En un ataque aéreo dirigido por Israel, fueron abatidos varios altos mandos militares iraníes, incluido Hossein Salami, líder de la Guardia Revolucionaria Islámica, y Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. La ofensiva israelí, conocida como “León Ascendente”, ha dejado un saldo de al menos 70 muertos.
En respuesta, Irán ha prometido represalias contundentes. El nuevo comandante de la Guardia Revolucionaria, Mohammad Pakpour, aseguró que Israel enfrentará «el infierno» como resultado de esta agresión.
Este ataque se produce en medio de una creciente tensión por el estancamiento de las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos. Israel justifica su acción como una respuesta preventiva ante el avance del programa nuclear iraní, mientras que Teherán denuncia una clara violación del derecho internacional. La comunidad internacional se mantiene en alerta, temerosa de que esta confrontación pueda desbordarse y provocar un conflicto mayor en la región.
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