Economía

Conoce a la mina más rica de Chile (y no es broma)

Iris Fontbona lidera la lista Forbes 2016, siendo el ser humano más millonario de Chile (dos lugares más abajo, está Sebastián Piñera). Curiosamente, es mujer y por eso mismo, quisimos indagar un poco más en su historia.

Por Ángela Barraza

03/03/2016

Publicado en

Chile / Economí­a

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No estoy hablando del poto más exquisito, ni de las mejores tetas del país. Esto no se trata del Miss Reef ni del Miss Universo.

Estoy hablando en plata.

«The real».

La mina más rica de Chile, según la revista Forbes, es Iris Balbina Fontbona González. Mujer que se hace acreedora de 71 primaveras y es oriunda de Antofagasta.

Además, es la hija única del matrimonio conformado por Luis Fontbona Buxallen y Enma González Morales.

Su papá, de origen catalán, cursó estudios de comercio en la maravillosa ciudad puerto de Valparaíso y luego migró a la ciudad nortina, donde se desempeñó en el respetable cargo de Agente General de Aduanas.

En realidad su historia es más hermética que el evangelio de María Magdalena y lo poco que hemos podido recabar de ella y su histoeria es que tenía 17 años, cuando se casó con Andrónico Luksic, que en su momento, ya era viudo, además de tener casi 20 años mayor que ella.

Con él, parió tres hijos: María Paola, Jean-Paul y María Gabriela, los que se sumaron a la millonaria familia que dejó el anterior matrimonio de su marido.

De Iris Fontbona sabemos que no ejerce diariamente el control de los negocios que desarrolla el grupo Luksic, ya que los controladores al mando son Andrónico jr. y Jean Paul; sin embargo, la matriarca sí recibe cotidianamente los informes detallados sobre sus empresas y, de vez en cuando, asigna roles dentro del negocio familiar para, «discretamente» llevar las riendas de sus inversiones.

Pero, aunque no lo creas, la real fuente de poder; el castillo de grayskull de Fontbona no está situado en Chile o en la relación directa que mantiene con su familia más directa (léase hijos y nietos). Su poder y real influencia está al otro lado del Atlántico, en el (muy discreto) Principado de Liechtenstein, un lugar hermoso, que es destino tradicional de millonarios de todo el planeta, que está situado en los Alpes.

Es, en ese lugar donde, la matriarca muestra todo su poder y su control de la mesa directiva de las diversas fundaciones que creó su marido en los locos años 70 y 80, desde donde se descuelga la propiedad de todo el imperio que su familia creó en Argentina, Canadá, Chile, Croacia, Estados Unidos, Europa y Uruguay, según los registros de la SEC de Estados Unidos.

La actividad más destacada de estas fundaciones es la administración de inversiones financieras en todo el mundo.

La principal de todas ellas es la Luksburg Foundation , cuya líder es Fontbona. Esta fundación es la controladora de Andsberg Inversiones, Ruana Copper A.G., Inversiones Orengo y Sutivan Investments Establishment, entre otras.

Estas sociedades, a su vez, controlan Quiñenco, Antofagasta PLC y Adriatic Luxury Hotels, los tres brazos del grupo en las áreas industrial-financiera, minera y hotelera-inmobiliaria.

Si bien la matriarca no participa en ninguno de los directorios de las empresas del grupo abiertas en Bolsa (como CCU, Banco de Chile, Invexans, Madeco, Antofagasta PLC o Saam), sí integra y participa -al igual que sus dos hijas- en la directiva de casi todas las sociedades de inversiones a través de las cuales el clan controla a esas mismas empresas.

Vale recordar que Andrónico Luksic padre, estuvo casado en segundas nupcias con Iris Fontbona, luego de enviudar de Enna Craig, la madre de Andrónico hijo y Guillermo, que murió cuando los niños tenían apenas tenían cuatro y dos años.

Si bien, los dos empresarios siempre rindieron tributo a su madre sanguínea (realizando en su honor cuantiosas donaciones a diversas fundaciones), han reconocido públicamente que encontraron a su «madre afectiva» en Fontbona.

Siendo tan discreta, es difícil encontrarle las «yayitas» a tan poderosa mujer; sin embargo y como he dicho anteriormente, el que sepa la receta para volverse millonario siendo buena persona, que la suelte.

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