Una planta alucinógena fue la causante la ira en los guerreros vikingos

Afirman los científicos

Por Pedro Pérez

28/09/2019

Publicado en

Historia

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Estudios científicos plantean que la ferocidad y vigor de los vikingos tenían como fuente de su ira en el trance una planta llamada Beleño.

Si en algún momento has escuchado las historias de los vikingos tendrás una idea de lo intimidante que pudieron ser, por tratarse de una civilización que se caracterizó por la violencia librada en cada batalla. Pero, ¿conoces de dónde viene su popular ira y a qué se le atribuye?.

Según la historia escrita, los más violentos eran los “berserker”, que eran guerreros vikingos que combatían semidesnudos, cubiertos de pieles y entraban en combate bajo cierto trance de perfil psicótico, casi insensibles al dolor, fuertes como osos o toros, y llegaban a morder sus escudos y no había fuego ni acero que los detuviera.

Esto puede resultar de orden mitológico, pero la ciencia acaba de demostrar que  tanta ferocidad y vigor en estas literales “bestias salvajes” tenían como fuente de su ira en el trance una planta llamada Beleño.

Esta civilización se caracterizó por la violencia librada en cada batalla. Imagen web.

Karsten Fatur, de la Universidad de Ljubljana, Eslovenia, desafía los supuestos tradicionales de que el trance fue inducido por histeria, epilepsia, enfermedad mental, grandes cantidades de alcohol o, como se cree más ampliamente, una especie de Toadstool con propiedades alucinógenas.

Al parecer, se trata de perspectivas etnobotánicas especulativas sobre los berserkers nórdicos, que de acuerdo con la etimología aplicada a la palabra inglesa «berserk⁠», que significa fuera de control, salvaje o frenético, deriva de «berserkers», y muy probablemente proviene de combinar «bjorn» que significa oso, o «berr», que significa sin armadura, o «serkr», que significa abrigo.

Aunque se han avanzado muchas teorías sobre la causa de este estado de ira incontrolable en los vikingos, la más ampliamente creída es que se usó el hongo embriagador Amanita muscaria.

La culpa es de un hongo

Aunque se han avanzado muchas teorías sobre la causa de este estado de ira incontrolable en los vikingos, la más ampliamente creída es que se usó el hongo embriagador Amanita muscaria.

El hongo, la amanita muscaria , es tóxico, pero se dice que se puede consumir si se trata adecuadamente. De hecho, se sabe que las comunidades de Siberia y Asia central usan los hongos por sus propiedades psicoactivas , que inducen sentimientos de euforia, alucinaciones, somnolencia, rubor rojo y tirones musculares, entre otras cosas.

Estos síntomas reflejan descripciones de berserkers durante una de sus rabias inducidas por el trance. Esto incluye delirio, espasmos, un cambio de color en la cara y un estado alterado de conciencia seguido de debilidad.

Un estudio reciente proporciona un intoxicante alternativo que se ajusta mucho mejor a los informes de comportamiento berserker: Hyoscyamus niger.

Relatos alternativos

Si bien esta es una teoría, Fatur argumenta que los efectos del beleño son mejores. Además, es mucho más común en Escandinavia que el hongo Amanita muscaria.

El artículo de Fatur subraya los problemas con esta teoría y proporciona un intoxicante alternativo que se ajusta mucho mejor a los informes de comportamiento berserker: Hyoscyamus niger.

Según relatos históricos, la condición de estas furias comenzó con temblores, rechinar de dientes y un escalofrío general. Luego, hinchazón y enrojecimiento de la cara, seguidos de una intensa ira durante la cual los beserkers no podían distinguir entre amigos y enemigos. Cuando la ira disminuyó, los guerreros quedaron débiles y débiles, a veces durante varios días a la vez.

Con sus alcaloides de tropano anticolinérgicos y su perfil de síntomas, H. niger es una causa mucho más probable del estado berserker que A. muscaria.

Aunque no hay suficiente evidencia arqueológica e histórica para probar o refutar esta teoría, proporciona una explicación novedosa que es actualmente el medio más viable para comprender el trance de los berserkers.

De acuerdo con Fatur, el Beleño puede causar sensaciones de delirio, pérdida de inhibición y episodios maníacos, de ahí que el exceso se describa tan a menudo en relatos de beserkers.

También puede desencadenar trastornos visuales, alucinaciones, somnolencia y piel roja, así como un dolor sordo, lo que explicaría la aparente invulnerabilidad de los guerreros.

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