Histórico: Fiscalizan a 2 termoeléctricas por «falsear» datos del mercado

La semana pasada representantes de la ONG ecologista Chile Sustentable se reunieron con el ministro de Energía, Máximo Pacheco, para solicitar auditorías a las termoeléctricas que operan en el país. Esto en el marco de la multa que cursó la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC),  por US$ 260 millones, a la empresa Gas Atacama Endesa Chile. El motivo: entregar de forma incorrecta los valores mínimos técnicos (cantidad de horas de funcionamiento, mantención y tiempos de operación), es decir, la firma no  informó los valores exactos de la potencia activa bruta mínima que una unidad puede generar, conectada a la red eléctrica, en modo automático, cuya forma de control es utilizada para darle seguridad al sistema ante eventuales cortes del suministro.

Es por ello que Sara Larraín, directora de Chile Sustentable, expresó que es urgente fiscalizar a todas las termoeléctricas: “La situación con Gas Atacama deja en evidencia que otras unidades del sistema eléctrico nacional podrían presentar mínimos técnicos en su operación que perjudican el normal comportamiento del mercado, por tanto es imprescindible realizar una auditoría a todas”.

Nuevo caso

En el mismo sentido, los productores de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) cuestionaron a la termoeléctrica Guacolda (AES Gener) debido a que acusan que ésta opera a un nivel muy alto, lo que les impide finalmente inyectar energía al sistema eléctrico a la máxima capacidad.

Por lo tanto, la central Guacolda será auditada por el Centro de Despacho Económico de Cargas del Sistema Interconectado Central (CDECSIC), con el objeto de verificar si los parámetros con los que opera actualmente la central en su mínima capacidad no afectan el despacho de terceros.

Cabe destacar que éstas prácticas por parte de las empresas relativas a inventar sobrecostos y cobrar mucho más por la energía que no entregan inciden directamente al externalizar los costos a los consumidores residenciales.

La importancia de este hecho es dar a conocer estas malas prácticas con el objetivo de dar cuenta de este fraude: «Particularmente nos posicionamos en el caso de AES Gener porque Guacolda corresponde a centrales que alimentan el Sistema Interconectado Central donde principalmente están los consumidores regulados, que son los residenciales, es decir es un fraude tanto para las empresas y la ciudadanía».

De acuerdo a la incidencia socioambiental Larraín expresó que éstas auditorías ayudarán a que esta industria cumpla con las normas ambientales: «El primer beneficio es que se van a esclarecer los precios, sí ya están al tanto que serán fiscalizados no pueden cobrar más de lo que les cuesta generar, o entregar información distinta. En segunda instancia servirá para controlar el cumplimiento de las normas de emisión, ya que la excusa por parte de estas empresas es que ellos han alterado los mínimos técnicos para cumplir las normas de emisión, (caso Gas Atacama)».

«Es un avance importante este hecho, debido a que en conjunto con las empresas de energías renovables no convencionales, se pretende controlar los mínimos técnicos, debido a que las empresas termoeléctricas están falseando la información de mercado, por lo tanto hay problemas para los competidores de energías limpias», agrega.

Por su parte el CDECSIC en los próximos días entregará un informe sobre la auditoria a Guacolda, en este aspecto Sara Larraín afirmó: «Si se prueba que Guacolda (suministradora del Sistema Interconectado Central) alteró los mínimos técnicos y cobró más a la ciudadanía, debería realizarse una querella» por parte de los consumidores afectados.

Sistema Interconectado Central

En Chile la matriz energética que provee al Sistema Interconectado se divide en termoeléctricas (52%), hidroeléctrica(44%) y ERNC (4%), en el cual Endesa, Colbún y Gener, producen y comercializan más del 84% de energía en el Sistema Interconectado Central (SIC).

Gener más otras dos empresas, E-CLy Gas Atacama, (generadora en la mira) producen y comercializan más del 94% de la energía en el sistema Interconectado del Norte Grande.

Por Catalina Manque