Dos de las más respetadas y reconocidas organizaciones israelíes de derechos humanos (DD.HH), B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos de Israel (PHRI), han emitido denuncia histórica contra su propio gobierno, al que acusan de “cometer genocidio contra los palestinos en Gaza”.
Esta es la primera vez que ONG locales utilizan este término, respaldado por un análisis jurídico, médico y político detallado, que describe una política sistemática de exterminio étnico.
En un informe titulado «Nuestro Genocidio», B’Tselem se refirió a los efectos devastadores de la embestida militar israelí contra Gaza, iniciada hace más de 21 meses, que ha incluido asesinatos masivos, tanto de manera directa como a través de generar condiciones hostiles para la vida.
El grupo hizo mención a la destrucción de vastas zonas de ciudades palestinas; el desplazamiento forzado de casi la totalidad de los 2 millones de habitantes de Gaza; la restricción de alimentos y otros suministros vitales, a lo que se suman los arrestos masivos y el abuso a los palestinos en prisiones israelíes, las cuales se han convertido efectivamente en centros de tortura, señaló el informe.
También acusó a Israel de destrozar el tejido social de Gaza, incluyendo la destrucción de instituciones educativas y culturales palestinas.
En concreto inidicó, la arremetida israelí que se agravó desde octubre de 2023 ha constituido una «acción coordinada para destruir intencionalmente la sociedad palestina en la Franja de Gaza», indicó la organización. «En otras palabras: Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza».
La ONG señaló que pudo llegar a esta “conclusión inequívoca” tras efectuar un “análisis de la política israelí en Gaza y sus terribles consecuencias, junto con declaraciones de altos cargos políticos y militares israelíes sobre los objetivos del ataque”.
De hecho, B’Tselem citó una declaración de Yoav Gallant, exministro de defensa, quien afirmó que Israel estaba luchando contra «animales humanos» en Gaza.
Al presentar el documento, la directora ejecutiva de B’Tselem, Yuli Novak, planteó que la realidad «no nos deja más opciones que reconocer la verdad: Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos de la Franja de Gaza».
“Nada te prepara para darte cuenta de que formas parte de una sociedad que comete genocidio. Este es un momento profundamente doloroso para nosotros”, dijo.
“Pero como israelíes y palestinos que vivimos aquí y presenciamos la realidad a diario, tenemos el deber de decir la verdad con la mayor claridad posible: Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos. Nuestro genocidio tiene contexto”, afirmó Novak, citada por CNN.
Desde B’ Tselem indicaron que el Gobierno de Israel es responsable de la situación en Gaza, pero también acusaron a la comunidad internacional de facilitar el genocidio
“Muchos líderes estatales, en particular en Europa y Estados Unidos, no solo se han abstenido de tomar medidas efectivas para detener el genocidio, sino que lo han facilitado —mediante declaraciones que afirman el ‘derecho a la legítima defensa’ de Israel o su apoyo activo, incluido el envío de armas y municiones—, el cual continuó incluso después de que la Corte Internacional de Justicia dictaminara que existía un ‘riesgo plausible de que las acciones de Israel constituyan actos genocidas’”, explicó la ONG.
Exterminio deliberado y sistemático del sistema de salud en Gaza
Por su parte, PHRI denunció en su informe titulado: “Exterminio deliberado y sistemático del sistema de salud en Gaza”, que existe «un desmantelamiento deliberado y acumulativo del sistema de atención médica de Gaza y, con él, de la capacidad de la población para sobrevivir». De acuerdo con la agrupación, esto equivale a genocidio.
El documento planteó que desde octubre de 2023, Israel ha atacado 33 de 36 hospitales y clínicas de Gaza y los ha privado de combustible y agua.
Asimismo, advirtió que decenas de personas mueren a diario de desnutrición, que al menos 85 niños han muerto de hambre y 92 % de los bebés de entre seis meses y dos años no tienen suficiente para comer.
También informó que Israel desplazó a 9 de cada 10 gazatíes, destruyó el 92 % de las viviendas y dejó a más de medio millón de niños sin escuelas y sin estabilidad.
“No se trata de daños colaterales de la guerra, sino de una política deliberada dirigida a perjudicar a la población palestina en su conjunto”, declaró PHRI en un comunicado.
Ambas organizaciones hicieron un llamado a la comunidad internacional para que pongan fin a la ofensiva de Israel para evitar más pérdida de vidas en Gaza.
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