Paradójico: Cheyre consigue permiso para ir de observador a proceso de paz en Colombia

Juan Emilio Cheyre, ex comandante en Jefe del Ejército, se encuentra procesado como cómplice y encubridor de 15 homicidios por el caso Caravana de la Muerte. Sin embargo, obtuvo permiso especial para viajar a Colombia y observar el proceso de paz entre el gobierno y las FARC.

Por Vanessa Vargas

13/09/2016

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07 07 16 - cheyre 600x400El ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, obtuvo una peculiar autorización para viajar a Bogotá, Colombia, entre los días lunes 30 de septiembre y el lunes 10 de octubre de 20146.

El ex militar, procesado como cómplice y encubridor de una serie de delitos contra los Derechos Humanos asociados a la dictadura militar, podrá estar presente en el plebiscito donde los colombianos y colombianas tendrán la oportunidad de apoyar o rechazar el acuerdo entre gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

El militar en retiro tiene medidas cautelares de arraigo nacional, luego de que se le otorgara libertad bajo fianza durante el pasado mes de junio. El permiso fue otorgado por el juez Mario Carroza en razón del desempeño activo de Cheyre «en la observación y seguimiento del proceso de paz y profundización democrática que (ha) experimenta(do) Colombia», según señaló su defensa.

El pasado 7 de julio, el mismo Carroza ordenó la prisión preventiva del ex comandante en Jefe del Ejército, en calidad de cómplice del homicidio de 15 personas del caso «Caravana de la Muerte». Cheyre fue formalizado junto a ocho oficiales más de las Fuerzas Armadas.

En atención de los hechos ocurridos últimamente, Juan Emilio Cheyre presentó su renuncia al cargo directivo que mantenía en el Servicio Electoral (Servel), aunque la presidenta Bachelet aún no ha ratificado públicamente la decisión de aceptar su renuncia.

Por ahora, ante el enojo de las organizaciones de víctimas de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de la dictadura, Cheyre podrá permanecer durante 11 días en Colombia, jugando el rol de observador de paz, mientras en su país lo investigan por encubrimiento y complicidad de crímenes de lesa humanidad.

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