Después de 140 años

Gobierno de Buenos Aires cierra Zoológico: «Los animales tienen que vivir en su hábitat»

El lugar será reconvertido en un ecoparque y sus animales trasladados paulatinamente a reservas naturales y santuarios a lo largo de Argentina. "Hoy el Zoológico nos genera más tristeza que alegría, los animales no pueden seguir viviendo así", dijo el jefe del gobierno bonaerense.

Foto: eldestapeweb.com

Foto: eldestapeweb.com

Tras 140 años de funcionamiento, este miércoles 23 de junio el gobierno de la ciudad de Buenos Aires en Argentina anunció el cierre del zoológico, ubicado en Palermo, a través de la revocación de la concesión que lo administraba desde 1991, luego de que fuera privatizado.

«Después de estudiar distintas alternativas decidimos convertir el Zoológico en un Interactivo», señaló a través de su cuenta de Twitter el jefe del gobierno local, Horacio Rodríguez Larreta, quien agregó que «será un lugar de recreación para los chicos, en el que van a poder aprender de forma interactiva, sin que haya animales en cautiverio». Para ello, se recurrirá, por ejemplo, a la utilización de soportes tecnológicos.

Como anunció Rodríguez, el paso siguiente será la reconversión del predio de 18 hectáreas en un ecoparque, en donde solo unos 50 ejemplares de los 1.500 con que cuenta el lugar se mantendrían allí, básicamente por el riesgo que implica sacarlos de ese lugar. Se trata principalmente de aquellos heridos o recuperados del tráfico animal, quienes tendrán un espacio para rehabilitación y liberación. El resto será trasladado paulatinamente a reservas naturales y santuarios a lo largo de Argentina, para lo cual se irá evaluando caso a caso.

«El Zoo no da para más. Estamos convencidos de que la transformación en un ecoparque es el paso correcto, en sintonía con decisiones similares que se toman en otras grandes ciudades del mundo. Ahora será un complejo interactivo que promoverá la educación ambiental», dijo Rodríguez.

Rodríguez junto a trabajadores del zoológico, al momento del anuncio del cierre. Foto: @horaciorlarreta

Rodríguez junto a trabajadores del zoológico, al momento del anuncio del cierre. Foto: @horaciorlarreta

El jefe del gobierno de Buenos Aires informó, además, que a partir del 1 de agosto se realizará un llamado internacional para que se presenten ideas para el nuevo ecoparque. Junto con ello, se generará un mecanismo de participación para que los vecinos sean partícipes igualmente de su creación.

«Culminaría el esfuerzo de años por los presos del zoo porteño»

«Final feliz para una historia trágica», sostuvieron desde la ONG #SinZoo, una de las organizaciones animalistas que presionó y contribuyó al cierre del zoológico. Una historia cuyo drama se agudizó cuando en 2015 murieron una cría de jirafa, dos lobos marinos y una mara.»Culminaría así el esfuerzo de años de activismo animalista por los presos del zoo porteño», añade la agrupación, que junto con celebrar la medida, solicitó a las autoridades evaluar la decisión de abrir las puertas en las vacaciones de invierno, mientras se produce el cierre definitivo.

«Los animales del zoo ya han padecido últimamente un importante deterioro y la concurrencia masiva de las vacaciones significaría un revés fulminante que pondría en juego su bienestar y sus vidas», plantearon, apelando a la ciudadanía para que colabore con los gastos para «no someter una vez más a los animales a la penosa carga de la exhibición, que además del consabido estrés, implica riesgos de intoxicación con comida o basura lanzada por el público, entre otros».

#SinZoo

«Luces» para Chile

En conversación con El Ciudadano, Mauricio Serrano, fundador de la ONG Internacional Animal Libre, señala que «es un tremendo hito y precedente para los animales, el cierre y transformación actual del Zoológico de Buenos Aires, ya que luego de 140 años se decide terminar con el rol de cárcel con el cual funcionan los zoológicos actualmente».

Junto con ello, Serrano plantea que esta noticia está «dando luces y esperanza para que las autoridades en Chile y otros países, comiencen a tomar decisiones con beneficio real para los animales y su entorno».

Daniel Labbé Yáñez

 

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