Se celebró una misa de cuerpo presente en la Iglesia de la Asunción

Despiden al padre Gus, el cura del morral que hizo de “los fregados» el pilar de su ministerio

Fue Coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Puebla e impulsor de la caravana migrante “Antorcha Guadalupana”

Por Kara Castillo

25/06/2021

Publicado en

Derechos Humanos / México / Portada / Puebla

0 0


El padre Gustavo, defensor de los migrantes
Su inseparable morral estuvo presente en la despedida. Foto: Humberto Aguirre.

El ataúd del padre Gustavo Rodríguez Zárate, escoltado por feligreses, familiares y mariachis, fue recibido por una ovación que duró más de diez minutos por los cientos de personas que lo esperaban en la parroquia de la Asunción, donde se celebró una misa del cuerpo presente para despedir al “padre del morral”, “el que hizo con los más fregados, el pilar de su ministerio”.

En medio del ensordecedor sonido de las campanas de la iglesia que el padre Gustavo convirtió en refugio para migrantes mexicanos y centroamericanos. La ceremonia tuvo un preludio muy emotivo, mariachis que llegaron cerca del altar entonaron con violines lo mismo canciones populares que las usadas en la liturgia; mientras las personas desfilaban para tocar el féretro al que le fue colocado encima su colorido traje eclesiástico bordado por indígenas, la estola y su conocido morral.

Por la interminable fila, que retrasó al menos una hora la celebración religiosa, transitaron defensores de derechos humanos, activistas, entre ellos Carolina González Barranco, integrante de la Comisión para la Libertad de los Presos Políticos y Contra la Represión en Puebla, y el secretario de Educación Pública del Estado, Melitón Lozano Pérez.

La partida del sacerdote cercano a la Teología de la Liberación, que “optó por los pobres” y “quien a lo largo de su vida caminó con migrantes, indígenas y con los grupos más desfavorecidos de su entorno” –como lo describiera en un pronunciamiento la Universidad Iberoamericana— convocó a cientos de personas que escucharon la misa en el atrio y la calle frente a la iglesia, pues el recinto, que recurrió a sillas y bancos del albergue y de casas vecinas, resultó insuficiente para dar cabida a todos los que acudieron a dar al padre su último adiós.

“Hay vidas insustituibles, la pérdida del padre Gus es irreparable, él marcó la vida de muchos. El padre deja una huella profunda a quienes tocó. Aún ausente, él es un faro para todos nosotros”.

Carolina González Barranco, activista

“La vida del padre Gustavo es un testimonio de congruencia, compromiso fuerte con los jóvenes, con los más pobres, con los desposeídos. Nos deja un gran legado. Él nos presentó a un Jesús histórico, a un Jesús comprometido con su tiempo, en defensa de la dignidad y los valores fundamentales, no sólo a la diócesis sino al mundo entero”, dijo Lozano Pérez.

Puedes leer: Muere el padre Gustavo Rodríguez Zárate, activista a favor de personas migrantes

Rosario Romero y su hija, quienes cuidaron al sacerdote de 75 años de edad que mantuvo una guerra contra el cáncer de pulmón, y las custodias del morral y la estola del padre Gus, montaron guardia a las puertas de la iglesia con una fotografía del sacerdote sentado en la parroquia, visiblemente feliz.

El padre Gus luchó mucho por su vida, no se quería ir, pero le ganó el cáncer y se lo llevó. Es una pérdida irreparable, un gran ser humano, se fue al cielo. Él amaba a sus migrantes con el corazón. Daba todo por ellos. Nos enseñó a amarlos también”, refirió Rosario Romero, encargada del Bazar de Migrantes en la iglesia de La Asunción.

La iglesia de la Asunción despidió al padre Gustavo Rodríguez
El padre Gus siempre mostró un gran apoyo a los migrantes y defendió los derechos humanos. Foto: Humberto Aguirre.

Tendrá una casa en el cielo

“La ausencia del padre nos pesa mucho, un gran hombre, excelente sacerdote. Él trabajo con los migrantes, que son los más pobres, Esperamos mucho en Dios que se levante alguien más que tenga el espíritu del padre Gustavo.

“Por otro lado estamos felices por los cientos de personas que él ayudó a encontrar casa, como misionero tengo fe que en el cielo el padre Gus tenga una casa, pues en la tierra, ése fue su ministerio, dar un lugar a quien no tenía a nadie ni dónde ir”, asentó el Hermano Juliug Arrdensan, misionero de Camerún.

Por su parte, José Guadalupe Vélez Hurtado, vicario administrador de la parroquia de La Asunción, señaló que los sacerdotes y misioneros, junto con el equipo del decanato, continuarán con el misión que el padre Gustavo les inculcó:

“ver a las personas más débiles, ayudar a los más fregados y hacer de ellos el centro del ministerio”

“Así como él decía, ayudar a los más pobres entre los pobres, ése era su  carisma y la espiritualidad. La ayuda y el acompañamiento del migrante fue su lección que nosotros continuaremos tal como él nos marcó. Él nos inyectó ese ministerio y no tenemos otra opción que continuar con su ejemplo de congruencia”, dijo.

Vélez Hurtado reveló que el padre Gus, aún en los tiempos más difíciles que atravesó en los últimos meses no dejó sus responsabilidades con la enseñanza y la difusión de la fe, “estuvo al pie del cañón y dio clases virtuales a seminaristas hasta su último aliento”.

En la ficha difundida por la Arquidiósesis de Puebla se señala que el sacerdote Gustavo Rodríguez Zárate fue vicario de Santa Rita Tlahuapan, Chietla y Santa Clara. También fungió como asesor diocesano del movimiento de Jornadas de Vida Cristiana y coordinador del equipo diocesano de Pastoral Juvenil.

Fue miembro de la Comisión Diocesana para la Promoción del Diaconado Permanente y de los ministerios laicales. Fue integrante del Instituto de formación para asesores de la juventud de México y colaborador de la sección de juventud-CELAM, y participó en el congreso latinoamericano de jóvenes, en Cochabamba, Bolivia. También fue integrante del equipo de asesoría para la planificación pastoral, desde el que coordinó diversas Visitas Pastorales.

Fue Coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Puebla, destacándose como gran promotor del respeto a los derechos humanos de los migrantes que atraviesan nuestro país hacia Estados Unidos, por más de 25 años.

 Además, fue impulsor de la caravana migrante “Antorcha Guadalupana” hacia la catedral de San Patricio, en Nueva York.

https://twitter.com/ElCiudadano_Mx/status/1408448638888648706

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones