Con una amplia mayoría y sin votos en contra, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este martes las modificaciones introducidas por el Senado, quedando en condiciones de pasar al Ejecutivo a fase de promulgación como ley, el proyecto que regula y prohíbe el uso de dispositivos móviles electrónicos de comunicación personal en establecimientos educacionales .La iniciativa unifica múltiples boletines (11728, 12885, 16062, 16520, 16527, 16574 y 16575) presentados en los últimos años.
El texto legal busca combatir la desconcentración, mejorar el rendimiento académico, fomentar la convivencia escolar y la salud emocional de los estudiantes.
En la discusión en el Senado se introdujeron una serie de cambios, que fueron respaldados con una amplia mayoría y sin votos en contra, entre los que figura la redefinición del concepto de “medios tecnológicos de telefonía móvil”, que fue reemplazado por “dispositivos móviles electrónicos de comunicación personal”. Esta nueva categoría agrupa a los equipos que permiten efectuar telecomunicaciones y acceder a internet para mantener interacción de telecomunicación y consultar contenidos y plataformas digitales.
La normativa establece una prohibición general del uso de los celulares durante las actividades curriculares dentro de la sala de clases, en enseñanza parvularia, básica y media, la cual es extensiva a todos los integrantes de la comunidad educativa.
Excepciones para el unos de dispositivos móviles en las aulas
No obstante, la ley considera varias situaciones en las que el uso de dispositivos sí estará permitido. Las excepciones abarcan criterios de salud, emergencias y necesidades pedagógicas o familiares:
- Si el estudiante presenta necesidades educativas especiales para las que el uso tecnológico se considera una ayuda técnica esencial para el aprendizaje. Esta circunstancia deberá ser acreditada a través de un certificado emitido por un profesional competente.
- Si existe una situación de emergencia, desastres o catástrofes.
- Para alumnos que tengan condiciones de salud diagnosticadas por un médico y que requieran monitoreo periódico mediante dispositivos móviles. Requerirá ser acreditado por un certificado médico..
- Cuando el uso de dispositivos resulte útil para la enseñanza, de acuerdo con la naturaleza de la actividad curricular o extracurricular en educación básica o media.
- Si el apoderado o tutor lo solicita de manera fundada y temporal, solo por razones de seguridad personal o familiar del estudiante.
Las dos últimas excepciones deberán ser autorizadas expresamente por el director del establecimiento.
Implementación y plazos
La materialización de la prohibición corresponderá a la Superintendencia de Educación, la que emitirá instructivos sobre mecanismos, condiciones y consecuencias.
Para la educación media, los reglamentos internos podrán disponer espacios, horarios y actividades específicas donde se autorice el uso, atendiendo a la autonomía progresiva de los alumnos. A la par, se dispondrán procedimientos, acciones y medidas para regular su uso adecuado y las consecuencias de su incumplimiento.
Se busca que los establecimientos de educación parvularia, básica o media procedan a informar a toda la comunidad educativa, sobre el empleo responsable de los dispositivos móviles y sus riesgos y también se encarguen de promover instancias formativas que prevengan su uso indebido o la comisión de delitos con tales medios.
La ley comenzará a aplicarse desde el inicio del año escolar 2026. Los establecimientos tendrán plazo hasta el 30 de junio de 2026 para actualizar sus reglamentos internos y ajustarlos a la nueva normativa.
Además, se establece que el Ministerio de Educación deberá entregar una evaluación de la medida en el año 2030.
«Un flagelo sin control»
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, valoró la aprobación en el Congreso del proyecto de ley calificó esta votación como «un paso muy significativo en algo que consideramos tremendamente relevante, por el efecto pernicioso que está hoy día generando en nuestros niños y en nuestra juventud».
El secretario de Estado planteó que el uso extendido de celulares en el aula “se ha convertido en un flagelo sin control, una de las principales pandemias que afectan hoy a niños, niñas y jóvenes” en Chile y en el mundo.
De acuerdo con la autoridad, debido alas condiciones de Chile se requería de forma urgente establecer una regulación, ya que el país cuenta con altos niveles de conectividad, una gran cantidad de celulares por habitante y un sistema educativo con una de las coberturas más amplias de América Latina y el Caribe.
“Era necesario comenzar un debate que impulse un cambio cultural a nivel nacional” sobre el uso de estos dispositivos tecnológicas sin regulaciones adecuadas.
«Esto tiene que ver con cuán adecuado es que los niños los comiencen a hacer uso extensivo de la herramienta tecnológica», subrayó.
Sin embargo, Cataldo hizo hincapié e que la efectividad de esta ley dependerá en gran medida del compromiso de las familias, padres y apoderados, ya que en caso contrario su impacto podría ser limitado y difícil de sostener en el tiempo.
“Necesitamos que todos nos comprometamos a erradicar (…) el uso extensivo de los celulares cuando no existen regulaciones que garanticen un uso adecuado”, afirmó en declaraciones recogidas por Diario U. de Chile.

