OEA reconoce que no tiene informe final de elecciones en Bolivia

El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), a través de una carta solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA), los datos de la auditoria realizada por 30 expertos a las elecciones celebradas en Bolivia el 20 de octubre y, la respuesta del organismo internacional fue catalogada por el presidente depuesto de la nación andina, Evo Morales, como la confirmación de su participación en el golpe de Estado.

La respuesta del bloque multilateral fue que aún no cuenta con la información final, «Una vez finalizado el informe definitivo y todos sus anexos serán de consulta pública», se lee en el documento que la OEA le dirige al Celag.

La OEA jugó un papel fundamental para que se produjera lo que hoy, es un hecho en el país altiplano; un Gobierno de facto, que ejecuta una persecución contra seguidores y funcionarios de la administración de Morales.

Los miembros de la comisión electoral difundieron un informe preliminar el 23 de octubre, en el que se plantean que existen supuestas irregularidades en el proceso comicial, poniendo en tela de juicio la transparencia del proceso.

Desde un principio la delegación se inclinó por la realización de una segunda vuelta, aun, cuando no culminaba el proceso de escrutinio. Ante la violencia que se generó luego del pronunciamiento de la OEA y del llamado a desconocer las elecciones por parte del candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, Morales solicitó al bloque multilateral encabezar una auditoria a la contienda.

El resultado de la auditoría fue la consolidación de un golpe de Estado, resaltó Morales al lamentar lo planteando por la OEA, en el informe que un mes después, dice no tener culminado, «Nos cabe manifestar que la primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente, efectuándose la primera ronda tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas una nueva composición del órgano electoral», se lee en el comunicado de los auditores.

Toda esta situación ha desencadenado el asilo del líder indígena en México y una notificación azul de Interpol en contra de Morales, en Uruguay, Venezuela, Colombia, Ecuador y México. Ante esto, el exmandatario señaló que sabía que la persecución política se ejercería contra él.

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