Senado de EE.UU. avala plan para financiar al gobierno; evita crisis

Washington. El Senado de EE. UU. aprobó este sábado 30, por la noche, un proyecto de ley de financiamiento provisional de 45 días, en un esfuerzo de último minuto para evitar un cierre del Gobierno federal.

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La Cámara Alta aprobó la medida provisional de financiación en una votación de 88-9. Más temprano este sábado, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley en una votación de 335-91.

El presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, quien se había esforzado por obtener el apoyo de la línea dura en su propio partido republicano en un proyecto de ley de financiación, dio a conocer el nuevo plan este sábado por la mañana, que mantendrá las agencias federales financiadas en los niveles actuales hasta mediados de noviembre e incluye 16 mil millones de dólares estadounidenses de financiación para asistencia en casos de desastre.

El nuevo proyecto de ley eliminó los fuertes recortes de gasto que pedían los republicanos conservadores, y no incluye la ayuda adicional para Ucrania que pedían los demócratas.

La nueva propuesta de McCarthy representó una sorpresa, ya que había estado tratando de avanzar un proyecto de ley de financiación con grandes recortes de gastos y disposiciones de seguridad fronteriza, en un intento de obtener el apoyo de los republicanos conservadores en una ligera mayoría de la Cámara de Representantes.

La difícil situación de McCarthy en la Cámara no le deja más opción que «complacer» al ala derecha del Partido Republicano.

Después de las elecciones intermedias del año pasado, el Partido Republicano retomó la Cámara de Representantes, con el control de 221 escaños, apenas nueve más que los 212 puestos del Partido Demócrata, lo que significa que incluso cinco «rebeldes» son suficientes para derrotar una agenda legislativa republicana.

Su última decisión de presentar el proyecto de ley de financiamiento provisional «en limpio» es bien recibida por los demócratas y la Casa Blanca, pero ha molestado a algunos republicanos, especialmente a los partidarios de línea dura en la Cámara, que habían querido aprobar un proyecto de ley sin el apoyo demócrata y habían amenazado con sacarlo del puesto de liderazgo de la Cámara.

El proyecto de ley fue enviado al presidente estadounidense, Joe Biden, para su firma.

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