Richard Villarroel, minero sobreviviente a la tragedia de la mina San José: “Para los dueños de la mina no valíamos nada”

El acoso que han sufrido los 33 mineros de la San José, desde que se instaló la noticia como prioritaria en la agenda informativa, es una cara de la moneda que poco asoma a la hora de hacer el balance del rescate, cuyos logros han sido capitalizados principalmente por el actual Gobierno


El acoso que han sufrido los 33 mineros de la San José, desde que se instaló la noticia como prioritaria en la agenda informativa, es una cara de la moneda que poco asoma a la hora de hacer el balance del rescate, cuyos logros han sido capitalizados principalmente por el actual Gobierno. No todos se sienten cómodos con su cuarto de hora mediático y algunos de los 33 quieren comenzar a hacer una vida normal. Ojalá con un trabajo que les permita sostener a sus familias.

El aysenino Richard Villarroel (27), quien manifestó su apoyo a la campaña Patagonia Sin Represas en un encuentro desarrollado en Coyhaique, relata desde Ovalle, su ciudad adoptiva, parte de lo que ha tenido que vivir desde que salió de la mina. Ha tratado de disfrutar de su hijo recién nacido, junto a su compañera de vida, Dana, y ya poco quiere del contacto mediático al que lo ha sometido esta fama inesperada con que se encontró en la superficie.

Nueve minutos y 47 segundos demoró Richard Villarroel en la famosa cápsula Fénix 2 para llegar a la superficie, tras sus dos meses de entierro en la Mina San José. Y ese corto tiempo lo usó para escuchar música y no pensar mucho, “venía escuchando a Ricardo Arjona”, dijo. Fueron unos minutos de calma que precedieron a la vorágine que le esperaba en las semanas siguientes.

Sencillo, calmo, afable y escueto en su trato en general, también ha sido la forma en que ha respondido preguntas de los periodistas. Un joven trabajador que nunca habló mucho de su pega antes del accidente y que hoy es protagonista de una de las noticias más repetidas en el mundo. En Ovalle, en los cordones verdes de la Cuarta Región, lo esperó Dana, su joven pareja de 23 años, quien hace pocos días dio a luz a su primer hijo -el pequeño Richard, o su Conan, como lo llama él-, lejos de la tranquilidad a que estaba acostumbrada junto a su familia.

Los días de encierro en la mina significaron una espera larga y dolorosa para su compañera, y el acoso mediático que sobrevino cuando se supo que estaban vivos, para la familia generó un peso que los sacó de su vida habitual, según afirman.

Todo el tiempo que el joven minero vivió el encierro, su pareja y familia estuvo acompañada de la organización vecinal de la Población Mirador Departamentos de Ovalle. La gente fue fundamental para sostenerse en los momentos difíciles que vivieron, según relató el padre de Dana, don Fernando Araya, quien también fue protagonista, pero anónimo, de la tragedia humana que entristeció y afectó a un país completo y quien también conversó con nosotros.

-Don Fernando ¿Cómo supo que Richard estaba atrapado en la mina?

-Yo me enteré en la noche, cómo te puedo explicar, yo no tenía idea de la mina donde trabajaba el Richard, si era cerrada, si era a atajo abierto; porque él, cuando llega, no habla nada del trabajo, se dedica a estar con la Dana, no conversaba del tema. Nunca decía “suegro, yo trabajo en la Tercera Región, es una mina a tajo abierto. Nada, del trabajo a descansar y punto”… Ese día “la Dana tenía la mirada perdida, se quedaba pensando, triste, yo tenía mucha angustia de no saber si estaba vivo o muerto. Él tiene dos perros, yo los sacaba a pasear todas las mañanas, y ahí pensaba “el hombre cómo estará ahí”.

-Para comenzar, Richard ¿Qué pensaba cuando venía en la cápsula, subiendo hacia la superficie?

-No venía pensando nada, venía escuchando música. Se me hizo corto el ascenso. Estuvo bien bueno el rescate en realidad. Venía escuchando a Ricardo Arjona.

-¿Qué diría que fue lo más destacable, si hay algo positivo, de toda la experiencia?

-Lo mejor fue la unión entre los compañeros allá abajo en la mina, el compañerismo, nos organizamos bien y logramos sobrevivir a todo eso. Me gustaría agradecerle a la gente que oró por nosotros y por confiar que estábamos vivos, eso fue lo mejor de todo.

Mientras tanto, según relata don Fernando (el suegro), en Ovalle se habían reunido junto a los vecinos, con la intención de ver el rescate “tomando unos mates y comiendo un quesito”, pero no los dejaron tranquilos. “Estaba la Dana -pareja de Richard-, a días de dar a luz, en la sede social de la población junto a la gente de la Junta de Vecinos, era emocionante todo. Pero llegaron un montón de periodistas y eso que no estaban invitados”, cuenta para graficar el nivel de presión que ejercían sobre la familia.

Y agrega que se tuvieron que enojar, porque “ellos se pusieron delante de la Dana a sacarle fotos y no la dejaron ver la salida del Richard. No pidieron permiso ni nada. La señora Jéssica, la presidenta de la Junta de Vecinos, tuvo que retarlos. Había uno rubio grandote, del canal 13, ese no dejaba ver. Al final, la Dana se enojó, como que no la dejaban sacar la emoción. Ella se paró y se fue”.

-¿Y cómo fue la llegada de él? (a Fernando Araya)

FA: A los dos días llegó a la casa, le dimos la bienvenida, ese mismo día se enfermó uno de sus perros, el Jacinto, y lo tuvieron que llevar al veterinario, cuando volvieron, los estaban esperando en la esquina y ahí empezaron a correr para acá, ahí ellos le cerraron la puerta, mi señora cerró la puerta, ya era mucho ya. Había uno flaco alto y ese rubio del Canal 13, venían con la cámara encima, eso cansa a cualquiera. Ahí, al último, me pescaron a mí, y les di una entrevista, después yo estaba esperando salir en al tele en la noche y nunca salí, así que ahí dije ‘no doy más entrevistas’. Bueno, era una broma igual, si a mí no me importaba.

-Pocos días después nació el hijo de Richard, su nieto…

FA: Claro, ahí hay otro punto negro, él iba viajando a Copiapó, y mi hija empezó a sentirse mal, así que el doctor le dijo que iban a programar la cesárea para esa noche, como a las 8:00 nació mi nieto. Pero ahí se pasaron, el Richard no supo por nosotros del nacimiento de su guagüita, se enteró por un periodista.

-Richard, ¿Cómo fue para usted enterarse del nacimiento de su hijo por un periodista?

-Me llamó un periodista del diario de Ovalle, y me dijo: “¡Oye Richard, nació tu hijo!”. Yo me puse contento poh, obvio, aunque no le creí mucho en todo caso. Son molestosos los periodistas, no se conforman con una sola versión, pero creo que ellos podrían haber actuado más prudentemente.

-¿En qué sentido plantea que debieron ser más prudentes?

RV: Porque yo les contesté siempre lo que me preguntaron, traté de ser amable, pero no respetaron que no queríamos con mi señora aparecer en una foto con toda la familia. Eso no me parece bien, que no respeten.

-Fue cuando publicaron una foto de su hijo recién nacido en El Ovallino ¿Se refiere a ese hecho?

-Fea esa actitud que tuvieron, para mí y mi señora, así como para mi familia, porque nosotros nunca le negamos una entrevista a nadie, siempre prestamos apoyo a los periodistas en todo, sobre todo con los de El Ovallino, entonces, fue feo que ellos publicaran la foto de mi hijito sin preguntarme, por eso perdimos la confianza. Después, de hecho, llegaron dos abogados a preguntarme si quería demandar al Hospital de Ovalle o a quien resultara culpable. Hay un sospechoso, ahí estamos viendo si demandarlos, nos dijeron que tenemos cinco años para pensarlo.

Don Fernando cuenta que la actitud en contra de los medios de comunicación se puso complicado unos días antes de que naciera su nieto. “La Dana no quería nada con los periodistas, porque mientras se acercaba la fecha del rescate más y más gente llegaba. Ella dejaba sonar y sonar el teléfono porque era enfermante ¿sabe usted? No respetaban su situación”, asegura el suegro del minero.

Araya destaca que tuvieron cercanía con la alcaldesa de Ovalle, Marta Lobos, quien les prestó su ayuda, y con ella también llegaron las personas del canal local, pero hasta ese momento las cosas aún no se salían de control. “Hasta ahí era normal, suavecito”, dice el hombre.

-¿Y luego fue más complicado, entonces?

FA: Oiga, pero era increíble, a la Dana le sabían el teléfono casi todos, no sabíamos quién daba el teléfono y venían para acá a la casa, golpeaban a cada rato y la respuesta que tenía que dar uno era que no estaba, y ella estaba arriba. Ella no quería nada, con su guatita grande, quería que todo terminara luego no más. Fue mucha presión para ella, y vivir el embarazo así. Yo soy nochero, entro a las 20:00 todos los días, y cuando yo me iba, empezaban a llegar los periodistas, los del TVN, del Mega

-¿Qué le parece todo esto que se ha generado en torno al rescate de los mineros?

FA: Fue emocionante que hubiera tanta gente preocupada, más de mil millones, y claro, para el Gobierno de Sebastián Piñera es bueno, porque sube como espuma, esto es política, de eso se trata todo esto.

LA INSEGURIDAD DE LA MINA, “CÁRCEL PARA LOS RESPONSABLES”

-Richard ¿Usted, desde qué edad es minero?

-Yo, desde los 20.

-¿Y había trabajado en una mina con estos niveles de inseguridad?

-Nunca, esta mina es la peor en la que he trabajando nunca.

-¿Y quién piensa que debe responder por lo que les pasó a ustedes?

-Primero, los dueños de la mina. Estos viejitos no tuvieron la decencia de darnos la cara ni a nosotros ni a nuestras familias. Para ellos no valíamos nada. Nuestra vida no valía nada y por eso no nos han dado la cara, se esfumaron, no estaban ni ahí con sus trabajadores.

-¿Qué considera sería lo más justo que pase con los dueños de la mina?

-Cárcel para los responsables. Ellos tienen que pagar no más, para mí lo más justo es que ellos nos den una indemnización a nosotros y la cárcel también para ellos. Yo quiero que ellos paguen con cárcel.

-¿Piensa que eso es lo que realmente va a pasar?

-Mmm, ojalá que sí, y que sea cárcel, no arresto domiciliario u otra cárcel donde estén bien acomodados, sino cárcel-cárcel, para que sepan lo que es pasar hambre.

-Además de los dueños de la mina ¿Piensa que hay algún otro responsable?

Sernageomin pues, por la fiscalización. Ellos son los encargados de hacer control, así que son responsables por no ordenar el cierre de la mina. La persona que firmó para que la mina se reabriera también tiene que pagar. No se el nombre, pero tiene que pagar.

-¿Piensa que el Estado debe responder por algo frente a ustedes?

-Sí, en eso que le digo del control. Si hubiera control y se hubiera cerrado la mina no nos habría pasado esto.

-¿Y en términos de indemnización? ¿Ya saben lo que va a pasar con esa situación?

-Nosotros no sabemos bien todavía. Estamos en el juicio. Hay que esperar más adelante, uno no puede adelantarse a los hechos.

-¿Y cómo se sostienen ustedes y sus familias por ahora?

-La Asociación Chilena de Seguridad nos paga, mientras tanto.

-¿Qué le diría al resto de los mineros?

-Yo no creo que ahora hayan empresas en esas condiciones, como las que nosotros tuvimos. A los mineros, me gustaría agradecerles, porque son ellos los que nos hicieron llegar más apoyo.

-¿Y frente a lo que enfrentan sus otros compañeros? ¿Los más de 300 que quedaron sin trabajo tras el cierre de la mina?

-Bueno, no se muy bien de eso. Lo que se es que ellos no eran contratados directamente. Así que no estoy seguro de qué es lo que va a pasar con ellos.

-¿Le ha llegado alguna oferta de trabajo o algún ofrecimiento del Gobierno?

-Sí, algo por ahí me ha llegado, algunas ofertas de parte de Gobierno, estamos en conversaciones, la verdad. Todavía no hay mucho para decir.

OTROS TEMAS DE LA AGENDA MINERA Y NACIONAL

-Richard, ¿Usted sabe algo del Royalty Minero?

-No tengo idea la verdad. No me manejo ahí.

-¿Y sobre el tema de la nacionalización del cobre? ¿Qué puede decir de eso? Se dice que el cobre si fuera 100% chileno podría resolver los problemas de la gente.

-La verdad es que no he pensado sobre eso. No me manejo en eso tampoco, así que mejor no hablar de lo que uno no conoce.

-La noticia de los mineros en la mina ocupó todos los medios, pero la de la huelga de los mapuche al principio no aparecía en ninguna parte. ¿Qué opina de eso?

-Sí, algo supimos, porque veíamos las noticias, pero no conversábamos mucho de eso. No entiendo mucho del tema, pero pienso que debían haberla sacado, porque ellos estaban en una huelga de hambre. Pero la prensa anda buscando lo que vende más, no más.

ACCIDENTE SQM

A comienzos de septiembre pasado, mientras los mineros de San José se mantenían atrapados, seis trabajadores de la ex estatal empresa minera SQM, murieron tras la explosión de un camión en las cercanías de Baquedano, en la Segunda Región. SQM, antes la Sociedad Química y Minera del Estado de Chile, comenzó a privatizarse en 1983 y pasó a ser dirigida por Julio Ponce Lerou, ex yerno de Augusto Pinochet Ugarte y actual director de la empresa. De esa noticia, poco ha salido en los medios tradicionales.

Por Sol González Henott

El Ciudadano N°90, primera quincena noviembre 2010

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