Libro sobre secuestro de Cristián Edwards por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez

Sólo a nivel superficial el libro Operación Alondra (Itinerario de un secuestro) podría ser descrito como la reconstrucción, tanto factual como imaginativa, del suceso periodístico más significativo del inicio del período de la Concertación del Partidos por la Democracia: El secuestro de Cristián Edwards del Río, ocurrido en septiembre de 1991 a manos del Frente […]

Por Cesarius

04/11/2011

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Sólo a nivel superficial el libro Operación Alondra (Itinerario de un secuestro) podría ser descrito como la reconstrucción, tanto factual como imaginativa, del suceso periodístico más significativo del inicio del período de la Concertación del Partidos por la Democracia: El secuestro de Cristián Edwards del Río, ocurrido en septiembre de 1991 a manos del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR-Autónomo).

En este sentido, el título del libro, más propio del registro periodístico que del historiográfico o el ensayo sociológico, funciona como primer elemento de despiste. Claramente, el contenido supera las expectativas, como así también las adscripciones a algún género determinado.

Se trata, en primer lugar, de una indagación rigurosa, efectuada en lugares en que coinciden habitualmente periodistas, abogados de derechos humanos e historiadores, tales como la biblioteca de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (Fasic), archivos judiciales, hemerotecas y archivos periodísticos.

En segundo lugar, se trata de un trabajo de Historia del Tiempo Presente, en que la trama está organizada a partir del despeje de una preocupación que sólo se responde de manera explícita al final del libro: La alianza (o consenso) de la clase política concertacionista y la derecha, a partir de la construcción de un tercer agente virtual al cual se opondrían, un nuevo “enemigo interno” que sellaría un pacto: El delincuente, el “terrorismo criminal” y su andamiaje institucional: La Fundación Paz Ciudadana, creada por el mismo Agustín Edwards a partir del secuestro de su hijo, pero dentro de la cual pronto se pudieron encontrar nombres como los de Sergio Bitar, José Joaquín Brunner, Eugenio Tironi, Enrique Correa y Agustín Squella.

En este aspecto, el libro de Jenny Carreño es una pieza más en aquella labor que da el sentido social del trabajo del historiador: La de efectuar una genealogía del presente que, junto con explicarnos, nos permita develar de qué está hecha la historia, vale decir, que evidencie el carácter artificial de todo presente y, por ende, su carácter arbitrario, modificable y la responsabilidad que nos cabe en ello (la historiografía como garante de la historicidad).

En el caso del presente libro, se podría hacer un “link” inmediato con otros libros que han ido en la misma dirección, por ejemplo –el más famoso de ellos– Chile Actual: Anatomía de un Mito, de Tomás Moulian. En efecto se trata de la reconstrucción de otro capítulo de ese acuerdo solapado de la clase política contra una ciudadanía activa que se había forjado en el enfrentamiento con la dictadura de Pinochet, y por tanto era ahora un peligro para la “gobernabilidad”.

Título: Operación Alondra (Itinerario de un secuestro)

Autora: Jenny Carreño

Prólogo: Sergio Grez Toso

Mallku Ediciones, Viña del Mar, 2011, 200 pp.

Encuentre su ejemplar en la Libre-Ría El Ciudadano. Sazié 2161.

Por Pablo Aravena Núñez

El Ciudadano

 

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