Fuerzas populares condenan “agresión militar” de EE.UU. contra Venezuela

A través de una declaración pública señalaron que esta ofensiva de Washington representa una nueva y peligrosa fase de intervención imperialista, que no solo amenaza al pueblo venezolano, sino que también pone en riesgo la estabilidad "de todo el hemisferio occidental y el derecho universal de todas las naciones a la autodeterminación y la soberanía económica y política".

Fuerzas populares condenan “agresión militar” de EE.UU. contra Venezuela

Autor: El Ciudadano
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Las fuerzas populares de todo el mundo condenan la «agresión militar» perpetrada por Estados Unidos (EE.UU.) contra Venezuela, señalando que la escalada bélica ordenada por el gobierno de Donald Trump forma parte de una renovada Doctrina Monroe Global que busca desmantelar la soberanía y la autodeterminación de las naciones.

«Nosotros, fuerzas populares de todo el mundo, condenamos inequívocamente la creciente agresión militar de los Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela», indicaron más de 30 organizaciones sociales en una declaración conjunta.

Señalaron que esta ofensiva de Washington representa una nueva y peligrosa fase de intervención imperialista que no solo amenaza al pueblo venezolano, sino que también pone en riesgo la estabilidad «de todo el hemisferio occidental y el derecho universal de todas las naciones a la autodeterminación y la soberanía económica y política».

En el texto recordaron que hace dos años se cumplió el bicentenario de la denominada «Doctrina Monroe», a través de la cual en 1823, el 5º presidente de los Estados Unidos, James Monroe, proclamó esta política exterior de Estados Unidos mediante la cual se opuso al colonialismo de las potencias europeas bajo el lema de “América para los americanos” y por más de 200 años ha sido utilizada por Washington como justificación para intervenir en los países de América Latina y el Caribe, con el único objetivo de proteger sus intereses económicos y comerciales.

Al respecto destacaron que las «fuerzas progresistas advirtieron que estábamos asistiendo a la renovación de la doctrina a escala mundial: el surgimiento de una Doctrina Monroe Global», cuya lógica central perdura, amparándose en la concepción de que «América Latina existe como una esfera subordinada, que la soberanía es condicional y que cualquier desviación será castigada».

De acuerdo con las fuerzas populares, en la actualidad esta corrientes se ha venido expandiendo mucho más allá del hemisferio occidental ,en la medida en la que los «Estados Unidos amplían su alcance hegemónico».»

«La arquitectura militar de la Doctrina Monroe Global se extiende por todo el planeta. En América Latina, las bases avanzadas estadounidenses en Colombia, Perú, Paraguay, Honduras y el Caribe amenazan con arrastrar a las naciones a un conflicto regional. Al igual que las más de 800 bases militares de los Estados Unidos en todo el mundo, funcionan como infraestructura material de control neocolonial: escenarios para golpes de Estado, instalaciones de entrenamiento para paramilitares y núcleos de inteligencia para desestabilizar gobiernos progresistas», denunciaron.

Amenazas abiertas de intervención militar directa contra Venezuela

En la declaración recordaron que durante últimas semanas, Washington ha ampliado drásticamente su presencia militar en el Mar Caribe, con un despliegue de buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas, frente a las costas venezolanas. Una acción que el inquilino de la Casa Blanca, ha justificado bajo el argumento de la lucha contra el narcotráfico.

Asimismo, las fuerzas estadounidenses, cumpliendo las órdenes de Trump han perpetrado varios bombardeos a presuntas lanchas con drogas (sin presentar pruebas) en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han ocasionado decenas de muertos.

De acuerdo con el texto, EE.UU «ha desplegado recursos navales en las aguas que rodean a Venezuela, ha aumentado los vuelos de vigilancia y las operaciones de inteligencia, ha coordinado ejercicios militares conjuntos con aliados regionales, ha emitido amenazas abiertas de intervención militar directa con el pretexto de operaciones antinarcóticos e incluso ha asesinado a civiles en barcos pesqueros de al menos dos países».

«El patrón es inconfundible: el imperialismo estadounidense se está preparando para la guerra», alertaron las fuerzas populares, al tiempo que indicaron que esta escalada profundiza una campaña de guerra híbrida contra Venezuela que ha persistido durante más de dos décadas.

«En ese tiempo, el pueblo venezolano ha enfrentado sanciones económicas generalizadas diseñadas para empobrecer a la población y desintegrar el tejido social; el sabotaje de infraestructura crítica; el financiamiento y la coordinación de movimientos violentos de oposición e intentos de golpe de Estado; la incautación de activos nacionales en el extranjero; y operaciones clandestinas que van desde complots de asesinato hasta incursiones paramilitares», recordaron.

En opinión de las organización, este nuevo ataque que se intensificó a partir del pasado mes de agosto no tiene que ver con la lucha contra el narcotráfico, como argumenta Trump, ni con ningún líder en particular.

«La propaganda imperial personaliza y demoniza sin descanso los movimientos en favor de la soberanía. Este ataque se dirige contra el propio proyecto bolivariano y el proyecto del socialismo en América Latina: el esfuerzo por redistribuir la riqueza, desafiar la ortodoxia neoliberal y afirmar la independencia del capital transnacional», plantearon.

En la declaración también plantearon que desde el expresidente Hugo Chávez y los movimientos populares que lo llevaron al poder iniciaron la Revolución Bolivariana a principios del milenio, Venezuela» ha demostrado que aún son posibles futuros alternativos: que la riqueza petrolera puede financiar programas sociales en lugar de corporaciones extranjeras y oligarquías nacionales, que la integración continental puede construirse sobre la base de la solidaridad en lugar de la dominación, y que los descendientes de los colonizados y esclavizados pueden ejercer una soberanía significativa sobre sus territorios y recursos».

Por tal motivo, consideran que esta amenaza afecta más que a Venezuela y señalaron que al igual que el ilegal bloqueo que por más de seis décadas mantiene Estados Unidos contra Cuba; así como la agresión económica y militar contra Irán y el genocidio en curso en Gaza, son parte de una estrategia global que tiene como propósito destruir la base material de la soberanía en el Sur Global.

«No se trata de conflictos discretos, sino de núcleos de un único sistema de dominación capitalista a escala mundial», enfatizaron.

«Los estrategas estadounidenses describen esto como «secuenciación estratégica», una metodología de confrontación global escalonada diseñada para aislar y agotar uno por uno los centros de resistencia, impidiendo su consolidación en un bloque antihegemónico unificado. Es una guerra mundial en cámara lenta. Cualquier derrota de las fuerzas de liberación humana acelera este descenso global», subrayaron.

Sin embargo, de acuerdos con las fuerzas populares esta lógica puede —y debe— ser cuestionada y América Latina ya ha sentado las bases para hacerlo.

Al respecto, indicaron que enero de 2014, en La Habana, Cuba, cuando la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebró su segunda Cumbre, se declaró a «la región como «zona de paz». Esto con el fin de poder resolver los conflictos mediante el diálogo en lugar de la fuerza, respetar la soberanía y la no intervención, y construir un orden regional alternativo basado en la cooperación en lugar de la dominación.

«Nunca ha sido tan urgente defender esa visión frente a quienes pretenden reimponer la lógica de la intervención militar y la sumisión», instaron en el texto..

«Por eso, las fuerzas populares de todo el mundo declaramos nuestra solidaridad inquebrantable con el pueblo venezolano y su proyecto revolucionario, y nuestro firme rechazo al militarismo de los Estados Unidos. Demandamos el cierre de las bases militares estadounidenses en el extranjero, nos comprometemos a organizarnos contra la agresión imperialista con todos los medios a nuestro alcance e instamos a los Estados miembros de la CELAC a que mantengan su compromiso con la paz continental, ya que el espectro de la guerra amenaza con enterrarla para las generaciones venideras», cerrarin.

A continuación un listado de las organizaciones firmantes de la declaración:

  • Abahlali baseMjondolo, Sudáfrica
  • BAYAN, Filipinas
  • BDS Namibia, Namibia
  • Black Alliance for Peace, Internacional
  • Center for Research and Elaboration on Democracy, Italia
  • Climate Vanguard, Reino Unido
  • CODEPINK, Estados Unidos
  • Congolese Solidarity Campaign, República Democrática del Congo y Sudáfrica
  • Comuna Socialista El Panal, Venezuela
  • Fuerza Patriótica Alexis Vive, Venezuela
  • Haqooq-e-Khalq Party, Pakistán
  • International Action Center, Estados Unidos
  • International Association of Democratic Lawyers, Internacional
  • Kuwaiti Progressive Movement, Kuwait
  • Lucha Movement, República Democrática del Congo
  • Manzese Working-Class Women Cooperative, Tanzania
  • Mazdoor Kisan Shakti Sangathan (MKSS), India
  • National Lawyers Guild, Internacional
  • National Students for Justice in Palestine, Estados Unidos
  • Nodutdol, Estados Unidos
  • Palestine Solidarity Alliance, Sudáfrica
  • Palestinian Youth Movement, Internacional
  • Congreso de los Pueblos, Colombia
  • People’s Health Movement, Internacional
  • Pudemo, Suazilandia
  • Qiao Collective, Internacional
  • Socialist Movement of Zimbabwe, Zimbabue
  • Sovereign Media, Internacional
  • Tanzania Socialist Forum, Tanzania
  • The Freedom Movement of Uganda, Uganda
  • The Marxist Group of Namibia, Namibia
  • US Palestinian Community Network, Estados Unidos
  • Venezuelanalysis, Venezuela
  • Venezuela Solidarity Campaign, Reino Unido
  • Venezuela Solidarity Network, Estados Unidos
  • Vox Ummah, Internacional
  • Workers World Party, Estados Unidos
  • Youth Climate Finance Alliance, Estados Unidos
  • Zimbabwe People’s Land Rights Movement, Zimbabue

*Con información de Wire.


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