Miles de docentes en las puertas del Congreso Nacional exigen soluciones urgentes a un gobierno que, pese a la escucha, no entrega respuestas concretas a sus demandas.
Este jueves 5 de junio una masiva concentración de miles de docentes del Colegio de Profesores y Profesoras de Chile se instaló frente al Congreso Nacional en Valparaíso, marcando el fin de una paralización de 48 horas. La movilización del gremio busca que el Gobierno les entregue soluciones ante demandas que, hasta ahora, no han sido del todo escuchadas, y advierten con un paro indefinido sino hay avances significativos.
Mario Aguilar, Presidente del Colegio de Profesores y Profesoras de Chile, señaló que más de 20.000 profesores se movilizaron en Valparaíso, reflejando el fin de la paciencia docente. Las principales demandas giraron en torno al nefasto funcionamiento de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) y el agobio laboral. Si bien el presidente del gremio ya había enfatizado la buena escucha por parte del Gobierno, los avances no han sido suficientes. Aún no hay respuesta a la exigencia de una jornada 50/50 de horas lectivas y no lectivas ni tampoco a la solicitud de reducir las tareas administrativas innecesarias que les impiden dedicarse plenamente a los estudiantes.
Otro punto crucial es la titularidad para los profesores a contrata, una regularización que traería estabilidad laboral para cerca de 25.000 docentes. Paulina Cartagena, Tesorera del Colegio de Profesores y Profesoras, fue enfática al respecto, señalando que “la titularidad docente es importante porque hay profesores con trabajos precarios y condiciones complejas”. Interpeló a los parlamentarios señalando que “un proyecto que tiene que avanzar en el parlamento”.
Los profesores también expresaron su hartazgo por la precarización de la educación pública. Víctor Cáceres, Presidente Comunal de Viña del Mar, destacó que: «lo más importante para nosotros es el financiamiento basal y el reconocimiento de la titularidad de los contratos». Asimismo, agregó que hay otras peticiones más fáciles de alcanzar como el Bono al Profesor Jefe y establecer el Día del Profesor y de la Profesora como una jornada sin clases. Complementariamente, los docentes exigen mejoras en las infraestructuras de los colegios de toda la región y luchan contra la violencia escolar.
La advertencia del Colegio de Profesoras y Profesores es que si no hay avances significativos respecto a su petitorio, el próximo paso será un paro indefinido. Aunque reconocen el impacto, los docentes señalan que es la única herramienta que les queda para presionar por sus demandas, sin querer realmente llegar a ese nivel de movilización.
Samanta Jorquera, Presidenta Regional O’Higgins, reforzó el mensaje: “esperamos, a través de esta multitudinaria movilización, que el Gobierno tome consciencia de que la educación pública merece ponerse en el centro de la política nacional con todas las problemáticas tenemos”. A lo anterior, añadió que: “la profesión docente, que está en constante precarización, ha significado que muchos profesores dejen las aulas buscando nuevas alternativas”.
Después de la movilización, los líderes gremiales se reunieron con la presidenta de la Comisión de Educación, la diputada Mónica Arce. Según Mario Aguilar, la instancia fue positiva, ya que Arce manifestó su apoyo a los temas de la Agenda Corta demandados por el profesorado. Aguilar se mostró satisfecho, asegurando que: “cada uno de los dirigentes nacionales y regionales que estaban en la reunión pudieron expresar su punto de vista y darle insumos a la diputada para que entendiera bien los temas de educación que estamos demandando”. El Colegio de Profesores y Profesoras de Chile se mantiene firme en su lucha por condiciones laborales dignas y en los próximos días evaluará iniciar un paro indefinido exigiendo el cumplimiento de su petitorio de seis puntos.