Los jesuitas de nuevo en la mira tras conocerse denuncia por abuso contra Alejandro Longueira

Fue la propia Compañía de Jesús en Chile la que este lunes dio a conocer que recibieron una denuncia por abuso sexual a un menor de edad en contra del sacerdote Alejandro Longueira Montes, hermano del reconocido ex senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y ex ministro de Economía del primer gobierno de Sebastián Piñera, Pablo Longueira.

De acuerdo a lo que detalló la congregación religiosa, la denuncia fue presentada a través del Servicio de Escucha de la Conferencia Episcopal y, según el testimonio de la madre del menor, los hechos habrían ocurrido en el Colegio San Ignacio de Alonso Ovalle, cuando el sacerdote era rector de dicha institución.

La organización decretó la apertura de una investigación previa canónica, se dispuso la suspensión del ejercicio público del ministerio sacerdotal de Alejandro Longueira y se informó que los antecedentes sobre los hechos denunciados fueron puestos a disposición de Fiscalía.

De acuerdo a lo que expuso la Compañía de Jesús en el comunicado en donde dieron a conocer la acusación que pesa sobre el sacerdote, este ha declarado que es inocente.

Jesuitas en desprestigio

La denuncia en contra de Alejandro Longueira se viene a sumar a otras anteriores que han afectado a la congregación religiosa, destacándose entre ellas los casos del sacerdote Gerardo Joannon y de Renato Poblete.

Por lejos han sido las acusaciones en contra de Poblete -cuya investigación al interior de la Compañía de Jesús a inicios de mayo ya contabilizó a 10 supuestas víctimas- las que más han remecido a esta facción de la Iglesia Católica. Cabe recordar que el fallecido religioso se desempeñó como capellán del Hogar de Cristo durante 18 años.

En ese sentido, en entrevista con CNN Chile, James Hamilton, uno de los sobrevivientes de los abusos del sacerdote Fernando Karadima, sostuvo respecto de los jesuitas -quienes «se suponían medios intocables», dijo- que alcanzan un «nivel de perversión aún peor porque siempre se han catalogado como los intelectuales o los estratégicos dentro de la Iglesia, pero uno se da cuenta que esa intelectualidad y esa estrategia fue utilizada principalmente para el abuso de sus perversiones».