Carta de respuesta a Darío Teitelbaum:

Nicola Hadwa: Darío Teitelbaum ignora «lo que significa en la práctica real el socialismo»

A propósito de la entrevista publicada por El Ciudadano el pasado mes de junio a Darío Teitelbaum-encargado para Latinoamérica del Movimiento Hashomer Hatzair-, Nicola Hadwa, encargado de relaciones Internacionales del Comité Chileno De solidaridad Con Palestina, nos ha hecho llegar este texto desmontando algunas de las afirmaciones del argentino sobre la mayoría de los temas tratados en la entrevista.

El Ciudadano publicó una entrevista a un señor que se auto califica de Sionista y Socialista, el es el encargado para Latinoamérica de una organización sionista llamada Hashomer Atzair, esa auto calificación hasta allí no tiene mayores sorpresas si consideramos que cualquiera se puede calificar asimismo como se le antoje y en este caso particular resulta curiosa la coincidencia con los nazis que también alegaban que eran Nacional Socialistas y ambos parten del hecho nacional, los sionistas la construcción de una nación cuya base social serían los judíos y los nazis a los alemanes.

Para este señor absolutamente ignorante de lo que significa en la práctica real el socialismo, trata de afirmar que ellos “Llevaron a su máxima expresión el socialismo” al trabajar el el proyecto de los Kibutz.

Los Kibutz y los Moshav, eran granjas agrícolas cuyo primer objetivo era llevar a cabo la colonización de Palestina, tal como lo hicieron los europeos que colonizaron el norte de América, con la misma forma de actuar y con resultados muy similares. Los europeos en el norte de nuestro continente instalaban un fuerte militar y traían a colonos para trabajar la tierra y al mismo tiempo crear los pueblos y ciudades que hasta el día de hoy existen en el país del norte. Estos fuertes iban robándoles las tierras poco a poco a los nativos y desplazándoles de sus tierras ancestrales, siempre bajo la figura del genocidio, de esa forma se exterminó a los Cherokees, Los Sioux, Los Apaches, los Dakotas, Lakotas, Seminolas etc y su población fue reemplazada por blancos provenientes de toda la Europa Colonialista.

Los Kibutz son exactamente lo mismo y cumplen la misma función, sus integrantes son militares que son entrenados y portan armas permanentemente y expanden poco a poco la colonización de Palestina y la expulsión de sus ancestrales habitantes, de esa forma la actual Entidad Sionista llamada Israel, se ha hecho de casi todas las tierras palestinas.

El socialismo o su construcción no parte haciendo pequeñas granjas agrícolas de producción colectiva y de apropiación individual capitalista del producto, el solo hecho de trabajar un pedazo de tierra en forma colectiva “no significa la máxima expresión del socialismo” ni menos una estructura socialista. De todas formas granjas agrícolas que no representan el 3% de la producción del país insertos en un proceso productivo capitalista y en un país ligado al capital transnacional e imperial, resulta ridículo intentar hacernos creer que se trata de una experiencia Socialista.

La estructura socialista de producción, en primer lugar, está inserto en un sistema integral de producción, con una infraestructura y estructura acordes al proceso productivo y la organización del proceso productivo de las diferentes áreas de la organización de la producción nacional es centralizado y planificado y determinado de acuerdo a la satisfacción de las necesidades y sin empresas de distribución capitalistas de por medio y la producción para el cambio y distribución con leyes del mercado capitalistas y aislados del proceso de explotación capitalista, de los otros trabajadores de la tierra, incluyendo los sobre explotados trabajadores y campesinos palestinos.

De modo que intentar presentar los Kibutz o avanzadas colonizadoras y de usurpación de tierras, como una experiencia socialista, no solo es grotesco sino que groseramente mentiroso, al igual cuando pretende que es la principal forma de producción y un intento de confundir para alivianar la crítica al estado sionista y hacernos creer que esta organización, que promueve la colonización y expulsión de sus tierras a los campesinos palestinos para la construcción de una sociedad exclusivista judía y de superlativo racismo y auto segregación no es otra cosa que una burda maniobra distractora.

Cuando Habla del movimiento progresista Meretz formado por innumerables ex soldados del ejército fascista de ocupación como “Progresistas” oculta que dicho movimiento fue creado por el Mossad Israelí, el tétrico organismo de inteligencia que asesoró a las dictaduras latinoamericanas incluyendo la chilena, con el objeto de distraer o debilitar el apoyo de las izquierdas a la lucha revolucionaria Palestina, que ganaba enorme simpatía con los movimientos revolucionarios de nuestro continente. El ejercicio que hace el Mossad es simple y muy fácil de entender si ellos ya dominan el imperialismo norteamericano y controlan la banca mundial y las transnacionales y los gobiernos de derechas y las dictaduras les apoyan sin restricción alguna, el único apoyo que le queda a los palestinos son los movimientos y partidos de izquierda, de modo que si se neutraliza el apoyo de la izquierda a los palestinos, estos quedarán abandonados y solos les será más fácil su eliminación.

Para desgracia de la izquierda que en los años 60 desconocía y o no tenía claro que pasaba en el medio oriente, muchos creyeron en organizaciones que posaban de “Progresistas” y algunos hicieron o establecieron relaciones con ellos y luego pudieron ver como su infiltración fue muy bien recibida por las dictaduras que fácilmente liquidaban los movimientos revolucionarios de nuestra América con toda la gama de horrores vistos y vividos.

El Mossad en su relación con las dictaduras de América latina, se dio a la tarea con especial énfasis, la eliminación física de los militantes judíos de izquierda, pues estos eran un peligro para Israel, un ejemplo pernicioso que había que eliminar de raíz, de esa forma una enorme cantidad de compañeros judíos de origen fueron eliminados y desaparecidos.

Cuando habla de la nación judía, asunto muy combatido por los propios rabinos no sionistas, sobretodo agrupados en Naturey Karta www.nkusa.org, no es otra cosa que una aberración desde todo punto de vista, cuando pretende restar la universalidad de la religión y circunscribirla aun hecho nacional, colonizador particularista y racista, elimina al judaísmo como religión y le hace desaparecer.

El bund, partido nacionalista judío polaco del siglo 19 intento hacer relaciones con los bolcheviques y la respuesta de Lenin fue esta “La idea sionista de una nación judía es por esencia y forma una idea mentirosa y reaccionaria llamada a servir el colonialismo” Lenin tomo 40 obras completas fondo de cultura económica.

Lenin recomendaba a los judíos progresistas o comunistas que debían integrarse a las luchas revolucionarias en sus respectivos países y no aislarse o auto segregarse como pretende el zionismo racista y sus actuales seguidores incluyendo al movimiento Meretz y otras formas similares de distorsión.

Resulta curioso y casi jocoso leer a estos judíos socialistas sionistas, hablar de socialismo y dos estados separados por muros de segregación y uno basado en la exclusividad religiosa y borrar de una plumada el internacionalismo propio de los estados socialistas y de las mentes de los hombres nuevos que construyen el socialismo autentico. Querer igualar o complementar zionismo con socialismo es pretender unir racismo, exclusivismo y fascismo colonizador y auto segregado, con justicia social, democracia popular e igualdad de deberes y derechos de las personas.

A este extraño socialista, por decir lo menos, omite deliberadamente hablar de los millones de campesinos expulsados de sus tierras por la fuerza de las armas y su derecho a regresar a sus tierras, el parte de la idea del hecho consumado del estado fascista sionista que no permite el retorno de los refugiados y habla descaradamente de dos estados separados, vale decir que los expulsados busquen donde instalarse ¿Eso es progresismo y mente revolucionaria? No eso es fascismo racista puro, con los mismos condimentos nacionalistas exclusivistas del nazismo y el fascismo italiano nada más y pretender ignorar es engañar y tergiversar, que es la especialidad sionista.

Cuando habla de Egipto y Moisés no es otra cosa que parte de las mitologías religiosas que ellos utilizan muy bien, sobretodo, para engañar y reclutar la carne de cañón de los evangélicos y otras organizaciones de ese tipo que les denominan Sionistas Cristianos, es decir el zionismo da para todo. De todas formas pretender fundamentar el desarrollo de la historia por medio de mitos religiosos y no los naturales procesos propios de las sociedades y sus estructuras internas, es intentar determinar la historia, contra el desarrollo lógico histórico de desenvolvimiento de las sociedades y la historia precisamente.

Lo que deja mucho que desear es cuando se refiere al Guetto de Varsovia y la rebelión contra los nazis. Veamos las similitudes de ese Guetto y el Guetto de Gaza: En primer lugar los judíos fueron encerrados, acorralados en Varsovia y rodeados de fuerzas militares nazis, lo mismo que hacen los sionistas con la población Palestina en Gaza, rodeada por fuerzas militares sionistas.

Cuando un Judío de la resistencia anti nazi atacaba a un soldado nazi, estos procedían a bombardear la población civil y hacían castigos colectivos, lo mismo hacen los sionistas en Gaza cuando un soldado o colono armado es atacado Israel responde bombardeando la población civil de forma indiscriminada.

Los nazis hablaban que los ataques de terroristas asesinos debían ser castigados brutalmente y los sionistas hacen el mismo castigo tan brutal como el nazi y también colectivo.

Habla y describe al zionismo como movimiento de liberación nacional y social del pueblo judío. ¿De quienes se liberaron? Si ni siquiera participaron de las luchas de liberación de la explotación capitalista de sus países de origen y los trajeron a un estado capitalista para ser explotados los trabajadores pobres judíos al igual que todos los campesinos y trabajadores palestinos.

Y cuando menciona las protestas sociales del último año en la entidad sionista por las reivindicaciones económicas, omite que su organización y la Histadrut (central nacional de trabajadores) prohibió a los trabajadores árabes palestinos marchar y protestar con ellos, ¿significa aquello que la explotación al trabajador judío es diferente a la del trabajador árabe? ¿Que la explotación al árabe es permitida?

Luego se queja que la izquierda a nivel mundial no reconoce a la izquierda israelí como tal, Tiene razón, esta izquierda que se instala desde el punto de vista racista y colonizador, partiendo de la base del hecho consumado de la ocupación definitiva de los territorios palestinos en forma irreversible, de la exclusividad étnica y nacional, suena más a nazismo que a socialismo y por supuesto que levantan sospechas muy bien avaladas, estos izquierdistas modernos y finos forman parte del ejército de ocupación, usufructúan de la colonización, la explotación de la mano de obra barata Palestina y pretenden ni más ni menos que dos estados ellos viviendo en la parte bella y los palestinos en lo que queda de Palestina, ¿Y el internacionalismo? ¿Ese concepto debe quedar para la izquierda ciega de Latinoamérica?

Cuando habla que su izquierda es especial pues proviene de la clase media y media alta, además del carácter de clase implícito, olvida agregar que sus orígenes son de la burguesía judía mundial que aspira ver concretados sus sueños del exclusivismo nacional. No hay una extracción de clase proletaria, sino burguesa y ello explica su carácter fascista en tanto exacerba el nacionalismo al igual que el nazismo de Hitler y no es la visión sionista del conflicto con los árabes, lo que determina su carácter de clase, es el rol que juegan en la sociedad, pretender que la visión del conflicto determina su rol social o su conciencia social es a lo menos burdo.

Cuando habla de Judea y Samaria y omite deliberadamente denominarla Cisjordania territorio que ilegalmente ocupan y cuya ocupación no les reconoce las naciones unidas como propio, está usando el lenguaje e implícito en el argumento más racista y particularista del zionismo, que pretende buscar tergiversando la historia desde miles de años atrás conceptos bíblicos para olvidar lo ocurrido hace 66 años.

Cuando su desilusión por la no solución del conflicto sionista –palestino lo atribuye a la falta de un líder que empuje esa solución, refleja lo ignorantes que son de los procesos sociales e históricos y esperan que aparezca un líder mágico que con su varita lo solucione. En primer lugar debería recordar que Marx describe muy bien este aspecto cuando dice “Las leyes que rigen el desenvolvimiento de las sociedades actúan sobre los hombres pero independiente de las voluntades individuales”

Por otra parte trata de ignorar o derechamente ignora que el estado de Israel cumple con un rol dentro de la estrategia geopolítica del imperialismo y las transnacionales en el medio oriente de cuyo petróleo se nutre la maquinaria productiva capitalista occidental, su accionar está inserto en la estructura de dominación imperial y el sostén capitalista que requiere.

Cuando habla que para el estado de Israel es inviable dos opciones, dejar de ser un estado judío democrático o dejar de ser un estado de exclusividad nacional, “nada más fascista” puesto que insiste en la exclusividad judía y la imposibilidad de convivir con otras personas no judías y ¿Porque no puede dejar de ser un estado judío democrático? Si puede ser un Estado democrático socialista, donde judíos, cristianos y musulmanes vivan en igualdad de deberes y derechos, ¿Es imposible relacionarse con otras personas a las que el zionismo puro considera inferiores? Entonces para estos socialistas especiales y exclusivistas, esta solución planteada por la izquierda Palestina en su programa político es inaceptable, esto determinará que las guerras seguirán por muchos años, si lo único que terminarán las guerras es justamente un estado socialista para todos sin excepción.

Aquí está el verdadero drama, de porque la izquierda árabe Palestina y árabe general, no les cree y los considera funcionales al estado sionista ocupador y racista y no puede plantear que la solución del conflicto pasa por un cambio de actitud de las personas que obviamente influye, lo que se requiere es un cambio del carácter del estado, de uno exclusivista y racista a uno socialista y será la estructura de igualdad de la sociedad en justicia social y económica, donde se forjará el futuro en paz, cuando el pueblo palestino goce de libertad e igualdad, al igual y en la misma medida, que los colonos dejen de ser tales y se integren a la sociedad en su conjunto, no con aires mesiánicos ni de superioridad sino entre individuos que desean construir un futuro juntos como seres humanos y no seres humanos distintos y de clases superiores o inferiores.

Cuando nuevamente repite de lo legítimo que resultan ser los asentamientos y con la justificación de que ello permite hacer otras cosas, dado que Israel invierte en ellos, porque necesitan seguridad y soldados para protegerles. Nada más horrible y burdo pretende justificar la instalación colonial llamada asentamientos como algo benéfico para los judíos por las inversiones en seguridad, es decir, llegan dineros y habiendo dinero todo estará bien. La primera pregunta que uno debe hacer es ¿Qué pasa con la población autóctona expulsada para instalar el asentamiento? .

Más adelante expresa que todos los países socialistas y de izquierda en América latina están errados en sus relaciones con los palestinos o con Irán Siria etc. Es tan difícil decirle que es casi un insulto cuando pretende que todos están equivocados y el, que no conoce absolutamente nada, de lo que es el socialismo y trabaja para un estado reaccionario aliado a las fuerzas más oscuras del imperialismo mundial pretenda entregar recetas de cómo ser socialista ocupando, matando, robando, expulsando y discriminando sistemáticamente, y como no le entendemos entonces estamos ciegos y equivocados.

En realidad todo lo descrito por este sionista no es más que un cúmulo de absurdos que podríamos tener horas y horas escribiendo y cuando iba leyendo en la página del medio, me di cuenta que es inconducente tratar de seguir aclarando lo que dice en cada página, pues de verdad para entender tanta confusión deliberada, hay que tener salud de fierro, de modo, que trataré de resumir lo que la izquierda piensa y cree al respecto, que su movimiento y o partido de seudo progresistas, no son más que instrumentos del Sionismo fascista para intentar confundir a la izquierda.

El estado de Israel que desean y expresan como ideal, es un estado teocrático judío, reaccionario, fascista aliado del imperialismo y que tanto en el pasado como en la actualidad colaboran con los gobiernos más reaccionarios del planeta.

La solución al conflicto sionista –Palestino, pasa por la derrota del zionismo, el cambio profundo del carácter del estado colonizador y fascista racista al servicio del imperialismo en medio oriente y el mundo, transformarlo en un estado socialista donde convivan los seres humanos de distintas religiones y o naciones sin discriminación de ninguna especie en libertad y justicia social y económica, sin ocupantes ni ocupados, oprimidos ni opresores, explotados ni explotadores, discriminadores y discriminados, donde retornen los refugiados palestinos y en conjunto de la sociedad construir el socialismo, pues para los palestinos es importante no cambiar al explotador y asesino cruel Sionista, por el explotador árabe.

Cuando los sionistas dejen de ser racistas y pretender y repetir tan livianamente que son el pueblo elegido, inmiscuyendo a DIOS en el club de los racistas, Nazis, Fascistas, Sionistas, cuando de verdad hagan algo por terminar con los crímenes de lesa humanidad de su ejército ocupante, cuando abandonen la idea de colonos que llegan a un proceso de liberación social y se integren a las luchas de los pueblos del mundo por una sociedad distinta, entonces se irán creando las confianzas para actuar juntos musulmanes judíos y cristianos. Por de pronto este movimiento Meretz y el HH, no son otra cosa que enemigos de la humanidad y los pueblos libres, funcionales al sionismo racista y a las transnacionales y constituyen la punta d lanza del imperialismo depredador y enemigo de los pueblos al igual que el estado de Israel.

Nicola Hadwa
Encargado de relaciones Internacionales
Comité Chileno De solidaridad Con Palestina

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