vestuario está efectuando un último intento desesperado para convencer a Neymar de que no acepte la oferta del PSG y que abandone el FC Barcelona. Los jugadores del equipo de Ernesto Valverde no desean la marcha del jugador brasileño, con quien comparten vestuario desde hace cuatro años, y han tomado cartas en el asunto para impedir lo que parece imposible.
Si primero fue Luis Suárez quien conversó largo y tendido con el brasileño en el avión de ida a Estados Unidos, estos primeros días de pretemporada en New Jersey han sido el resto de los jugadores de la plantilla quienes han ido acercándose al brasileño para hacerle entender la necesidad de quedarse en el Barcelona.
Durante estos días, le han demostrado el aprecio que le tienen y que se ha ganado con el paso de los años de convivencia. Le han hecho ver que para su carrera deportiva es mejor que siga en el Barcelona antes de irse a la Liga francesa donde no todos los partidos tienen tanta importancia como la española y donde la proyección internacional es menor que la española.
El club, por su parte, parece haber tirado la toalla en su intento de evitar que Neymar abandone el club, quizás consciente de que los 222 millones de euros que ingresará le irán bien para las arcas del club, para el Espai Barça y, sobre todo, para reforzar al equipo con algún fichaje de nombre.
El club da por perdido al jugador mientras que los integrantes del equipo han aprovechando su convivencia con el brasileño para insuflarle ánimos, demostrarle su cariño, destacar su importancia dentro del grupo… En definitiva, hacerle sentir bien para que reconsidere su postura de hacer caso a aquellos que le dicen que debe aceptar la oferta del PSG.
Quizás por ser conscientes de que el equipo pierde calidad, quizás por solidaridad o quizás por pena, los jugadores hoy consideran como una decepción que el club deje escapar a un jugador de este nivel y que no esté logrando evitar la marcha de Neymar.
Los 222 millones que pagarían los franceses por la cláusula de salida superarían todos los récords actuales. Una de las aristas del posible traspaso es la prima que recibiría el padre y de Ney por parte del club parisino, la cual sería muy superior a los 40 millones de euros que el Barça desembolsó por el mismo concepto cuando se cerró su fichaje por el club azulgrana en 2013, según Radio Catalunya.
Josep Maria Bartomeu, presidente blaugrana, ya señaló que “Neymar no está en el mercado, tiene un contrato para los próximos cuatro años y, por supuesto, contamos con él, es parte de nuestro equipo, es parte de este tridente“.
También deslizó la imposibilidad del supuesto fichaje por el fair play financiero que rige al fútbol europeo: “Estas cláusulas son imposibles de activar, si quieres cumplir con el Fair Play financiero. Si alguien no quiere cumplir, entonces por supuesto puede ser activado“, cerró. Pero más allá de su postura, parece que el tema es más que probable.
El jugador no ha querido hablar y sólo colgó una foto en sus redes sociales donde se le ve pensativo. Para alimentar el morbo y las dudas…
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