El panorama laboral en Chile muestra que el número de personas sin empleo continúa creciendo, con especial impacto entre las mujeres y trabajadores informales.
La tasa de desocupación en el país alcanzó un 8,8% en el trimestre móvil febrero–abril de 2025, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) a través de su más reciente Encuesta Nacional de Empleo (ENE).

La cifra representa un incremento de 0,3 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, debido a que el aumento de la fuerza de trabajo (0,6%) superó al de las personas ocupadas (0,2%).
El crecimiento de la desocupación estuvo marcado por un alza del 4,3% en la cantidad de personas sin empleo, explicada tanto por quienes se encontraban cesantes (4,1%) como por quienes buscaban trabajo por primera vez (5,9%).
Respecto al mismo período del año anterior, la tasa de participación se situó en 62,2% y la tasa de ocupación en 56,7%, ambas con retrocesos anuales, de 0,3 pp. y 0,4 pp, respectivamente.

Desocupación afecta más a las mujeres en Chile
De acuerdo con los datos del INE, la desocupación afectó más a las mujeres, con una tasa de 9,7%, que es 1,5 p.p. mayor que de los hombres (8,2%).
Asimismo, este 9,7% representa un aumento 0,2 pp. en el período, producto del ascenso de 0,8% de la fuerza de trabajo, mayor al de 0,5% registrado por las mujeres ocupadas.
Por su parte, las desocupadas crecieron 3,4%; mientras que la tasa de participación no registró variación en doce meses y se mantuvo en 52,8%, la tasa de ocupación alcanzó 47,6%, retrocediendo 0,2 pp. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo, por su parte, se expandieron 1,0%, influidas por las inactivas potencialmente activas e inactivas habituales.
En lo que respecta a los hombres, la tasa de desocupación de 8,2%, supone un incremento de 0,4 pp. en un año, a raíz del alza de 0,4% de la fuerza de trabajo, y la nula variación presentada por los ocupados en el período.
El número de desocupados, por su parte, aumentó en 5,1%; mientras que las tasas de participación y ocupación se situaron en 72,1% y 66,2%, decreciendo 0,4 pp. y 0,7 pp., respectivamente.

La cantidad de hombres fuera de la fuerza de trabajo se expandió 2,4%, un resultado influenciado únicamente por los inactivos habituales.
«En doce meses, la estimación del total de personas ocupadas creció 0,2%, incidida exclusivamente por las mujeres (0,5%), debido a que los hombres no presentaron variación», afirmaron desde el INE.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,8%, con un incremento de 0,4 pp. en el período. En los hombres se situó en 13,9%, y en las mujeres en 20,4%.
Según el organismo, la brecha de género experimentó un aumento de 6,5 pp.

Ocupación por sectores económicos
En lo que respecta a los sectores económicos, la Encuesta Nacional de Empleo determinó que el incremento de personas ocupadas estuvo impulsado por alojamiento y servicios de comidas (8,8%), enseñanza (4,3%) y actividades financieras y de seguros (10,1%). A nivel de categoría ocupacional, destacaron los asalariados formales, con un alza de 2,6%.
Uno de los datos positivos reflejados en el estudio, fue la disminución en la tasa de ocupación informal, que se ubicó en 25,8%, bajando 2,4 pp. en un año.
Las personas ocupadas en la informalidad disminuyeron 8,2%, con caídas tanto en hombres (-8,0%) como en mujeres (-8,5%). El descenso se concentró especialmente en los sectores de comercio (-13,8%) e industria manufacturera (-13,9%); mientras que, por categoría ocupacional, incidieron trabajadores por cuenta propia (-8,9%) y asalariadas públicas (-22,7%).
Por otro lado, el número total de horas efectivas trabajadas descendió 1,7% en doce meses, y el promedio de horas trabajadas fue de 36,5 semanales, con una brecha de cinco horas entre hombres (38,7) y mujeres (33,6).
De acuerdo con la encuesta, en la Región Metropolitana, la tasa de desocupación del trimestre febrero – abril 2025, alcanzó un 9,5%, lo que supone un alza de 0,3 pp. en doce meses. En el mismo período, la estimación del total de la población ocupada creció 0,1%, incidida principalmente, según sector económico, por alojamiento y servicios de comida (15,9%) y actividades financieras y de seguros (16,9%).