Finaliza Mercosur con desacuerdos con Uruguay, país anfitrión

La 61° Cumbre de Presidentes de los Estados Partes del Mercado Común del Sur (Mercosur) y Estados Asociados tuvo lugar hoy en la ciudad uruguaya de Montevideo con un intenso debate en el que Uruguay y Argentina fijaron sus diferencias sobre la apertura comercial del bloque, mientras que Brasil y Paraguay plantearon matices.

La Cumbre estuvo centrada en las intervenciones del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, y de su homólogo argentino, Alberto Fernández, a quien el anfitrión le cedió la presidencia pro tempore del bloque para el primer semestre de 2023.

Lacalle Pou reconoció en su discurso de apertura que hay «tensiones», pero descartó cualquier intento de «ruptura» del Mercosur, fundado en 1991.

El mandatario reafirmó la vocación aperturista de su país al plantear que «Uruguay necesita y tiene vocación de abrirse al mundo».

De esa manera, ratificó la postura de negociar acuerdos bilaterales más allá del bloque regional, iniciativa a la que se opone Argentina.

«Por supuesto que si vamos (a negociar) en grupo es mucho mejor», reflexionó Lacalle Pou, aunque dejó bien claro: «Estamos dispuestos a avanzar, no a esperar».

En ese sentido, mencionó que Uruguay busca iniciar con China una negociación para un Tratado de Libre Comercio, iniciativa que apunta a repetir con Turquía y el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico.

«¡Vamos todos juntos!», planteó Lacalle invitando al Mercosur a unirse a esas negociaciones.

En su discurso en el plenario que se desarrolló en la sede permanente del bloque en Montevideo, Alberto Fernández le respondió a Lacalle Pou que el Mercosur «tiene que potenciar su unidad».

«El gran problema» del bloque son «las asimetrías de sus países miembros» entre el desarrollo relativo de Brasil y Argentina frente a Uruguay y Paraguay, sentenció y cuestionó que la «solución» sea que «cada uno» emprenda su camino individual.

Reconoció que «las acciones unilaterales con terceros países nos preocupan», en alusión a Uruguay, y señaló que «las reglas del Mercosur lo que dicen es que esos acuerdos deben tener otro mecanismo de tratamiento».

Fernández comentó que «nadie quiere más que yo un acuerdo con la Unión Europea», pero este convenio, acordado en 2019 y que debe ser ratificado por ambas partes, tiene que ser «digno» con el Mercosur y las asimetrías.

En tono conciliador, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, dijo que «lo que hace Uruguay lo respetamos absolutamente».

«Lo que escuché hoy de Lacalle también me satisface, que puedan avanzar en un diálogo, pero antes de culminar ningún tipo de proceso, va a compartir el proceso con el bloque. Ese es un camino aceptable», sostuvo.

En tanto, el vicepresidente brasileño Hamilton Mourao, que estuvo en representación del presidente Jair Bolsonaro, instó a la búsqueda de consensos.

A su juicio, «para que podamos seguir avanzando es esencial observar principios fundamentales de nuestro proceso de integración».

Reiteró la disposición de Brasil a «discutir en las instancias pertinentes dentro del bloque, buscando soluciones que cumplan intereses de todos».

«Solo de esa manera podremos desarrollar una visión común con base en el equilibrio indispensable entre compromisos internos y externos», agregó.

La Cumbre finalizó este martes sin una declaración conjunta. Ya más relajados en la ceremonia de traspaso de la presidencia pro tempore de Uruguay a Argentina, Fernández calificó la reunión como «enriquecedora» y dijo que más allá de la «vehemencia» de sus palabras siempre son con «respeto».

Lacalle Pou manifestó en el cierre a modo de exhortación sobre las negociaciones extra bloque: «si no vamos juntos, la manera de ayudarnos es dejarnos ir».

Foto: Xinhua

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