Una lucha de 40 años contra el SIDA

Desde 1988 el virus ha matado a más de 25 millones de personas en todo el mundo

El mundo comenzó una batalla desde hace 40 años contra una de las enfermedades que más muertes y estigma ha causado en la historia de la humanidad: El SIDA.

Cuando se empezaba a estudiar esta enfermedad se pensaba que el virus sólo afectaba a algunas personas; sin embargo, la propagación del VIH demostró todo lo contrario, por ello las naciones del mundo se han unido para hacerle frente a la infección por VIH y SIDA.

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El 1 de diciembre se celebra el Día Mundial del SIDA. Fue el primer día dedicado a la salud en todo el mundo, y la razón de elegir esa fecha concreta fue por razones de impacto mediático, al ser el primer día del mes de diciembre.

En este día, se hacen muchos actos de concienciación; muchas personas salen a la calle con un lazo rojo, símbolo de la lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA, por sus siglas en inglés); grupos de personas se movilizan para recaudar fondos para la investigación y para dar su apoyo y solidaridad a las personas con SIDA.

Origen del Día Mundial del SIDA

La primera vez que se celebró el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA fue en 1988 y desde esa fecha, el virus ha matado a más de 25 millones de personas en todo el mundo, lo que supone una de las epidemias más destructivas de la Historia.

El Día Mundial de la Lucha contra el SIDA se ha convertido en uno de los días de la salud más reconocidos y supone una oportunidad para recordar a los que han fallecido, crear conciencia y celebrar victorias como el acceso a servicios de prevención y tratamientos antirretrovirales.

En 2011 ONUSIDA decidió cambiar el nombre Día Internacional de la Lucha contra el Sida por el de Día Internacional de la Acción contra el Sida, por considerar que la palabra «lucha» tiene una connotación belicista.

A partir de 2021, ONUSIDA lo denomina Día Mundial del SIDA.

¿Qué es el SIDA?

El SIDA es una enfermedad causada por el VIH, un virus que ataca de manera directa el sistema inmunológico, provocando, a la larga, que las personas presenten serios problemas de salud como infecciones, así como enfermedades graves como el cáncer y que puede terminar con la vida de quien lo padece.

El SIDA se ha convertido en una verdadera pandemia mundial, que ha cobrado la vida de millones de personas, siendo el continente africano el que presenta mayor número de infectados.

¿Qué diferencia existe entre el VIH y el SIDA?

Por lo general, el VIH y el SIDA son dos términos que las personas tienden a comparar y pensar que tienen el mismo significado, cuando en realidad, es que no siempre los portadores de VIH terminan padeciendo de SIDA, ya que si el paciente es sometido a tiempo al debido tratamiento, esto puede coadyuvar a mantener el virus controlado y así evitar que se desencadene este último.

Muchos pacientes que han sido diagnosticados con VIH, no han llegado a contraer el SIDA. Estas personas son capaces de pasar años con el virus en su cuerpo, pero sin llegar a un deterioro grave del sistema inmune, que ponga en peligro su vida. De ahí la importancia de un diagnóstico oportuno, para luego ser sometido al debido tratamiento.

El VIH es el causante de que las células CD4 (glóbulos blancos) y encargadas de defender al cuerpo de las infecciones, vayan desapareciendo, lo cual termina por dañar de forma progresiva los sistemas y órganos, provocando cuadros graves e inclusive la muerte.

¿Cómo se transmite?

Vía sexual
Mediante cualquier tipo de relación sexual sin protección con una persona que vive con VIH sin tratamiento. Es la ruta de transmisión más común (relaciones sexuales anales o vaginales.)

Vía sanguínea:
Por la sangre presente en agujas contaminadas, piercings, tatuajes, jeringas u otros instrumentos punzocortantes que no estén esterilizados o nuevos, y por transfusión de sangre no analizada y no segura.

Perinatal:
Los bebés nacidos de mujeres con VIH sin tratamiento pueden adquirir el virus en el embarazo, durante el nacimiento o a través de la lactancia.

Transfusión sanguínea:
En la actualidad esto es muy raro, sobre todo en países como México, donde la sangre es analizada para detectar los anticuerpos contra el VIH.

Signos y síntomas

Los síntomas de la infección por el VIH varían en función del momento en que se encuentre. Aunque en la mayoría de los casos el punto más alto de infectividad se alcanza en los primeros meses, muchas veces la persona ignora que es portadora hasta que alcanza fases más avanzadas.

Al inicio de la infección y, en ocasiones, hasta pasados algunos años; las personas no manifiestan ningún síntoma.

A medida que la infección va debilitando su sistema inmunitario, el paciente puede presentar otros signos y síntomas, como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos.

En ausencia de tratamiento podrían aparecer también enfermedades como tuberculosis u otras infecciones graves, así como diversos tipos de cáncer; por ejemplo, linfomas o sarcoma de Kaposi, entre otros

Medidas preventivas

Las personas pueden reducir el riesgo de infección por el VIH, limitando su exposición en prácticas de riesgo (sexo sin protección, compartir objetos punzocortantes, entre otros). Los principales métodos para la prevención de la infección por VIH, a menudo utilizados de manera combinada, incluyen:

1. Uso de condón
El uso correcto y sistemático de condones masculinos y/o femeninos durante las relaciones sexuales (vaginales o anales) puede prevenir la adquisición de alguna infección de transmisión sexual (ITS), entre ellas la infección por VIH.

2. Pruebas de detección y asesoramiento en relación con el VIH y las ITS
La realización de pruebas de detección del VIH y otras ITS es altamente recomendada para todas las personas expuestas a cualquier práctica de riesgo, de modo que puedan conocer su estado, y llegado el caso, acceder sin demora a los oportunos servicios de prevención y tratamiento.

3. Reducción del riesgo de transmisión del VIH de la madre al niño
La OMS recomienda la detección de VIH durante el embarazo y la administración, tanto a la madre como a su hijo, de antirretrovirales durante el embarazo, el parto y el puerperio en los casos que la madre sea positiva a VIH.

4. Reducción de daños en los consumidores de drogas inyectables
Las personas que se inyectan drogas pueden protegerse de la infección por el VIH utilizando material estéril, en particular agujas y jeringuillas nuevas para cada inyección.

5.Uso de PEP (Profilaxis Postexposición)
Las personas que han estado en una situación de alta exposición al  VIH ya sea de tipo sexual (consensuada o forzada) o laboral (pinchazo con objeto punzocortante), pueden recibir medicamentos antirretrovirales (ARV) lo más pronto posible después de la exposición y hasta antes de haber transcurrido 72 horas del evento.  (Requiere valoración por profesionales de la salud)

6. Uso de PrEP (Profilaxis Preexposición)
La PrEP (Profilaxis Preexposición) es una estrategia de prevención del VIH, la cual consiste en la toma de medicamento antirretroviral (ARV), para disminuir las probabilidades de adquirir el VIH en caso de que se exponga al virus. Es una estrategia recomendada para personas con alta probabilidad de adquirir VIH. (Requiere valoración por profesionales de la salud).

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Foto: Archivo El Ciudadano

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