Chile: Resultados empresariales y tasa de desempleo

Al finalizar marzo se conocieron los antecedentes de las empresas que deben informar a la Superintendencia de Valores y Seguros de sus resultados y las cifras de desempleo del INE para el trimestre móvil diciembre 2012-febrero 2013 que entregan elementos a considerar para seguir el curso de la economía nacional

Por Director

12/04/2013

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Economí­a / Portada

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Al finalizar marzo se conocieron los antecedentes de las empresas que deben informar a la Superintendencia de Valores y Seguros de sus resultados y las cifras de desempleo del INE para el trimestre móvil diciembre 2012-febrero 2013 que entregan elementos a considerar para seguir el curso de la economía nacional.  En los resultados empresariales si se excluye Codelco –que encabeza el listado de mayores utilidades- las ganancias de las sociedades anónimas se redujeron en cerca de un 3% con relación al año anterior, a pesar del incremento en 10,4% de las ventas.  En general hay un incremento de costos, pero aparecen causales muy importantes que no se enfrentan como la revaluación del peso o el alto gasto en energía.  Las tasas de desempleo se presentan como un éxito del Gobierno aunque no existen políticas macroeconómicas o modificaciones en el mercado laboral que lo expliquen.  Más alejado de la realidad es hablar de pleno empleo cuando el porcentaje de quienes trabajan en relación con quienes pueden hacerlo sigue siendo bajo, particularmente en el caso de las mujeres y los jóvenes.  La participación laboral es la segunda más reducida entre todos los países miembros de la OCDE.  Las ganancias de Codelco, por su parte, están infladas porque se registra como tales lo recibido al entregar una parte importante de la opción de compra que se tenía en Anglo American Sur y que se transformó en una operación comercial entregando participación en la propiedad de una riqueza que pertenece a los chilenos.

Las cifras entregadas por el INE de la tasa de desempleo en el trimestre móvil diciembre-febrero de 2013 y la publicación de los resultados de las grandes empresas correspondientes al año 2012 proporcionan elementos a considerar de la evolución que está teniendo la economía chilena.  El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó las cifras informadas de desempleo felicitándose de que la economía continuase “creando empleo en un entorno internacional difícil” (29/03/13).

El indicador del INE mostró un incremento en los desocupados de 0,2 puntos porcentuales con relación al trimestre móvil anterior y un descenso de 0,2 puntos porcentuales en doce meses aumentando el número de personas inactivas.  “La fuerza de trabajo no está aumentando –constató la economista del udista ILD Cecilia Cifuentes- y los inactivos sí.  Si bien eso permite que la tasa de desempleo siga siendo baja –agregó-, es preocupante que la gente no quiera participar del dinamismo del mercado laboral considerando que hay oportunidades de empleo” (29/03/13).

Las tasas de desempleo han llevado a hablar de que se estaría dando una situación de pleno empleo o el país se estaría acercando a ello.  Sin embargo, existe un porcentaje importante de los habitantes en condiciones de trabajar que no está incorporada a la población activa. La participación laboral, o sea quienes trabajan como porcentaje de la población que está en condiciones de hacerlo, se mantiene por debajo del 60%.  Entre los jóvenes de 20 a 24 años el porcentaje es  todavía más bajo, de 56,4%,  y en las mujeres disminuye a 47,6%.  Un estudio del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile estableció que un 65% de las mujeres inactivas trabajaría si se dan circunstancias adecuadas. En definitiva, la participación laboral, es la segunda más baja de todos los países de la OCDE, después de Turquía, y no destaca en América Latina.  La pregunta a contestarse es la razón del incremento en los inactivos, seguramente ello está vinculado a la precariedad en el mercado del trabajo.   Su número aumentó en 120.000  en comparación a los contabilizados en diciembre.

El desempleo en nuestro país en diciembre de 2012 –de acuerdo a las cifras del Centro de la Universidad de Chile, que permite efectuar comparaciones en un lapso prolongado, ya que el INE modificó su metodología de cálculo para asimilarla a la utilizada por la OCDE–  descendió a 5,2% la más baja en cuarenta años.  Niveles más reducidos se dieron durante el gobierno de Salvador Allende cuando en junio de 1973 fue de 3%.  Los porcentajes de desocupación se calculan sobre la fuerza laboral, por tanto no consideran a quienes permanecen como inactivos.

Los análisis oficiales destacan las cifras de desempleo como una consecuencia de políticas que habría impulsado el actual gobierno. Por tanto para corroborar su afirmación se requiere analizar si han estado o no presente políticas que le influyan. Como expresó Dante Contreras, director del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, “en estricto rigor no han existido reformas ni en el mundo laboral ni en el modelo de crecimiento económico que expliquen estas buenas cifras (…)”.  Por su parte, el Banco Central, en  su permanente temor a que se produzcan presiones inflacionarias, mantiene inmodificada la tasa de interés, transformada al contrario por su nivel elevado con relación a las predominantes en los mercados mundiales en un factor que estimula la apreciación del peso que constituye un factor contractivo.  En una segunda dimensión, manifestó igualmente Dante Contreras, “los niveles de desigualdad que existen en el país y los bajos niveles salariales que tiene el 90% de la población todavía son muy importantes.  Cuando se saca el 10% más rico de Chile –enfatizó- este país es bastante pobre en el promedio”.  Entre los ocupados hay una gran cantidad de personas con contratos de corta duración.

“Las últimas cifras de desempleo –señalan Leonardo Moreno, de la Fundación Superación de la Pobreza, y Benito Baranda, de la Fundación América Solidaria- (…) revelan que hemos llegado a una baja histórica (…).  Pero al realizar una mirada más fina a este panorama podemos detectar que parte importante de la deuda social continúa” (30/03/12).  Lo ejemplifican con la carencia de “resultados macizos en políticas para la inclusión social y laboral de los jóvenes.  Muchos de ellos –agregan- forman parte del grupo de los llamados “Nini”, es decir, de aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan”.  La Cepal, con datos del año 2011, cifró que un 16,9% de los jóvenes pertenecen en Chile a este grupo.  En los dos primeros quintiles su porcentaje es de 33%.  “Es inevitable –concluyen Moreno y Baranda- cuestionarse entonces como hemos enfrentado este problema”.

Por su parte, los resultados de las empresas  indican que en 2012 solo aumentaron en 0,2%, a pesar que las ventas crecieron un 8,4%.  En 2011, las utilidades habían descendido en 20%.  Si se excluye el resultado de Codelco, que analizamos más adelante, las utilidades de las sociedades anónimas abiertas se redujeron en un 2,9% con relación a 2011, registrando un deterioro por segundo año consecutivo.  Es el nivel más bajo desde 2008, año recesivo.  Ello mientras las ventas se expandían un 10,4%, duplicando el incremento del producto.

¿Por qué este descenso en el nivel de utilidades?   Si se efectúa un análisis detenido, además del aumento de los costos, aparecen varios factores que contrarrestaron en los resultados de las empresas el alto nivel de la demanda interna, que creció un 7,1%, y del producto,  que si bien se desaceleró en algunas décimas con relación a los años precedentes, aumentó en 5,6%.  Desde luego, las exportaciones de bienes y servicios, el sector más directamente afectado por la desaceleración global, solo aumentaron en el año pasado, de acuerdo con las estadísticas de las Cuentas Nacionales, un 1%.

Otro de esos factores fue la revaluación del peso, que estuvo entre las monedas más apreciadas a nivel mundial afectando por ejemplo a sociedades como Celulosa Arauco y la CMPC, que a la caída de la cotización de la celulosa en los mercados internacionales, debieron agregar que en sus retornos al país recibieron menos moneda nacional por sus ventas.  En el caso de la primera mientras estas descendieron en un 2,2% sus utilidades cayeron en un 77,8%.  Por su parte, la empresa forestal del grupo Matte vio reducidas sus ventas en 0,6% y sus ganancias en 48,4%.  Ninguna de las dos figuró en esta oportunidad, como era habitual, entre las sociedades de mejores resultados.

La apreciación repercutió negativamente también en las empresas exportadoras del sector agrícola, afectada al mismo tiempo por el tercer año consecutivo de sequia.  El sector agropecuario –silvícola fue el único que en 2012 experimentó decrecimiento, -0,6%.  Viña Concha y Toro, la más grande del área vitivinícola, aunque aumentó sus ventas en 6,6% vio reducirse sus utilidades un 40,5%.  Muchas empresas frutícolas viven una situación desesperada.  “No nos sentimos –declaró el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas (Asoex), Ronald Bown-  parte del país (…), falta una política exportadora de largo plazo” (01/04/13).  La Federación de Productores de Fruta de Chile calificó la situación de “insostenible”.  “Le insistimos al presidente del Banco Central –manifestó su presidente Cristian Allendes- que ya llegó la hora de intervenir el mercado cambiario, porque los sectores productivos exportadores no podemos seguir siendo postergados (…)” (06/04/13).    En los primeros meses de 2013, el peso siguió revaluándose, cayendo el 5 de abril por debajo de los $470 por dólar.

En el informe de política monetaria de marzo, el instituto emisor constatando la apreciación experimentada por el peso reafirmó que no veía la necesidad de intervenir argumentando que “la ganancia de valor del peso con relación al dólar (…) desde su mínimo alcanzado en 2012 no es un fenómeno exclusivo de la moneda chilena” y su evolución “está dentro del promedio de otras economías comparables (…) incluyendo tanto a las que han implementado medidas para atenuar las apreciaciones de sus monedas como aquellas que no lo han hecho”.  Descartando así incluso la opinión entregada hace varios meses por el ministro de Hacienda, quien afirmó que “le gustaría ver un tipo de cambio algo más depreciado de lo que está en este momento” (26/01/13).  En verdad, la pasividad del Gobierno y el Banco Central frente a la apreciación cambiaria, marcadamente diferente a la actitud de las autoridades en varios otros países de la región, indica que tampoco se enfrentan los problemas de corto plazo.  En esencia es una consecuencia del modelo económico en aplicación.

El mal año hidrológico se dejó sentir igualmente en las empresas generadoras del sector eléctrico.  Las ventas de Endesa se redujeron en 3,6% y sus ganancias un 47,6%.  No aconteció lo mismo con las distribuidoras, que tienen sus rentabilidades garantizadas.  Las de Chilectra, por ejemplo, filial de Endesa España, y por tanto de la italiana Enel, continuaron figurando entre las diez empresas con mayores utilidades pese a que aumentaron en el ejercicio únicamente 0,5%.  El incremento en los costos energéticos afecta  a muy amplios sectores de la economía e incidió transversalmente en los resultados dados a conocer.

Otro sector afectado fue el de las empresas salmoneras y, en general, pesqueras, ante todo por la caída en los precios.  Consideradas de conjunto anotaron pérdidas ascendentes a US$166 millones, que para las salmoneras que informan de sus resultados a la SVS fue de US$253,6 millones.  Sus ventas, en cambio, aumentaron en 2,7%.  La cotización del salmón en los mercados internacionales  durante 2012 descendió en 26%, a causa de una sobreoferta.  La salmonicultura se vio afectada también por un brote mayor a años anteriores del caligus, parásito que afecta la salmonicultura y la deja propensa a enfermedades.  Este curso negativo provocó una reestructuración en el sector.

Como es habitual el listado 2012 de mayores utilidades fue encabezado por Codelco y Escondida.  En los diez mejores resultados figuraron  las tres mayores bancos privados –Santander-Chile, Chile y BCI- las dos grandes empresas de comercio al detalle (Falabella, Cencosud), junto con Enersis;  Costa Verde Aeronáutica, la sociedad de inversiones del grupo Cueto, controlador de Lan, que se asoció durante el año 2012 con la brasileña Tam, del grupo Amaro; y Enersis.

Las diez empresas de mayores utilidades 2012

(Fuente:  Fecus.  En millones de pesos)

Empresa

Monto

    % Var.  2011 Controlada por
Codelco

2.744.411

  8,9

Estado
Escondida

1.520.497

 14,2

BHP Billiton (angloaustraliana)
Bco. de Chile

  465.850

   8,6

Grupo Luksic-Citigroup (EE.UU.)
Bco. Santander-Chile

  387.967

-10,8

Banco Santander (España)
Enersis

  377.351

   0,5

Enel (Italia)
Falabella

  371.060

-12,3

Solari, Cuneo, Del Río
SQM

  311.574

  18,9

Julio Ponce Lerou
Costa Verde Aeronáutica

  309.942

449,1

Grupo Cueto
BCI

  271.256

   3,8

Grupo Yarur
Cencosud

  262.959

 -1,6

Grupo Paulmann

Los excedentes de Codelco en dólares aumentaron en 7%, los cuales son traspasados íntegramente al fisco.  Si no se considera la operación de adquisición de participación en Anglo American Sur (AAS) que contablemente generó utilidades pero que implicó renunciar  a la opción de compra de un 49% de la empresa minera, por lo cual en definitiva fue una operación claramente negativa para el país, los excedentes con relación a 2011 descendieron en 43%. El resultado fue afectado por sus mayores costos totales, que se incrementaron en un 29%; la caída en las leyes de los minerales las cuales tuvieron, según explicó su vicepresidente de Administración y Finanzas, Iván Arriagada, un impacto equivalente a 140.000 toneladas; y su menor cotización en los mercados internacionales.  La producción en los yacimientos controlados por Codelco, o sea sin considerar su  participación en AAS y El Abra, descendió en  5% a 1,64 millones de toneladas.

“Sobre el 85% de la caída de producción –constató Arriagada- está en Chuquicamata” (29/03/13), que por primera vez en sus 103 años de historia registró pérdidas, las cuales alcanzaron a US$233 millones.  El yacimiento proporcionó 87.000 toneladas menos que en 2011, pasando a ser la tercera división en términos de producción, por debajo de Radomiro Tomic y El Teniente.  También se registraron cifras en rojo durante 2012 en El Salvador (US$98 millones) y Ventanas (US$51 millones).

El consorcio alimenticio Agrosuper fue la segunda empresa que experimentó en 2012 mayores pérdidas, US$342 millones, después de Enap Refinería.  Un factor determinante en ello lo constituyó la paralización de su planta en Freirina[1].  Ella generó, manifestó el consorcio en su análisis razonado, una pérdida antes de impuestos de $214.392 millones, que se divide en $184.990 millones por menor valor de activos y $29.401 millones por concepto de indemnización y costos de paralización”.  A ello se sumó las pérdidas registradas al mismo tiempo en el segmento acuícola debido fundamentalmente a la ya señalada caída producida en el ejercicio de las cotizaciones del salmón en los mercados internacionales.

Por Hugo Fazio

El Ciudadano



[1] Véase Resumen Económico Trimestral, cuarto trimestre de 2012.

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