Los dos ministros titulares de la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, Tomás Gray y José Pablo Rodríguez, declararon formalmente haberle pedido favores personales al ex fiscal Manuel Guerra para beneficiar su postulación a cargos judiciales. Eran estos mismos ministros quienes debían conocer la petición para que se autorice la formalización de Guerra en la causa penal que se sigue en su contra relacionada con graves hechos de corrupción que habría cometido, como parte de la red de Luis Hermosilla.
Frente a esto, tanto el Ministerio Púbico, como el Consejo de Defensa del Estado y los abogados querellantes María Inés Horvitz y Mauricio Daza le solicitaron a los ministros Gray y Rodríguez que se inhabilitaran de conocer y resolver la solicitud en contra de Guerra, denominada legalmente como “querella de capítulos”. Sorprendentemente, y a pesar de haber reconocido expresamente haber solicitado favores al ex fiscal para su beneficio personal, los dos ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazaron inhabilitarse, sosteniendo que a pesar de esto, ellos que mantendrían su “objetividad” en el caso.

Ante esta negativa, los abogados querellantes Horvitz y Daza solicitaron a la Corte Suprema la recusación forzosa de los Ministros Gray y Rodríguez, con la finalidad de inhabilitarlos para conocer del caso, señalando que existían elementos objetivos sobre la falta de imparcialidad de estos dos jueces. Lo que llamó la atención y generó suspicacias fue que si bien los antecedentes para justificar la petición de recusación eran evidentes, ni el Ministerio Publico ni el Consejo de Defensa del Estado se sumaron a la solicitud formulada por los abogados Horvitz y Daza ante la Corte Suprema.

Este lunes 15 de diciembre finalmente se resolvió por la segunda sala de la Corte Suprema, de forma unánime, acoger de plano la inhabilidad de los ministros Gray y Rodríguez, fundado en la existencia inicios claros de amistad entre los jueces cuestionados y el ex fiscal Guerra Fuenzalida, además de haber recibido por parte del ex fiscal un beneficio de importancia que hace presumir la gratitud de estos ministros de la Corte de Santiago hacia el imputado.
De esta forma la causa no se conoció en la jornada del pasado miércoles 17 de diciembre como se había establecido inicialmente, ya que los ministros Gray y Rodríguez fueron inhabilitados de manera forzosa por la Corte Suprema, quedando pendiente para la próxima semana, para que sea conocida y fallada por una nueva sala de la Corte capitalina.

Sobre la importancia de la decisión de la Corte Suprema para inhabilitar a los ministros Gray y Rodríguez, el abogado querellante Mauricio Daza sostuvo que “se trata de una señal muy potente en beneficio de la trasparencia y el debido proceso que se haya acogido de plano la recusación que planteamos respecto de los ministros Gray y Rodríguez, con el voto unánime de los integrantes de la segunda sala de Corte Suprema. Esto, especialmente después que le solicitamos a los dos ministros que se recusaran voluntariamente, lo que rechazaron. Resulta evidente que ministros que han reconocido haberle pedido favores a Manuel Guerra para beneficiar su postulación a cargos judiciales, no están en una posición objetiva de imparcialidad para resolver la querella de capítulos en contra de ese ex fiscal en la que se le imputan actos de corrupción.”
En cuanto al futuro de la causa, el abogado Daza sostuvo que “con esta resolución los ministros Gray y Rodríguez no pueden intervenir de forma alguna en la querella de capítulos contra Guerra. Al haberse radicado la causa en la séptima sala de la Corte de Santiago, donde los ministros inhabilitados son titulares, lo que corresponde es que se integre esa sala con otros dos ministros o que se sortee una nueva sala para que conozca y resuelva la querella.”
Respecto a los posibles motivos por los cuales ni la fiscalía ni el Consejo de Defensa del Estado solicitaron la inhabilitación de los ministros Gray y Rodríguez ante la Corte Suprema, a pesar de haber certificado que le pidieron favores personales al imputado Manuel Guerra, el abogado Daza señaló que “no sé cuales habrán sido las razones de esa decisión. En todo caso no me sorprende, ya que sumada a las dificultades propias de este tipo de instituciones públicas para tomar de decisiones importantes de forma rápida y oportuna, normalmente existe la aprehensión de que si se pide inhabilitar forzosamente a ministros de una Corte se podrían molestar en un contexto donde tanto el Consejo de Defensa del Estado como el Ministerio Publico litigan normalmente muchos casos ante ellos. En todo caso al final del día lo realmente importante es que junto con la abogada Horvitz decidimos hacer esta solicitud de recusación forzosa ante la Corte Suprema, la cual fue acogida de plano mediante voto unánime de la sala penal del máximo tribunal. Ahora hay que enfocarse a que se apruebe en todas sus partes la querella de capítulos presentada por el Ministerio Público contra Guerra Fuenzalida, ante una sala de la Corte de Santiago que entregue verdaderas garantías objetivas de imparcialidad, y a partir de ahí avanzar en la causa penal a fin de esclarecer toda la verdad sobre los graves actos de corrupción que habrían cometido Manuel Guerra junto a Luis Hermosilla, y obtener en su caso sanciones ejemplares contra todos los responsables”.

