¿Qué reporta la flotilla rumbo a Gaza?
La Global Sumud Flotilla (GSF) denunció, este 23 de septiembre, una nueva escalada de hostigamiento a días de su llegada a Gaza: explosiones en torno a varias embarcaciones, enjambres de drones a baja altitud y bloqueos electrónicos (“jammeo”) que afectan seriamente las comunicaciones. Según el comunicado oficial, estos hechos serían parte de un “pretexto para un posible ataque” y se enmarcan en una campaña previa de intimidación y desinformación “llevada a cabo por Israel” contra la misión humanitaria de más de 500 voluntarios.
Drones, explosiones e interferencia: parte del cuadro
La GSF detalló que al menos 13 explosiones se oyeron la noche del 23 de septiembre en y alrededor de sus barcos, con interferencias generalizadas que impidieron la comunicación segura de las tripulaciones. En paralelo, más de 15 drones sobrevolaron de forma sostenida una de las naves, y objetos no identificados fueron arrojados sobre al menos 10 barcos, provocando daños materiales. No se reportaron fallecidos, pero la evaluación completa se realizaría a la luz del día.
Exigen protección internacional para la flotilla rumbo a Gaza
La organización acusa que estos hechos se suman a una campaña de difamación en la que Israel habría tildado a la flotilla de “Hamas flotilla” para “justificar de antemano una acción militar” contra una misión civil, no violenta y humanitaria.
En su comunicación, la GSF recalca que el derecho internacional protege a civiles en misiones humanitarias y que cualquier ataque constituiría crímenes de guerra y de lesa humanidad, además de contravenir las medidas cautelares de la Corte Internacional de Justicia, que ordenan a Israel facilitar la ayuda a Gaza. Por ello, instaron a los Estados con nacionales a bordo a garantizar protección efectiva (escolta marítima, observadores diplomáticos acreditados y presencia estatal protectora) y pidieron llevar el tema a la agenda de la 80ª Asamblea General de la ONU.
La GSF enmarca el momento en una escalada más amplia “por parte de Israel” para malignizar y criminalizar la misión, lo que —sostiene— pretende manufacturar consentimiento para el uso letal de la fuerza contra voluntarios. Pese a ello, la flotilla insiste en que continúa hacia Gaza con entrenamiento de no violencia, apoyo legal y médico y un compromiso de transparencia total.